Francia compensa con ventas a Indonesia su desencuentro con Australia

Francia está reconfigurando la proyección de su industria militar en la región del Indo-Pacífico con Indonesia como nueva punta de lanza. El fracaso de su gran contrato de submarinos con Australia, que Canberra rescindió el pasado septiembre por un nuevo acuerdo con Washington y Londres (denominado Aukus), ha impulsado a París a buscar una vía alternativa, y la ha encontrado en Yakarta. En esta estrategia se enmarca la venta de 42 aviones de combate Rafale de Dassault Aviation y el acuerdo sobre submarinos con Naval Group que Indonesia acaba de suscribir.

Así lo recogió la cabecera francesa France 24 la semana pasada cuando se hizo eco del acuerdo de venta de los cazas, y así lo apunta ahora también la especialista Madeline Wild, asociada a la analista británica Global Data. “Los acuerdos franco-indonesios son una victoria significativa para la industria de defensa francesa”, explica Wild. A su juicio, “la decisión de Australia de retirar sus planes de adquirir submarinos de fabricación francesa fue una gran pérdida para Naval Group, que habría encabezado el programa”.

En estas circunstancias, “la oportunidad ahora de cooperar con otro actor importante en la región del Indo-Pacífico reposicionará a la empresa, así como a Francia, como un competidor clave en el mercado del sudeste asiático”. La analista destaca igualmente que Indonesia “también ha expresado su intención de adquirir dos submarinos de clase Scorpene, que serán a la vez un contrato financieramente significativo para Naval Group y un movimiento estratégicamente valioso para Indonesia a medida que crece la presencia de China en el Mar de China Meridional”

Consecuencia del Aukus

Las consecuencias del acuerdo Aukus (acrónimo compuesto por las palabras Australia, Reino Unido y Estados Unidos en inglés) se dejaron sentir más allá de la implicación directa de Naval Group (elegida para fabricar los submarinos Attack que finalmente Australia no va a comprar) y la industria francesa, en alusión directa a los gobiernos implicados, añade el artículo de Global Data. Ahora, a medida que va pasando la tensión que el movimiento australiano se percibe cómo “el crecimiento de las ventas francesas a la región ayudará a restablecer el equilibrio de influencia en la zona: algo que será de particular importancia, ya que las controvertidas actividades militares chinas en el Indo- Pacífico continúan”.

Se da la circunstancia que unas horas después del anuncio de la compra indonesia de aviones franceses Rafale, Estados Unidos reveló por su parte la aprobación de la venta de 36 aviones de combate F-15EX de Boeing al mismo país. Se trata de una posible venta sobre la que Indonesia ya mostró interés previamente, y que forma parte de los planes del país de adquirir tanto el modelo francés como el estadounidense.