La industria checa ya participaba en el suministro de otro vehículo de BAE Systems Hägglunds, el CV90 MkIV, que se fabrica para el ejército del país centroeuopeo.
El medio especializado alemán Hartpunkt estima que la decisión se producirá previsiblemente en los próximos meses, al tiempo que debe negociarse la compra de los tanques Leopard 2A8 por los que está interesado el país.
En el caso checo, la LOA suscrita con Estados Unidos supone un paso más avanzado que el dado para Grecia para hacerse con el F-35.
De las características principales del F-35 ha apuntado “la combinación de una visibilidad mínima para los radares y la capacidad de recopilar y procesar datos en tiempo real que se pueden distribuir a quienes los necesitan”, y ha destacado el alto número de países europeos (una docena) que dispondrán de estas aeronaves.
De momento, Alemania, de donde ha partido la iniciativa para el desarrollo del nuevo carro, ya ha acordado que la República Checa se una a su acuerdo marco para la adquisición de estos blindados Leopard 2A8.
Solo queda España España podría sumarse en el futuro a este grupo de países del viejo continente compradores del F-35, si las autoridades de adquisiciones acceden a las solicitudes de la Armada, que quieren la versión F-35B, capaz de operar desde portaeronaves, para sustituir a los actuales AV-8B Harrier II Plus, y posiblemente a las del Ejército del Aire también, que ahora se muestra más abierto a la posibilidad de incorporar el modelo F-35A a su inventario.
El Ejército solicitó originalmente 210 unidades y la posibilidad de una opción para otras 36 unidades en el futuro, pero al final se ha optado por la compra de todos al mismo tiempo.
Otra gran ventaja de la contratación conjunta sería garantizar la máxima interoperabilidad dentro de la OTAN. “Los tanques de los estados individuales que participarían en la compra conjunta se diferenciarían prácticamente solo en la tecnología de comunicación utilizada por cada estado, de lo contrario serían idénticos, lo que facilita mucho los ejercicios conjuntos, el mantenimiento y las reparaciones de los equipos”.
El interés que los carros de combate Leopard 2 han despertado a raíz de la guerra en Ucrania parece estar animando igualmente su interés comercial.
El objetivo marcado entonces apuntaba a la entrega de 18 unidades antes de acabar el mes de diciembre, lo que coincide con el señalado suministro ya completado de una veintena de unidades originarias de Marruecos a las que se refiere el citado medio local.Además de los tanques de origen soviético, Kiev también cuenta con el suministro de 14 carros de combate de fabricación occidental comprometidos por el Reino Unido, del modelo Challeger 2“, y ahora está a la espera de que Alemania levante el veto que aún mantiene sobre el suministro de tanques Leopard 2, tanto por parte de su propio arsenal como de terceros, principalmente Polonia y Finlandia, interesadas en facilitar unidades de este modelo de sus inventarios.
El desarrollador del Caesar, Nexter, es la principal compañía francesa de defensa terrestre y el tercer actor europeo en el sector de las municiones.
Distintos medios han recogido que la asistencia pasa por el suministro de piezas de repuesto para carros de combate T-72, de origen soviético y muy utilizados, y por tanto familiares, por parte de las tropas ucranianas.
Líder mundial El grupo industrial checo cuenta en su haber con varias asociaciones estratégicas con empresas multinacionales europeas y estadounidenses de primer nivel, entre las que figuran las estadounidenses General Dynamics, Raytheon, Lockheed Martin y Boeing, las alemanas Rheinmetall y Siemens, la suiza Stadler, la francesa Nexter Systems y la franco-germano-española Airbus.Con la entrada en Fiocchi Munizioni la empresa CSG se convierte “en el accionista mayoritario y socio de un líder mundial en el campo de las municiones de pequeño calibre, con una sólida presencia en los países de la OTAN”, destaca Michal Strnad.
En un comunicado del pasado julio sobre esta compra, tramitada bajo la fórmula de negociación Gobierno a Gobierno, el Ministerio de Defensa checo destacó que los F-35 son unos aparatos que ya están en el inventario de varios aliados de la OTANy de los Estados miembros de la UE, gracias a lo que la adquisición reforzará la cooperación y reducirá los costes de mantenimiento.
En ambos casos, el proceso supone la negociación Gobierno a Gobierno entre la República Checa y los ejecutivos implicados (el de EEUU, para el caso de los aviones de combate, y el de Suecia, en el de los vehículos).
La misión de los nuevos aviones, según el fabricante, es proporcionar “una sólida capacidad de alerta temprana y control en el aire, el mar y la tierra”.
España en el punto de mira España podría sumarse en el futuro a este grupo de países europeos compradores del F-35, si las autoridades de adquisiciones acceden a las solicitudes de la Armada, que quieren la versión F-35B, capaz de operar desde portaeronaves, para sustituir a los actuales AV-8B Harrier II Plus.Un informe del Pentágono de 2019 incluye a España entre los cinco países como potenciales clientes de este caza en aquel momento, junto a Singapur, Grecia, Rumanía y Polonia.
Envíos adicionales con ayuda de EEUULa aprobación de este envío se suma al suministro de carros de combate que Estados Unidos se ha comprometido a facilitar llegar a Ucrania y el transporte de decenas de carros de combate T-72 y blindados de combate BVP que la República Checa ha hecho llegar esta misma semana al país, por vía férrea, según el medio local Echo24.
En el caso de Chequia, su programa contempla la adquisición de 210 blindados de infantería, para lo que hace unos meses estuvo probando a los tres vehículos inicialmente candidatos.Por su parte, la República Eslovaca también está valorando la adquisición de blindados para equipar a sus fuerzas terrestres, al igual que sus vecinos, y antiguos compatriotas, de la República Checa.
Industria local Para ponderar las ofertas presentadas se había previsto una serie de criterios, entre los que destacaba el precio de compra y los costes del ciclo de vida, que tenían previsto un peso del 55% en la decisión final.