En concreto, sumaron más de 1,5 billones de dólares en partidas militares (más de 1,3 billones de euros al cambio actual), algo más del 55% de los casi 2,72 billones de dólares (más de 2,38 billones de euros) del mundo en total.El Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri), referente mundial sobre la evolución del gasto militar mundial, ha revelado estas cifras apenas unos días después de que la OTAN publicase su informe anual correspondiente a 2024, en el que España, por cierto, se encuentra a la cola.
Al margen de los elevados gastos experimentados en 2024 por Moscú (más de 130.000 millones de euros) y Kiev (cerca de 57.000 millones de euros), varios países de Europa Central y Occidental “experimentaron aumentos sin precedentes en su gasto militar durante 2024, al poner en marcha nuevos compromisos presupuestarios y grandes planes de adquisición”.El gasto militar en Alemania, que cuenta con el mayor presupuesto militar de Europa, tras Rusia, y ya es el cuarto del mundo (en 2023 ocupaba el séptimo puesto), ha crecido un 28 %.
La investigadora del Programa de Gasto Miliar y Producción de Armamento del Sipri, Xiao Liang, apunta que más de un centenar de países aumentaron su gasto militar en 2024.Prioridad para los gobiernosLa especialista apunta cómo “a medida que los gobiernos priorizan cada vez más la seguridad militar, a menudo en detrimento de otras partidas presupuestarias, las consecuencias económicas y sociales podrían tener un impacto significativo en las sociedades durante los próximos años”.Europa, incluida Rusia, es el área del mundo que más ha incrementado su gasto en defensa en el último año, un 17%, hasta representar más de una cuarta parte de todo el gasto militar del planeta.
Son Bélgica (del 0,97% ha evolucionado al 1,29%), Canadá (del 1,91% ha pasado al 1,45%), Croacia (en este caso apenas ha incrementado su 1,81% de 2014 para sumar el 1,86% en 2024), Italia (del 1,13% al 1,50%), Luxemburgo (del 0,37% ha evolucionado al 1,3%), Montenegro (en 2014, cuando aún no estaba dentro de la OTAN, se situaba en el 1,5%, y ahora llega al 1,71%), Portugal (del 1,31% al no mucho más elevado 1,46%), Eslovenia (del 0,86% al 1,37%) y España, que se encuentra a la cola de todos ellos, con un 1,24% del valor de su economía empleado en partidas militares en 2024.
Sin embargo, para adaptarse al calendario parlamentario y garantizar su presencia en ambas citas, ha decidido adelantar la inauguración del foro empresarial catalán al lunes 5 de mayo, un día antes que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.Reacción de los grupos parlamentariosTras el anuncio del plan, el pasado martes, la oposición criticó a Sánchez por no llevar las partidas económicas a la aprobación del Congreso.
Según estas cifras, España ocupa la última posición con apenas un 1,24% de su PIB al gasto militar en 2024, lo que la situó, de acuerdo con dichos datos, en el último lugar del total de 32 países miembros. Sin embargo, el Gobierno español ha matizado esta cifra y ha dado a conocer que España cerró 2024 con una inversión en defensa del 1,4% del PIB nacional, según puso en conocimiento de la OTAN el miércoles. El Ministerio de Defensa explica que en la documentación aportada anteayer a la Alianza Atlántica constata en concreto un 1,43% al cierre de 2024.
El liderazgo de una nueva administración estadounidense, tras la derrota de Trump en las urnas de 2021, facilitó entonces el reacercamiento de los veteranos aliados, inmersos en la ayuda al esfuerzo militar de Kiev frente a Moscú y en el convencimiento de que, efectivamente, Europa necesita gastar más para lograr una disuasión creíble frente a, sobre todo, la amenaza que llega de su oriente inmediato.Finlandia y Suecia incluso han abandonado en este tiempo su tradicional posición neutral, con la que trataban de apaciguar a la vecina Rusia, para sumarse al paraguas de seguridad de la OTAN.Despertar del letargoEl regreso de Trump a Washington este año ha vuelto a sacudir los cimientos de la Alianza, que lejos de apuntar a una “muerte cerebral”, ahora se ha despertado definitivamente del letargo en el que la sumió el fin de la Guerra Fría, que ella misma ganó.
Sólo alcanza el 1% del PIB. Así que es obvio que el grueso de las nuevas inversiones sólo puede proceder de los Estados miembros”, ha explicado la presidenta de la Comisión en alusión a que son los países los que deben hacer el grueso de los deberes, y no esperar a que lo resuelvan los mecanismos comunitarios.En todo caso, la mandataria ha abogado por “crear una defensa común”, para la que ha apuntado que ya “ha llegado el momento”.Von der Leyen ha dado cuenta de los resultados de la cumbre de la semana pasada en la que los 27 debatieron sobre defensa y llegaron a un consenso sobre la necesidad de reforzarla “absolutamente impensable hace tan solo unas semanas”, a juicio de la política alemana.“Financiar compras a productores locales” De aquel encuentro salió, en el plan denominado Rearmar Europa, la propuesta de movilizar 800.000 millones de euros en cuatro años, a través en alrededor de un 80% de los presupuestos de defensa de los países miembros, de ahí la referencia a que “el grueso de las inversiones sólo puede proceder de los Estados miembros”.
