El portaeronaves Juan Carlos I de la Armada ha salido este viernes a la mar para relevar a partir del próximo 17 de noviembre al buque anfibio Galicia desplegado en Valencia desde el pasado 4 de noviembre con la misión apoyar los trabajos de las Fuerzas Armadas en las localidades afectadas por la devastadora DANA. La Armada subraya que el objetivo es mantener "el esfuerzo" en la zona mediante los relevos de personal y medios, "sin reducción de capacidades".
Alrededor de 11.000 visitantes tuvieron la oportunidad el Día de la Fiesta Nacional en Barcelona de explorar a fondo el LHD Juan Carlos I, el buque insignia de la Armada, durante una jornada de puertas abiertas. El éxito de la visita del LHD Juan Carlos I, uno de los buques más emblemáticos y avanzados de la Armada, se produce poco después de la escala del buque escuela de la Armada, el Juan Sebastián de Elcano, el pasado septiembre, que esa ocasión atrajo a más de 10.000 visitantes. Los visitantes pudieron disfrutar de un recorrido a bordo del Juan Carlos I, donde se exhibieron aviones de despegue vertical Harrier, helicópteros y vehículos tácticos de Infantería de Marina. Visita del rey Felipe VITras el aluvión de público el 12 de octubre, al día siguiente la presencia del rey Felipe VI a bordo del buque portaeronaves para seguir las regatas finales de la Copa América puso el colofón a la escala de la Armada en Barcelona en apoyo precisamente al desarrollo de este importante evento. Desde la Armada destaca que la visita del Rey, acompañado por el Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada, almirante general Antonio Piñeiro Sánchez, y las principales autoridades autonómicas y locales, "no hizo sino poner aun en más valor este evento clave para el deporte y para la difusión de la cultura marítima y de la ciudad condal.Durante su estancia en el buque, Felipe VI presenció la toma de cuatro aviones navales Harrier en el buque para, a continuación, comenzar el movimiento hacia el campo de regatas.
Durante su estancia en Barcelona, el buque llevará a bordo aviones de despegue vertical Harrier, helicópteros, vehículos tácticos de Infantería de Marina y embarcaciones de desembarco, por lo que los visitantes podrán conocer de primera mano las capacidades y medios del buque. "Para la Armada, estas dos visitas tienen una especial relevancia puesto que la presencia en Barcelona, antes del Juan Sebastián de Elcano y ahora del Juan Carlos I, refuerza los lazos históricos de la institución con la ciudad a la vez que materializa su apoyo a la Copa América de Vela", subraya la propia Armada en una nota.La participación en este evento pone de relieve su compromiso con la promoción de la cultura naval y la formación marinera.
A lo largo de los tres meses y medio que ha durado el despliegue, el Grupo ha cubierto todo el flanco marítimo de la OTAN, desde Estambul en el Mediterráneo hasta Helsinki en el Báltico.
Debido a su rango, no participa en el servicio de guardias, ya que los capitanes de Corbeta no las realizan durante la navegación en este contexto."Desde el comienzo de la navegación, nos hemos sentido incluidos en todas las actividades del buque y del despliegue y considerados miembros habituales de la tripulación", comentó Abraham Suárez.
Se han visitado puertos de Turquía (Aksaz, Izmir y Estambul), Grecia (Atenas y Souda), Suecia (Malmoe), Estonia (Tallín), Finlandia (Helisinki), y los puertos nacionales de nacionales Mahón y Rota, para apoyo logístico, y Gijón, para realizar las actividades DIFAS-24. El Grupo llega Bilbao procedente del mar Báltico donde ha participado en los ejercicios navales más importantes de la OTAN, Baltops-24, junto a la mayoría de países aliados, incluidos Suecia y Finlandia, ya como países miembros de la alianza, completando así la presencia de unidades de todos los aliados ribereños del Báltico, comprometidos con la paz, la seguridad y la estabilidad en la zona, con cuyas marinas también se han realizado actividades bilaterales en la mar. Esta edición de Baltops 2024, hancontado con la presencia de 9.000 efectivos, de 19 países aliados, embarcados en medio centenar de buques y con el apoyo de 85 aeronaves.
