Se trata de un modelo del que el país ya cuenta con tres unidades, y que se basa en el citado diseño español de las F-100 de Navantia, que curiosamente perdió frente a BAE Systems en el concurso de hace cuatro años.La firma responsable en el país de estas naves, Navantia Australia, acaba de ofrecer ampliar la actual flota de AWD (siglas en inglés de destructor de guerra aérea, en alusión las naves de la clase Hobart).
La analista destaca igualmente que Indonesia “también ha expresado su intención de adquirir dos submarinos de clase Scorpene, que serán a la vez un contrato financieramente significativo para Naval Group y un movimiento estratégicamente valioso para Indonesia a medida que crece la presencia de China en el Mar de China Meridional” Consecuencia del Aukus Las consecuencias del acuerdo Aukus (acrónimo compuesto por las palabras Australia, Reino Unido y Estados Unidos en inglés) se dejaron sentir más allá de la implicación directa de Naval Group (elegida para fabricar los submarinos Attack que finalmente Australia no va a comprar) y la industria francesa, en alusión directa a los gobiernos implicados, añade el artículo de Global Data.
Al ganador del programa se le abren teóricamente las puertas para construir otras dos unidades más para la Armada de Nueva Zelanda, a la que en su momento se dotó con otros dos buques Anzac y se especula con que los acabará sustituyendo por el mismo modelo con el que se dote Australia.
El país del golfo Pérsico adquirió en concreto disparos de 155 mm, cargas de proyección, espoletas y estopines de artillería por casi 40 millones de euros, la mitad de la facturación (81,7) de las compañías del sector en el exterior.
La versión local del modelo europeo NH90, desarrollado por un consorcio liderado por Airbus, no ha ofrecido el grado de disponibilidad esperado, por lo que el ministro de Defensa del país, Peter Dutton, ha anunciado su sustitución, tanto en la Armada como en el Ejército, por un nuevo modelo.
En cuanto a los antiguos F/A-18, se trata del mismo modelo que el Ejército del Aire español deberá sustituir en los próximos años, de los que Australia ha operado tanto con la versión monoplaza F/A-18A como la biplaza F/A-18B. Sobre el F-35A, que es un avión que también se baraja en España como sustituto de parte de sus Hornet, se trata de la versión l más ligera y ágil de las tres desarrolladas (A, B y C).
El director general de Rheinmetall Defence Australia, Gary Stewart, ha anunciado este lunes el contrato, que ha definido como “el primero de su tipo”, y que se ejecutará en las instalaciones del denominado Centro de Excelencia de Vehículos militares de Última Generación (Milvehcoe), que la compañía tiene en Redbank, en la región de Queensland, al noroeste del país.
Este desarrollo se ha mostrado por primera vez en el Centro de Excelencia de Vehículos Militares (Milvehcoe) que la compañía multinacional tiene en Redbank, en la región del noreste Queensland, y que es la única planta de producción, ensamblaje y pruebas de vehículos con la que cuenta Rheinmetall fuera de Europa.