El anuncio llega tras cumplirse el tercer aniversario de “la guerra ilegal bárbara de Rusia en Ucrania y muestra que el Reino Unido dará un paso adelante y encara este momento crucial de inestabilidad global de frente, con un compromiso que verá el mayor aumento sostenido en el gasto de defensa desde la Guerra Fría”.Starmer ha afirmado que los trabajadores británicos han tenido que hacer frente al coste de las actuaciones de “los actores malignos en el extranjero, ya sea a través de mayores facturas de energía o amenazas a los intereses y valores británicos”.
El notable ascenso se traduce en un desembolso de 13,1 billones de rublos, lo que a día de hoy suponen 137.200 millones de euros.En el mismo periodo, los 27 miembros de la UE más Reino Unido han elevado su esfuerzo en defensa un reseñable 11,7%, hasta los 457.000 millones de dólares según el informe The Military Balance 2025, como se denomina el trabajo del IISS. Al cambio actual, esta cifra equivale a 436.000 millones de euros.La diferencia entre ambos datos, muy a favor al de la UE junto a Reino Unido, se da la vuelta si tenemos en cuenta la distinta capacidad de compra que se obtiene en Rusia con una misma cantidad de dinero respecto a Europa.
“Todos estamos de acuerdo en que tenemos que gastar más, pero también gastar mejor”, ha destacado Costa, quien ha concretado la necesidad, a su juicio, de “buscar ideas para realizar más compras conjuntas, armonizar estándares, asegurar la interoperabilidad, evitar duplicaciones y pensar en nuevas formas de financiación”.Un 30% de incremento del gasto militar desde 2021Desde 2021, año en el que comenzó el actual periodo presupuestario de la UE y vísperas de la guerra en Ucrania, la UE ha incrementado su gasto en defensa conjunto un 30%, hasta alcanzar casi 330.000 millones de euros en 2024, pero aún no llega al compromiso del 2% del PIB alentado por la OTAN, de la que son también miembros la mayor parte de los socios de la UE.Precisamente secretario general de la OTAN, Mark Rutte, también ha participado en la cumbre, en concreto durante un almuerzo, en la que ha señalado la importancia de la relación de Europa con Estados Unidos para mantener la seguridad de la primera.
Las palabras de Rutte llegan en vísperas de la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, el próximo lunes (20 de enero), quien ya ha preparado el terreno de su ofensiva prevista para que los socios de la OTAN eleven su gasto militar apuntando al 5% del PIB. Posible compromiso en La Haya Según distintas fuentes, recogidas por El País sin comprometer su identidad, la próxima cumbre de la Alianza Atlántica que tendrá lugar en La Haya (Países Bajos) el próximo junio lleva camino de convertirse en el escenario en el que se renovará el compromiso del 2%, acordado en Gales en 2014, para elevarlo al 3%.
Por otro lado, las fuentes consultadas por el medio británico explican que las intenciones transmitidas por el equipo de Trump incluyen continuar con la ayuda militar estadounidense a Ucrania, lo que estaba en serias dudas a tenor de las declaraciones del dirigente norteamericano a lo largo del tiempo acerca del apoyo clave que Washington ha venido prestando al esfuerzo de guerra de Kiev frente a Moscú.
100.000 millones en inversión La EDA destaca que los nuevos datos de gasto de defensa “muestran que los Estados miembros de la UE están cerrando la brecha en 2024 con respecto a la directriz del 2% de la OTAN, ya que se prevé que el gasto total combinado de defensa de los Estados miembros alcance el 1,9% del PIB de la UE”.
La comisión parlamentaria de defensa de las Cámara de los Comunes llegó a publicar en 2018 un informe titulado Más allá del 2 por ciento, en referencia al compromiso de los países de la OTAN de llegar a esta cifra en su gasto militar, y en el que se aboga por apuntar al 3 por ciento, ante “el aumento en alcance e intensidad de las amenazas planteadas por los actores estatales, además de las actuales campañas terroristas internacionales”.
El dato lo ha revelado el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, en un discurso pronunciado en Washington durante la visita que acaba de realizar a Estados Unidos, y en la que ha tratado de convencer a los aliados norteamericanos del compromiso alemán por fortalecer su defensa, a raíz del incremento de tensiones generado como consecuencia de la guerra en Ucrania.
El ministro de Defensa del país, Boris Pistorius, ha ido mucho más allá de los 100.000 millones de euros de gasto adicional que entonces se comprometieron y la llegada al 2% del PIB del país en gasto militar al solicitar que esa cuota suba al 3% y la recuperación del servicio militar obligatorio.
Los datos ofrecidos por el Sipri, considerado referente en la medición del gasto militar mundial, no se limitan a recoger lo que los distintos gobiernos contemplan en sus propios presupuestos de defensa.
Si China destinase a sus fuerzas armadas el mismo porcentaje del PIB que Estados Unidos, su gasto en defensa rozaría los 600.000 millones de dólares al año.
La ofensiva a gran escala lanzada por Israel en respuesta al ataque de Hamás contra el sur del país, en octubre de 2023, es el principal impulsor de su notable incremento del gasto militar Para Diego Lopes da Silva, investigador del Programa de Gasto Militar y Producción de Armas del Sipri, “el gran aumento del gasto militar en Oriente Medio en 2023 refleja la rápida evolución de la situación en la región, desde la intensificación de las relaciones diplomáticas entre Israel y varios países árabes en los últimos años hasta el estallido de una gran guerra en Gaza y el temor a un conflicto en toda la región”.