Ha reunido la mayor cantidad de fuerzas anfibias de su historia, en cuatro grupos al mando de España, Estados Unidos, Francia y Holanda, respectivamente, que actuarán al unísono demostrando su utilidad como elemento de disuasión y defensa en un escenario muy realista.Presencia españolaLa participación española consiste en el Grupo de Combate Expedicionario Dédalo 24, al mando del contraalmirante Gonzalo Villar y compuesto por el portaaeronaves Juan Carlos I, con sus aviones Harrier AV8B+ y helicópteros AB-212 y un Batallón Reforzado de Desembarco de Infantería de Marina.
También ha sido la primera vez en su historia que un helicóptero militar sueco ha operado desde un buque extranjero, en este caso el Juan Carlos I. Al mando del grupo internacional de fragatas que dará protección a los grupos anfibios también habrá otro contralmirante español, Joaquín Ruiz Escagedo, que ostenta el mando de la Agrupación Permanente de Escoltas nº1 de la OTAN (SNMG-1) a bordo de la fragata Juan de Borbón.Desembarcos anfibios En los próximos días, como parte del ejercicio Baltops, el batallón de Infantería de Marina del Grupo Dédalo realizará desembarcos anfibios en Letonia, Polonia y Alemania.
Grupo de Combate Dédalo En la segunda parte del despliegue, el Grupo Dédalo está formado por el portaaeronaves Juan Carlos I, el buque de asalto anfibio Galicia, aviones Harrier y helicópteros de la Flotilla de Aeronaves de la Armada, un Batallón Reforzado de Desembarco de Infantería de Marina y la fragata Santa María.
Ejercicio con Italia Simultáneamente al Neptune Strike, el Grupo Dédalo está participando en el ejercicio anfibio Mare Aperto, organizado por Italia, junto con 6.000 efectivos de los países aliados.A finales de este mes de mayo, el grupo comenzará la fase atlántica del despliegue, que incluirá una escala en Gijón para participar en las actividades del Día de las Fuerzas Armadas, y continuará en el mar Báltico para tomar parte en el ejercicio multinacional Baltops 24.
Durante sus posteriores visitas a puerto, los componentes del Grupo Dédalo han sido recibidos con afecto por la población y las autoridades turcas, que no olvidan el apoyo prestado a este país durante los terremotos de febrero del 2023, en el que el Grupo proporcionó ayuda humanitaria y colaboró en el rescate de dos supervivientes entre los escombros.Juan Carlos I, el BAA Galicia y las fragatas Blas de Lezo y Reina Sofía junto a la fragata griega Nikiforos Fokas Foto: EmadIntensa actividad de los HarrierLa actividad con las Fuerzas Armadas griegas ha sido igualmente demandante, realizando operaciones anfibias en el Peloponeso y las islas de Skyros y Creta, y diversos ejercicios de defensa aérea, en los que los aviones Harrier del Juan Carlos I han volado con F-16 y F-4 griegos.
De acuerdo con los planes conocidos antes de que al fin se haya confirmado oficialmente la construcción de un nuevo portaaviones, lo previsto es que se trate de una versión superior al TCG Anadolu, basado a su vez en el trabajo de la compañía española Navantia en el Juan Carlos I. La información que ha trascendido acerca de estos proyectos turcos no habla de nuevos submarinos, sobre los que Turquía y España acordaron estudiar una posible colaboración para un nuevo programa a medio plazo con los que dotar al primero con un diseño basado en el S-80 de la Armada española, del que Navantia entregó la primera unidad a finales del pasado octubre.
Submarinos también a la vista Al mismo tiempo, Turquía y España acordaron estudiar una posible colaboración par aun nuevo programa de submarinos a medio plazo con los que dotar al primero, y que estarían basados en el S-80, también de Navantia, cuya primera unidad para España está previsto entregar a la Armada el día 30 de este mes.
El portaaviones HMS Queen Elizabeth, de la Real Armada de Reino Unido (Royal Navy), tiene previsto sumarse, a partir del lunes, al ejercicio Neptune Strike 23 de la OTAN, en el que también tomarán parte el portaaviones italiano Cavour y el español Juan Carlos I. Sin embargo, el buque británico ha tenido que regresar de forma súbita a su base, en Portsmouth, al sureste de Inglaterra.
