El dron Bayraktar Akinci, de la compañía turca Baykar, líder mundial en exportación de dropnes, llevó a cabo recientemente pruebas de disparo exitosas con municiones inteligentes loitering denominadas Eren y Alpagut, que son armas de última generación diseñadas para buscar y atacar objetivos con alta precisión y autonomía, lo que potencia significativamente las capacidades del dron en operaciones de ataque y vigilancia.
La prueba tuvo lugar frente a la costa de Sinop, donde Alpagut, desarrollado por STM y Roketsan, se mantuvo en el aire, identificó y evaluó de forma autónoma un objetivo marítimo y realizó un picado de precisión para completar la misión.
El sistema, probado previamente en lanzamientos terrestres con impactos directos, superó las pruebas de lanzamiento aéreo, despliegue de alas, navegación y guiado electroóptico. Tiene un alcance operativo de 60 kilómetros, una autonomía de más de 60 minutos y capacidades operativas diurnas y nocturnas.
Diseñado para su uso contra objetivos fijos y móviles en tierra o mar, así como contra sistemas de radar y comunicaciones, vehículos blindados ligeros, centros de mando y personal, Alpagut puede transportar diferentes tipos de ojivas y operar individualmente o en enjambre.
Una vez desplegado, entra en modo de detección, seguimiento y evaluación de objetivos, permaneciendo en el aire antes de iniciar un ataque en picado autónomo con autorización del usuario. Su buscador permite la detección sin ser detectado y la resistencia a interferencias, mientras que el guiado de precisión y la capacidad de disparar y olvidar mejoran la eficacia operativa.
En cuanto a Eren, del fabricante también turco Roketsan, es una munición de merodeo multifunción, de alta velocidad y propulsión a reacción, puede atacar objetivos terrestres y aéreos. Además, en comparación con sistemas más pesados, ofrece a las unidades móviles un medio de ataque y defensa de largo alcance. Apenas pesa 35 kilogramos y tiene un alcance superior a los 100 kilómetros, con una autonomía de más de 15 minutos. El sistema prioriza la velocidad y la capacidad de atacar en el momento óptimo, lo que mejora la flexibilidad táctica.
La munición loitering, también conocida como munición merodeadora, es un sistema de arma no tripulada que puede permanecer o merodear en una zona designada durante un tiempo para adquirir y seleccionar objetivos específicos antes de activarse y atacar. Combina características de un dron y una munición guiada: puede controlar el área, ajustar su trayectoria, y atacar con precisión, lo que la hace especialmente útil para amenazas dinámicas o difíciles de detectar.
Este avance tecnológico no solo amplía el espectro de misiones que puede realizar el Akinci, sino que también reafirma la apuesta de Turquía por sistemas de armas no tripuladas, capaces de operar en entornos complejos con alto nivel de autonomía y precisión, reduciendo el riesgo para el personal y aumentando la efectividad en el campo de batalla.
Marruecos, socio de Baykar y usuario del Akinci
No hay que olvidar que Marruecos recibió el pasado mes de febrero el primer lote de drones de este modelo. Esta entrega se producía a raíz del gran impulso conocido por las relaciones entre la Real Fuerza Aérea del país magrebí y Baykar, que decidió hace meses crear una unidad industrial militar en la región de Bensleiman para montar y fabricar un tipo especial de marchas, que no es actualmente en servicio, y será una importante incorporación de calidad al sistema de defensa El marroquí.
El Akıncı supone un salto cualitativo en la tecnología de drones estratégicos, concebido para llevar a cabo operaciones de largo alcance y alta autonomía, combinando capacidades de ataque aire-tierra y aire-aire con funciones de vigilancia y reconocimiento en tiempo real.
Características del Akinci
Con una envergadura de 20 metros, una longitud de aproximadamente 12,3 metros y una altura cercana a los 4,1 metros, puede alcanzar un peso máximo al despegue de 6.000 kilogramos y transportar hasta 1.500 kilogramos de carga útil, distribuidos entre puntos duros internos y externos.
Está propulsado por dos motores turbopropulsores disponibles en tres configuraciones: la versión A, con motores Ivchenko-Progress AI-450T de 450 caballos de potencia; la versión B, equipada con motores PT6A-135A de 750 caballos; y la versión C, la más reciente, con propulsores Pratt & Whitney Canada PT6 de 850 caballos cada uno. Su diseño incorpora hélices de cinco palas de material compuesto, que le permiten una autonomía superior a las 24 horas, alcanzar una altitud operativa máxima de 12.000 metros —con techo de servicio cercano a 13.700 metros—, volar a una velocidad máxima próxima a 361 km/h y mantener un crucero de unos 280 km/h, con un alcance operativo más allá de la línea de visión que puede superar los 6.000 kilómetros.
Puede despegar y aterrizar de forma completamente autónoma y cuenta con sistemas de comunicación por satélite redundantes para garantizar el control en cualquier circunstancia.
En cuanto a aviónica y sensores, dispone de inteligencia artificial de doble núcleo para procesar señales y fusionar datos de distintos sistemas, radar AESA para detección y seguimiento avanzado, radar de apertura sintética, capacidades de guerra electrónica, radar de evitación de colisiones y enlaces de comunicación seguros con redundancia triple.
Todo tipo de municiones
Su capacidad de carga incluye municiones guiadas de precisión como las MAM-L y MAM-C, misiles de corto y medio alcance Cirit y L-UMTAS, bombas guiadas MK-81, MK-82 y MK-83 con kits JDAM, misiles de crucero Roketsan SOM-A con hasta 280 kilómetros de alcance y equipos ISR con cámaras electro-ópticas, infrarrojas y designadores láser, además de sistemas SIGINT para operaciones de inteligencia electrónica.
Baykar ha desarrollado tres versiones adaptadas a diferentes requerimientos: el Akinci-A, inicial y más ligera; la Akinci-B, con mayor potencia y carga; y la Akıncı-C, versión más avanzada y potente, que completa su desarrollo en 2024.
Operativo ya en las Fuerzas Armadas de Turquía y con contratos de exportación a varios países, el Akinci se ha consolidado como una plataforma estratégica capaz de operar junto a aeronaves tripuladas, ofreciendo proyección de potencia, vigilancia permanente y capacidad de ataque a gran distancia con bajo riesgo para el personal.