Desde la Armada descartan la presencia del submarino S-81 Isaac Peral, que en los últimos días había aparecido en la lista de buques que participaría en el ejercicio.
La Armada ha adjudicado un contrato a la empresa Fluidmecanica Sur para el sostenimiento de los lanzadores GMLS (Guided Missile Launching System) MK-13 Mod 4, lanzatorpedos MK-32 y lanzachaff MK-36 de las seis fragatas de la clase Santa María. La compañía también llevará a cabo trabajos de puesta a punto de sistemas auxiliares de refrigeración del sistema de combate de las veteranas F-80.
La Armada cuenta en la actualidad con dos submarinos en servicio, el citado Galerna y el Tramontana, que acaba de iniciar un despliegue con la OTAN en la operación Sea Guardian en el Mediterráneo.
La Armada en concreto recibirá tres baterías de ejercicio para los torpedos, compuestas por 552 elementos, “para cubrir todas las necesidades de pruebas y adiestramiento de la serie S-80”, previstas a partir de 2023. Torpedo de ejercicio y de combate La Armada cerró hace 17 años, en 2005, con Atlas un contrato, ya finalizado, para el suministro de torpedos DM2A4 para los submarinos de la clase S-80 por un importe de 75,2 millones de euros.
Tras la entrega, la Flotilla de Submarinos de la Armada continuará con las pruebas en ejercicios operativos ya en los que validará el correcto funcionamiento de todos los sistemas entre los que se encuentra el armamento y pondrá a prueba el adiestramiento de la tripulación. Los nuevos submarinos de la Armada disponen de seis tubos lanzatorpedos de 533 mm desde los que pueden lanzar los citados torpedos filoguiados DM2A4, pero también las minas inteligentes Minea, misiles antibuque Harpoon con capacidad de atacar objetivos terrestres.
Los submarinos también cuentan con las preinstalaciones para el lanzamiento de misiles de crucero Tomahawk, aunque por el momento no tendrán esta capacidad. Torpedo de ejercicio y de combate La conversión de un torpedo de combate a uno de ejercicio y viceversa es sencilla y rápida, llevándose a cabo en el taller de torpedos de la propia Armada.
La Armada española ha puesto en marcha una licitación por un importe superior al medio millón de euros para la adquisición de baterías de torpedos de ejercicio de los nuevos submarinos S-80 que Navantia construye en el astillero de Cartagena.