Dinamarca y Países Bajos lideran los esfuerzos de una coalición de once países configurada para facilitar que Ucrania pueda operar con los F-16.
Se estima que aún deberán pasar 18 meses para que los cazas F-16 que reciba Ucrania puedan entrar en combate en su defensa.
Portugal es otro de los países que ha anunciado su participación en la denominada coalición de aviones de combate, que se ha creado para facilitar a este esfuerzo, en una fórmula similar a la que se configuró para el suministro de carros Leopard 2, y de la que forma parte España, entre otros.
Washington no aceptó la maniobra, aduciendo que “la perspectiva de que los aviones de combate [puestos por Polonia] a disposición del Gobierno de EEUU partan a una base de EEUU y la OTAN en Alemania para sobrevolar espacio aéreo sobre Ucrania, disputado con Rusia, planea serias inquietudes para toda la Alianza”, según las palabras pronunciadas entonces por Kirby, el mismo portavoz del Pentágono que un mes después dejó entrever que Kiev ya había recibido aviones, sin entrar en más detalles.
Zelensky ha revelado en una entrevista concedida a la agencia internacional Associated Press que el sistema de defensa antiaérea que le ha suministrado un país europeo no funciona, aunque “lo cambiamos una vez, y otra, y otra”.
Esta disposición de entregas, de hecho, ha trascendido justo antes de la cita del Grupo de Contacto para Ucrania en la base aérea estadounidense en Alemania de Ramstein, lo que se ha sumado a la presión que Berlín sigue recibiendo para que acabe de anunciar decisión.
La fuente estadounidense apunta que una batería Patriot está formada generalmente de un radar para la detección y el rastreo de objetivos, computadoras, equipos de generación de energía, una estación de control de combate y hasta 32 misiles, repartidos en ocho lanzamisiles (cuatro en cada uno).
Este martes, antes del inicio de la cumbre de Madrid, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha confirmado que en este encuentro se “intensificará” el apoyo de la Alianza para que Kiev pueda seguir haciendo frente a Rusia tanto a corto como a largo plazo, de acuerdo con la información recogida por la agencia EFE. La OTAN prevé iniciativas para que Ucrania pueda reemplazar a largo plazo sus equipos militares de origen soviético por otros más modernos, como los que emplean los miembros de la Alianza.Volodímir Zelensky ha insistido en la importancia de que la guerra acabe antes de final de año, de modo que no se llegue al corazón del próximo invierno, cuando la situación podría complicarse mucho.
Es el precio que Rusia ha pagado por tratar de hacerse en las primeras semanas del conflicto con objetivos como Kiev, que no ha conseguido, Járkov, recuperada por Ucrania hace unos días, y Mariúpol, finalmente conquistada por Moscú, lo que le sirve como punto de unión entre el territorio de Crimea que se anexionó en 2014 y la región del Donbás, al sur del país, por la que combate ahora.
El Pentágono ha detectado que en torno al 20% de las fuerzas que Rusia tenía en el norte de Kiev comenzaron a reposicionarse la semana pasada.