De este modo tenemos que la asistencia anual que estos aliados están prestando a las fuerzas ucranianas ronda los 62.400 millones de euros, casi lo mismo que dedicó Reino Unido a su defensa en el último ejercicio (2022) (cerca de 63.870 millones de euros).
Algunos de los conflictos en curso que “también han tenido un impacto significativo en la economía mundial, destacan los responsables de Pronóstico del análisis del presupuesto mundial de defensa para 2028, como se denomina este trabajo, son “la guerra entre Rusia y Ucrania, la guerra contra el Estado Islámico en Irak, la guerra civil en Siria, la crisis de Corea del Norte y la guerra contra los talibanes en Afganistán”.
También resulta interesante observar que el gasto en defensa del conjunto de los países miembros de la OTAN ya alcanza los 1.100 millones de dólares, debido en gran medida al incremento experimentado por los países Europeos y Canadá, que ahora suman en conjunto 356.000 millones (el año pasado eran 329.000 millones).
El conflicto en el este de Europa y las tensiones crecientes en extremo Oriente, donde planea la amenaza de una invasión china de Taiwan, han impulsado a Washington a elevar su gasto militar, que en términos reales ha ascendido un 0,7% en 2022 a pesar de la inflación.
Como consecuencia de este aumento y de los daños causados por la guerra a la economía ucraniana, la carga militar ucraniana, que es el concepto que considera el gasto militar como porcentaje del PIB, se ha multiplicado por más de diez, desde el 3,2% del PIB del país en 2021 hasta el 34% en 2022.
Para esta especialista “es razonable esperar que el gasto militar en Europa Central y Occidental siga aumentando en los próximos años”.
El primero traslada la idea de reparar el pasado mediante un mayor gasto militar, para lo que recomienda “que el aumento en el gasto en defensa se utilice para satisfacer las necesidades urgentes de defensa y cerrar las brechas de capacidad identificadas”, de acuerdo con la EDA. Una segunda clave conmina a los países socios a prepararse “hoy planificando para 2040”.
Pero hay que tener en cuenta que se trata de un gasto destinado a la adquisición y reparación de equipos para las Reales Fuerzas Armadas que tiene en cuenta créditos y excedentes del ejercicio anterior, por lo que no representa el gasto en defensa del país, informa el portal sobre España y el Magreb Atalayar.
Además Alemania también ha anunciado un fuerte incremento de su gasto militar, que le llevará en 2024 previsiblemente a superar ampliamente los 80.000 millones de euros En el caso de Reino Unido, su notable aumento en defensa busca llegar al 3% del PIB del país, muy por encima del 2% acordado en 2014 por los socios de la OTAN, y que Londres ya venía cumpliendo (el Sipri calcula un 2,22% para el año pasado).
De ahí que en el balance de la empresa se recoja: “En la alterada situación de la política de seguridad, el grupo se considera en una posición auspiciosa para desempeñar un papel importante en el inminente aumento de las capacidades de defensa con productos militares en Alemania y los países asociados”.
Son 26.000 millones más que los empleados por el país en 2021, en virtud del incremento anunciado por el canciller del país, Olaf Scholz, el domingo.
Con un presupuesto de más del 2% del PIB en defensa, Alemania se va a convertir en el país de la Unión Europea y de los aliados europeos de la OTAN con un mayor gasto militar, por encima de Reino Unido y Francia, que hasta ahora le superaban.
La inversión militar ha aumentado y la inversión nuclear también ha aumentado”, dijo Alvarado en un discurso en el Museo Nacional, en San José, edificio que albergó el último cuartel militar del país, en 1948.
Argelia es también el principal baluarte del Frente Polisario, de hecho en su territorio se encuentran los campamentos de refugiados de los saharauis que huyeron en los años 1970, cuando Marruecos inició la ocupación de facto de dos tercios del antiguo territorio español.