El secretario general de la OTAN, el ex primer ministro neerlandés Mark Rutte, ha revelado que Rusia está incrementando su poder militar, lo que podría derivar en un nuevo conflicto en unos años. “Toda su economía está en pie de guerra”, ha explicado esta semana en una conferencia de prensa conjunta con el presidente de Chequia, Petr Pavel, durante un viaje oficial a ese país. Rutte ha revelado que se tienen conocimiento, a partir de la información facilitada por los servicios de inteligencia, de “que para 2027, 2030 o 2032 [los rusos] podrían alcanzar tal nivel de fuerza que podrían intentar algo absurdo”. Ante este peligro, “lo que tenemos que hacer como OTAN es asegurarnos de que [el presidente de Rusia] Vladimir Vladimirovich Putin sepa que si ataca ahora o en un futuro próximo, nuestra reacción será devastadora”.
Rutte ha advertido de que, en Rusia, “actualmente, están produciendo munición a un nivel sin precedentes en las últimas décadas”. Según el secretario general de la Alianza Atlántica “producen cuatro veces más munición que la que produce toda la OTAN en estos momentos. Están reconstruyendo sus ejércitos. Toda su economía está en pie de guerra”.
En este marco, el ex primer ministro de Países Bajos ha vuelto a insistir en la necesidad de incrementar más el gasto en defensa de los países miembros de la organización. Con el 2% del PIB dedicado a gasto militar que se marcó como objetivo en 2014 para 2024, y que en conjunto ya se ha alcanzado, no hay suficiente para los nuevos desafíos, ha indicado.
“Con el 2% podemos mantenernos seguros hoy y mañana. Pero pasado mañana, en sentido figurado, necesitamos hacer mucho más que ese 2%. Tiene que aumentar [el esfuerzo de los países de la OTAN en su defensa]. Tiene que ser superior al 3%”.
Hacia el 5%
En la próxima cumbre de la organización en La Haya (Países Bajos), que tendrá lugar el mes que viene, está previsto que se acuerde la nueva cifra, que algunas voces (principalmente de EEUU) ya sitúan en un 5% del PIB. Más allá del incremento de las partidas exclusivamente militares, Rutte se ha referido a otros esfuerzos precisos para garantizar la defensa. “Debemos asegurarnos de que nuestras carreteras, ferrocarriles, etc., sean capaces”, ha ejemplificado.
Lo que se precisa, ha sintetizado, es llegar a un “nivel suficiente para poder, no solo hoy, sino también dentro de tres a cinco años, defender el territorio de la OTAN”.
Mark Rutte ha citado la necesidad de “formaciones terrestres maniobrables, misiles de largo alcance, mando y control, y sistemas de defensa aérea”, además de “personal para gestionar” esas nuevas adquisiciones. “Por lo tanto, necesitamos más fuerzas armadas. Necesitamos más equipo. Necesitamos más innovación, más producción industrial de defensa, y esto es precisamente en lo que nos centraremos en La Haya”.