La subasta del patrullero Chilreu queda desierta

La subasta pública del antiguo patrullero Chilreu (P-61) de la Armada española ha quedado desierta. El acta de resolución publicada a finales de abril recoge que las dos compañías interesadas en el contrato, Desguace Industrial y Naval y Francisco Mata, fueron excluidas del proceso de licitación por "deficiencias no subsanables".

La Junta Delegada de Enajenaciones y Liquidadora de Material del Cantábrico de la Armada no ha recibido ninguna oferta válida, después de poner en marcha el concurso para la enajenación del buque en enero de este año. Tras declarar desierto el expediente, la Junta Secundaria de Enajenaciones y Liquidadora de Material deberá decidir ahora si se abre un nuevo contrato.

El buque salió a subasta por un importe de 83.635 euros en la primera puja. El contrato tenía como objetivo el desguace del patrullero y el reciclaje de los materiales, de acuerdo con la legislación medioambiental vigente y sin riesgo para la salud de las personas.

Patrullero Chilreu

El buque entró en servicio en la Armada en 1992, a raíz de un acuerdo entre los ministerios de Defensa y de Agricultura, Pesca y Alimentación sobre la inspección y vigilancia de las actividades de pesca marítima. Este convenio permitió la compra del pesquero Pescalonso y su modificación como patrullero de altura con el nombre de Chilreu.

Después de 20 años de servicio, el patrullero Chilreu (P-61) fue dado de baja en 2012 en plena crisis económica. Su principal misión era la vigilancia, inspección y apoyo a la flota pesquera española en los caladeros internacionales y nacionales.