Si finalmente China se adhiere habrá tenido lugar para Pekín una actuación de compromiso internacional de este calado sin precedentes, al tiempo que supondrá una clara señal frente a la nueva política de Washington, cuyo principal adversario en el mundo es precisamente China.Encuentro EEUU-RusiaEl próximo jueves está programada una reunión de la “coalición de voluntarios”, para avanzar en el apoyo a Ucrania frente a la agresión rusa, convocada por el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
Y ha sumado a sus planteamientos una cuestión inquietante: “¿Quién hubiera pensado hace un año que Groenlandia estaría en el centro de los debates políticos y estratégicos?”, para dejar la idea a continuación de que ahora “así son las cosas”.El líder francés ha hecho hincapié en la necesidad de continuar apoyando a Ucrania en su esfuerzo militar frente a Rusia para procurarle una mejor posición para negociar la paz frente al Kremlin, en línea opuesta a las intenciones expresadas por los actuales líderes en Washington, decididos a dejar de emplear tanto dinero de sus contribuyentes en esa guerra.Riesgos en UcraniaEuropa debe “desempeñar plenamente su papel” en las negociaciones que pueden llevar al cese de ese conflicto, ha dicho, con lo que apela a una voz europea propia, al margen de la norteamericana.Macron ha llegado a plantear con Volodymyr Zelensky, presidente de Ucrania, el despliegue de tropas occidentales en Ucrania para salvaguardar un posible acuerdo de paz, lo que plantea serios riesgos de que en el futuro se extienda el conflicto a occidente si Rusia vuelve a atacar el país.
Además, Países Bajos ha revelado también esta semana que ya ha concluido la formación de los diez primeros ucranianos que se ocuparán del mantenimiento de los F-16 sobre el terreno.
Dinamarca y Países Bajos lideran los esfuerzos de una coalición de once países configurada para facilitar que Ucrania pueda operar con los F-16.
Se estima que aún deberán pasar 18 meses para que los cazas F-16 que reciba Ucrania puedan entrar en combate en su defensa.
Portugal es otro de los países que ha anunciado su participación en la denominada coalición de aviones de combate, que se ha creado para facilitar a este esfuerzo, en una fórmula similar a la que se configuró para el suministro de carros Leopard 2, y de la que forma parte España, entre otros.
Washington no aceptó la maniobra, aduciendo que “la perspectiva de que los aviones de combate [puestos por Polonia] a disposición del Gobierno de EEUU partan a una base de EEUU y la OTAN en Alemania para sobrevolar espacio aéreo sobre Ucrania, disputado con Rusia, planea serias inquietudes para toda la Alianza”, según las palabras pronunciadas entonces por Kirby, el mismo portavoz del Pentágono que un mes después dejó entrever que Kiev ya había recibido aviones, sin entrar en más detalles.
Zelensky ha revelado en una entrevista concedida a la agencia internacional Associated Press que el sistema de defensa antiaérea que le ha suministrado un país europeo no funciona, aunque “lo cambiamos una vez, y otra, y otra”.
Esta disposición de entregas, de hecho, ha trascendido justo antes de la cita del Grupo de Contacto para Ucrania en la base aérea estadounidense en Alemania de Ramstein, lo que se ha sumado a la presión que Berlín sigue recibiendo para que acabe de anunciar decisión.
La fuente estadounidense apunta que una batería Patriot está formada generalmente de un radar para la detección y el rastreo de objetivos, computadoras, equipos de generación de energía, una estación de control de combate y hasta 32 misiles, repartidos en ocho lanzamisiles (cuatro en cada uno).
Este martes, antes del inicio de la cumbre de Madrid, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha confirmado que en este encuentro se “intensificará” el apoyo de la Alianza para que Kiev pueda seguir haciendo frente a Rusia tanto a corto como a largo plazo, de acuerdo con la información recogida por la agencia EFE. La OTAN prevé iniciativas para que Ucrania pueda reemplazar a largo plazo sus equipos militares de origen soviético por otros más modernos, como los que emplean los miembros de la Alianza.Volodímir Zelensky ha insistido en la importancia de que la guerra acabe antes de final de año, de modo que no se llegue al corazón del próximo invierno, cuando la situación podría complicarse mucho.
Es el precio que Rusia ha pagado por tratar de hacerse en las primeras semanas del conflicto con objetivos como Kiev, que no ha conseguido, Járkov, recuperada por Ucrania hace unos días, y Mariúpol, finalmente conquistada por Moscú, lo que le sirve como punto de unión entre el territorio de Crimea que se anexionó en 2014 y la región del Donbás, al sur del país, por la que combate ahora.
El Pentágono ha detectado que en torno al 20% de las fuerzas que Rusia tenía en el norte de Kiev comenzaron a reposicionarse la semana pasada.