La Flotilla de Submarinos de la Armada cuenta en la actualidad con dos buques en servicio, el S-71 Galerna y el S-74 Tramontana, ambos muy veteranos operativos desde hace cuatro décadas.
El mandatario turco ha añadido que este barco, construido en el país por la firma local Sedef sobre un diseño de Navantia basado en el Juan Carlos I español, supone un punto de inflexión para la industria de defensa del país. En total, el 70% de la nave se ha fabricado con recursos locales.“El TCG Anadolu es el primer buque del mundo que transporta drones armados”, ha explicado el presidente turco, y ha especificado que el diseño ha sido revisado para acoger los modelos no tripulados en desarrollo TB3 Bayraktar y Kizilelma (el Ministerio de Defensa del país ha celebrado ha desplegado unidades en la cubierta para este acto) y el avión de combate ligero Hurjet.
Cambio de propulsión en 2025 La Armada adjudicó a finales del año pasado a Navantia un contrato con un presupuesto de 30 millones de euros para la sustitución de la propulsión de su buque insignia, el LHD Juan Carlos I. El proyecto contempla la entrada del buque en el dique seco dentro de dos años, a mediados de 2025, y cifra en seis meses el tiempo que el portaaeronaves estará fuera de servicio. Antes, entre este año y el que viene, el astillero público efectuará todas las tareas de ingeniería para la definición de los sistemas necesarios, así como el planeamiento del desmontaje del sistema actual de Siemens y el montaje del nuevo sistema de propulsión, el Azipod MO1800 de la empresa suiza ABB. La fabricación del sistema, que ya está en marcha, tiene una duración máxima de 30 meses y finalizará en el primer trimestre de 2025. Ahorro en el ciclo de vida e incremento de la velocidad La Armada ha tomado la decisión de sustituir la propulsión del buque de proyección estratégica Juan Carlos I, ante los repetidos fallos y averías del sistema desde su entrada en servicio en 2010.
El LHD Juan Carlos I, con un batallón de desembarco de Infantería de Marina y una unidad aérea (cazas Harrier y distintos helicópteros), ha participado en ejercicios de la OTAN y las Fuerzas Armadas francesas, ha liderado una actividad de la Fuerza Anfibia de España e Italia y también ha dado asistencia a Turquía con motivo del terremoto de principios de febrero que asoló el sureste del país.
Para tal fin, habrá un servicio gratuito de autobuses que saldrán desde la Comandancia Naval de la ciudad, sita en avenida Ingeniero Manuel Soto número 17.Grupo Expedicionario Anfibio Dédalo 23 (Ministerio de Defensa).Grupo Expedicionario Dédalo-23El pasado 16 de enero se hicieron a la mar las unidades integrantes del Grupo Expedicionario Dédalo-23, como parte de la contribución española a la seguridad marítima en el Mediterráneo y a la Disuasión y Defensa de la OTAN.El grupo, al mando del contralmirante Gonzalo Villar, está actualmente compuesto por el Juan Carlos I, una unidad aérea embarcada formada por aviones Harrier AV8B+ y helicópteros, un Batallón Reforzado de Desembarco de Infantería de Marina y la fragata Victoria.Entre las diferentes actividades que realiza en grupo destaca "el apoyo humanitario prestado a la población turca afectada por el terremoto del pasado mes de febrero", explica el Emad. Durante ocho días, "el Grupo proporcionó ayuda humanitaria a la población afectada, colaborando en la búsqueda de supervivientes entre los escombros y distribuyendo alimentos y agua potable para los damnificados".Grupo Expedicionario Anfibio Dédalo 23 (Ministerio de Defensa).Finalizado el apoyo a Turquía, el Grupo Dédalo-23 comenzó su participación en las actividades de vigilancia reforzada de la OTANNeptune Strike, que incluyeron numerosas misiones coordinadas con los portaaviones George H.W. Bush de los EE.UU., el Cavour de Italia, por los espacios aéreos de Rumanía, Hungría, Croacia, Eslovaquia, Macedonia del Norte, Albania, Italia y Grecia.Posteriormente, el grupo formó parte del ejercicio francés Hemex Orión junto con una veintena de buques y 20.000 militares y, días más tarde, el Dédalo-23 lideró cinco días de ejercicios de la Fuerza Anfibia Hispano-Italiana junto con buques, aviones y unidades de infantería de marina del país transalpino.