El patrullero oceánico OPV-83 Marinero Fuentealba de la Armada de Chile realizó una operación de fiscalización a las naves autorizadas para extraer recursos marinos en el océano Austral conforme a las normas de la Convención sobre la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCAMLR).Según la Armada de Chile, en esta operación se controlaron a buques que navegaban en el área CCAMLR 48:1 para verificar que la actividad pesquera se realice en forma transparente y de acuerdo a las normas establecidas, cumpliendo con las cuotas de pesca de krill según lo establecido por la CCAMLR.El control y la inspección de pesqueros autorizados en el área asignada contribuyen a promover las buenas prácticas, asegurando el cumplimiento de las medidas de conservación establecidas en las normas CCAMLR para el cuidado de la biodiversidad en el continente antártico.Protección de recursos marinos antárticosLa CCAMLR surge tras las graves consecuencias del aumento de las capturas de krill en el océano Austral y para este fin las Partes Consultivas del Tratado Antártico decidieron procurar un acuerdo sobre una convención de conservación de amplio alcance en 1977.La operación de control y la inspección de pesqueros autorizados a efectuar faenas en esta área contribuyen a promover las buenas prácticas, asegurando el cumplimiento de las medidas de conservación establecidas en las normas de la CCAMLR, las cuales vienen a ser un complemento a distintas acciones dentro del sistema internacional, siendo obligación de los países miembros tener la capacidad de cumplir el tratado.En este contexto, la Armada de Chile asume un rol clave proyectando su capacidad operativa en el continente antártico de manera gravitante, contribuyendo a la Cooperación Internacional, al Desarrollo Nacional y a la Acción del Estado, así como a la Seguridad e Intereses Territoriales.
El patrullero oceánico OPV-84 Cabo Odger y la lancha de acción marítima LAM-34 Angamos de la Cuarta Zona Naval de la Armada de Chile arribaron el jueves 13 de febrero a Antofagasta para participar en las actividades conmemorativas del 146º aniversario de la ciudad.Según la Armada de Chile, las unidades recalaron al puerto de Antofagasta en el marco de una Operación de Fiscalización Pesquera Oceánica (Ofpo), y durante su estadía, la comunidad antofagastina tuvo la oportunidad de visitar y realizar recorridos especiales a bordo de los buques.El comandante del OPV-84 Cabo Odger, capitán de fragata Alfonso Torres, comentó: “Zarpamos el día 11 de febrero desde el puerto de Iquique en una Operación de Fiscalización Pesquera Costera y reconocimiento de caletas, llegando a Antofagasta el día 13 al mediodía, donde abrimos las puertas de nuestro buque para visitas de la comunidad.
Además, se llevaron a cabo cursos de reentrenamiento e instrucción en supervivencia en el mar, instrucción y práctica de demoliciones, manejo de polígonos, combate de incendios y control de averías.Un escenario desafianteEl ejercicio Almirantazgo Bravo contó con la presencia del comandante de Operaciones Navales (Comoper), vicealmirante Claudio Maldonado, y el comandante en jefe de la Tercera Zona Naval, contraalmirante Jorge Castillo.El comandante en jefe de Tercera Zona Naval señaló: “Este ejercicio es una muestra de la preparación de nuestras unidades para enfrentar los desafíos que presenta esta región y en particular este Teatro de Operaciones Austral"."Reforzamos no solo la seguridad y eficiencia en nuestras operaciones, sino también esto es una muestra de soberanía y posición efectiva en la región austral, asegurando que nuestras fuerzas estén siempre listas para defender los intereses de Chile en esta zona tan crucial del país”, destacó el contraalmirante Castillo.Para la Armada de Chile, la capacitación constante y entrenamiento de sus unidades en un escenario tan desafiante para la defensa como el territorio austral es esencial para mantener un alto nivel de alistamiento operativo y así mejorar las capacidades técnicas de las dotaciones, cohesionando los distintos componentes de la Tercera Zona Naval.Presencia australLa Tercera Zona Naval, con base en Punta Arenas y jurisdicción desde el paralelo 48º 49´S hasta el Polo Sur, tiene por misión otorgar seguridad al frente marítimo, proteger el tráfico marítimo y proveer apoyo logístico a otras fuerzas institucionales y extrainstitucionales que se disponga con el propósito de contribuir al cumplimiento de la misión de la Armada de Chile.Es responsable del control de un vasto espacio marítimo que abarca más de 12 millones de kilómetros cuadrados desde Puerto Edén hasta el Polo Sur y para cautelar los intereses nacionales ejerce el rol de Autoridad Marítima a través de tres Gobernaciones Marítimas, ocho Capitanías de Puerto y 15 Alcaldías de Mar.Cuenta con las bases navales de Punta Arenas, Puerto Williams y Puerto Harris que proporcionan apoyo logístico a través de sus instalaciones al personal y medios navales en el área mientras que a cargo de los trabajos de mantenimiento de las unidades está a cargo la planta industrial Magallanes de Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar).En la actualidad están asignadas a esta zona naval el patrullero oceánico OPV-83 Marinero Fuentealba, la lancha de acción marítima LAM-30 Casma, el remolcador ATF-60 Lientur, el patrullero de servicio hidrográfico PSH-77 Cabrales, la barcaza LSM-90 Elicura, los patrulleros de servicio general PSG-73 Isaza y PSG-78 Sibbald, y cinco lanchas de servicio general (LSG), entre otras unidades.En la Tercera Zona Naval opera el Grupo Aeronaval Sur que dispone de material de exploración aeromarítimo Embraer P-111 y helicópteros Airbus BO-105 Bolkow (UH-05) y AS365 Dauphin (HH-65), y cuenta además con el Destacamento de Infantería de Marina Nº 4 Cochrane, unidad equipada con obuses remolcados G-4 de 155 mm.
