La vieja factoría en la que se reparaban en Chequia antiguos carros de combate Tiger de la Wehrmacth sobrevivientes de la Segunda Guerra Mundial oculta ahora, tras una sucesión de cortinas a ambos lados de un pasillo central en el interior de una vetusta nave de suelo adoquinado, material proveniente de los antiguos arsenales soviéticos. Blindados BMP-1, considerados como el primer modelo de vehículo de combate de infantería (VCI) desarrollado en el mundo, aparecen detrás de las colgaduras. En un extremo del recinto se muestra el casco completo de uno de estas plataformas que comenzaron a prestar servicio a mediados de los años 1960 para los integrantes del Pacto de Varsovia, además de venderse a distintos países árabes y asiáticos. En el oxidado cascarón, al igual que en el resto de vehículos protegidos por los telares de la estancia, trabajan operarios afanados en dotar de una segunda vida a este material.
En el exterior de esta factoría de la localidad de Šternberk, a 200 kilómetros en línea recta al este de Praga (más de 250 en coche), descansan los restos de decenas de estos famosos acorazados en puro estado de ferrralla. “Todos creen que es imposible devolver al servicio estos blindados, pero aquí sí lo conseguimos”, explica uno de los directivos de Excalibur Army, la compañía checa que compró en 2013 este centro de producción y reparación, y que le permitió convertirse en el mayor suministrador de material militar del país.
Ahora, poco más de una década después, CSG (Czechoslovak Group), como se denomina el consorcio de empresas nacido a partir de Excalibur Army, ya es la empresa del sector de defensa que más crece en Europa. La guinda del recorrido que Infodefensa ha realizado por las principales fábricas de CSG en Chequia es la visita a este complejo en el que se resucitan y modernizan vehículos y carros de combate de desarrollo soviético, como estos BMP-1 y los famosos tanques T-72, con destino en buena parte a los campos de batalla ucranianos. Desde que comenzó el ataque masivo ruso a ese país, en febrero de 2022, distintos países occidentales se han comprometido a suministrar a Kiev más de 600 T-72 y en torno a 300 BMP-1 y BMP-2, sobre todo de la versión checoslovaca BVP-1.
Casi el 43% de la producción se envía a Kiev
A las ventas a Ucrania se debe el 42,8% de los 4.000 millones de euros que facturó Czechoslovak Group en 2024, un 131% más que el ejercicio anterior. El resto se vende principalmente a otros países europeos (el 43,5%), y está compuesto por productos que van desde radares a blindados y piezas de artillería, pasando por todo tipo de proyectiles, como los que se producen en la Fábrica de Municiones de Granada (FMG), adquirida por MSM Group (filial de CSG) en 2019.
La capacidad para devolver al servicio unas piezas que ya solo son chatarra se constata por el aspecto de los BMP-1 recién arreglados y modernizados aparcados en batería también en el exterior de la nave en la que se reparan en Šternberk, justo al otro lado de donde se encuentran los desechos de los viejos vehículos sobre los que en la instalación intermedia se obra el milagro. Junto a ella, en otra gran sala, se manejan, ordenadas por tipos, multitud de piezas de los motores y demás componentes de los blindados que aquí se reparan y mejoran.
Nuevas plataformas
En otra de las naves, en esta ocasión mucho más moderna y de la que no se permiten tomar imágenes, se fabrican otras plataformas de desarrollo actual. En esta ocasión se trabaja, entre otros, en varios sistemas de artillería 8x8 de 155 mm Morana, correspondientes al programa más actual de los que se están llevando a cabo, lanzado en 2022.
Otra de las plataformas que se producen aquí, un 4x4 Patriot II, de chasis Tatra, perteneciente al mismo grupo, expone una de sus unidades en el exterior, colocado para que, en esta ocasión sí, se puedan tomar imágenes sin mayor cortapisa. Es la muestra evidente de todo lo que ha evolucionado la empresa desde que la fundó en 1995 Jaroslav Strnad, padre del actual dueño, Michal Strnad, con el cometido inicial de convertir en chatarra material militar soviético retirado, incluidos carros de combate.
Fabricación en España
Con el tiempo, el negocio fue derivando a la recuperación de piezas para un segundo uso, la fabricación directa de esos repuestos, la producción bajo licencia de vehículos desarrollados por otras compañías (el Pandur II 8x8 de General Dynamics European lLand Systems-Steyr fue el primero) y, finalmente, la recuperación de material militar, como los citados tanques soviéticos y el desarrollo y fabricación de nuevos blindados, camiones, radares, piezas de repuesto, munición y más. El 83,6% de todo lo que facturó el grupo en 2024 se circunscribe al sector de defensa, donde sus responsables prevén seguir creciendo, incluso doblando las capacidades de producción de muchas de sus factorías, que ahora se encuentran, además de en Chequia, en España, Italia, Reino Unido, Serbia, la India y Estados Unidos.