El Guaiquerí es el primero de los cuatro el patrulleros tipo Avante 2200 y cabeza de la clase que lleva su nombre, que fueron ordenados por la Armada venezolana a la empresa española Navantia, en noviembre de 2005, y que se construyeron en el astillero de Puerto Real, de la bahía de Cádiz, España.
El pedido inicial para la construcción de dos OPV fue adjudicado a Damen por el Ministerio de Producción de Defensa de la República Islámica de Pakistán “tras la finalización de un proceso de licitación transparente en el que se consideró que la propuesta de diseño y construcción de Damen era la más adecuada para las necesidades marítimas de Pakistán”.
En esta edición de Rimpac, participaron 26 naciones, 38 buques, tres submarinos, más de 170 aeronaves y alrededor de 25.000 militares, lo que convirtió a esta edición en la más grande realizada desde sus inicios.Participación mexicana La Fuerza de Tarea de la Armada de México, al mando del contralmirante del Cuerpo General Gabriel Alberto Báez López, estuvo conformada por la Patrulla Oceánica de Largo Alcance ARM Benito Juárez (POLA 101), por el buque de desembarco anfibio ARM Usumacinta (A-412), pertenecientes a la Fuerza Naval del Pacífico; además de un helicóptero Panther, 10 embarcaciones Zodiac, una Compañía de Infantería de Marina y un equipo de Búsqueda, Localización y Neutralización de Artefactos Explosivos (BLONAE), así como de personal de Búsqueda y Rescate, Sanidad Naval, Trabajos Submarinos, Comunicación Social, asesor jurídico y un grupo de comando, para un total de 378 miembros de la Semar.
El patrullero oceánico ARA Contraalmirante Cordero (P-54), el último de las cuatro buques adquiridos por la Armada Argentina a la firma francesa Naval Group, zarpó desde Concarneau, Francia, con rumbo a su nuevo apostadero, la Base Naval Mar del Plata, donde desempeñará funciones en el Comando de la División Patrullado Marítimo. De acuerdo al sitio Marine Traffic, la pasada noche el Contraalmirante Cordero ya había pasado por la península ibérica.
El Kariña El Kariña (PO-14), que originalmente ostentó el numeral de casco PC-24, es el último de los cuatro el patrulleros tipo Avante 2200 / clase Guaiquerí que fueron ordenados por la Armada venezolana a la empresa estatal española Navantia, en noviembre de 2005, y los cuales fueron construidos en el astillero de Puerto Real, en la bahía de Cádiz, España.
Patrullaje Marítimo La LG-41 es una embarcación de 100 toneladas de peso, empleada en operaciones de patrullaje marítimo, con una eslora (largo) de 45 metros, por una manga (ancho) de 10 metros, un puntal de trazado de cinco metros, un calado de diseño de 2.50 metros, disponiendo de una autonomía de 3.000 millas náuticas (o de 15 días) y con una habitabilidad para hasta 27 tripulantes más pasajeros.
Además, destacó: “La Argentina tiene un destino oceánico, tiene un destino en el Atlántico Sur, tiene un destino en las islas del Atlántico Sur, tiene un destino antártico, y tiene una perspectiva de un destino bicontinental”.Por su parte, el titular del Estado Mayor General de la Armada, almirante Julio Horacio Guardia, sostuvo que Argentina debe procurar su sustentabilidad del Atlántico Sur "contribuyendo al cumplimiento de la legislación nacional mediante acciones de patrullas navales, sobrevuelos y monitoreo permanente en conjunto con la Prefectura Naval Argentina (PNA)" con el objeto de alcanzar un control más eficiente de sus espacios marítimos.
El buque ARA Almirante Storni, tercera embarcación entregada por Naval Group a la Armada Argentina, se encuentra en proximidades del país a la espera de ser recibido oficialmente, el próximo 4 de diciembre, por el ministro de Defensa, Jorge Taiana, y autoridades de la Armada en el Apostadero Naval Buenos Aires.
El director del programa de Naval Group, Jean-Claude Flandrin, comentó a la prensa: “Beneficiándose de las innovaciones ofrecidas por el Naval Group y probadas por la Marine Nationale, estos cuatro buques polivalentes de última generación han sido diseñados específicamente para las necesidades de la Armada Argentina permitiéndole a las tripulaciones llevar a cabo sus misiones en óptimas condiciones de seguridad”.