Pedro Sánchez y su Gobierno han argumentado, para negarse a llegar al 5% del PIB en inversión en defensa, que lo importante no es el porcentaje sino cumplir con los objetivos de capacidades que tiene encomendado cada país y que se fijó en la reunión de ministros de Defensa de la OTAN del pasado 5 de junio.
La empresa española, constituida Sener, GMV, EM&E e Instalaza, ya cerró el pasado marzo un acuerdo con KDA para la modernización de los lanzadores de las baterías de defensa aérea Nasams del Ejército de Tierra en el marco del contrato de actualización a la versión 2+.Ambas partes mantuvieron una reunión la semana pasada en el marco de Feindef para abordar precisamente los detalles del programa Nasams y analizar otras oportunidades.
El contrato contempla la actualización de los cuatro Centros Directores de Fuego (FDC) en servicio en el Mando de Artillería Antiaérea (MAAA) del Ejército de Tierra y la compra de un FDC nuevo de similares características para el Ejército del Aire y del Espacio.También incluye la modernización de los ocho lanzadores del Ejército de Tierra operativos -dos por batería- y la compra de otros siete lanzadores MK II (cuatro para el Tierra y tres para el Ejército del Aire).
Sánchez en su intervención en el Pleno del Congreso de los Diputados ha adelantado que "antes del verano" verá la luz "un gran plan nacional para el desarrollo e impulso de la tecnología y industria de seguridad y defensa española".
El contrato contempla la actualización de los cuatro Centros Directores de Fuego (FDC) en servicio en el Mando de Artillería Antiaérea (MAAA) del Ejército de Tierra y la compra de un FDC nuevo de similares características para el Ejército del Aire y del Espacio.También incluye la modernización de los ocho lanzadores del Ejército de Tierra operativos -dos por batería- y la compra de otros siete lanzadores MK II (cuatro para el Tierra y tres para el Ejército del Aire).
El Ejército de Tierra español sitúa el alcance efectivo del sistema entre los 7 y 10 kilómetros del objetivo a proteger.Presencia española en el flanco esteAdemás de la conocida como Unidad de Defensa Antiaérea (UDAA) Nasams en Letonia, España mantiene contingentes en el flanco este de la Alianza en las brigadas multinacionales de la OTAN en Letonia y Eslovaquia.
El Ministerio de Defensa ha cerrado el año en el apartado de adquisiciones con la firma de un nuevo pedido de 25 cazas Eurofighter para el Ejército del Aire y del Espacio por 4.000 millones de euros.
El Ministerio de Defensa ha firmado recientemente con Kongsberg, el fabricante del sistema antiaéreo, un contrato para la modernización de estas baterías y la adquisición de una para el Ejército del Aire y del Espacio. Presencia española en el flanco este Esta UDAA constituye un nuevo apoyo de España a las misiones de la Alianza en el flanco este, en concreto a la operación Persistent Effort, en la que también se enmarca la UDAA Nasams en Letonia, el destacamento Tigru -con el radar del Grupo Móvil de Control Aéreo (Grumoca)- en Rumanía, la batería Patriot en Turquía y los destacamentos aéreos que realizan misiones de Policía Aérea, como el Paznic en Rumanía.A estas misiones hay que sumar los dos despliegues en las brigadas multinacionales de la OTAN en Letonia y Eslovaquia.
El fabricante destaca la modularidad y la arquitectura abierta del Nasams, que le permite “la introducción continua de nueva tecnología y nuevas capacidades”, de modo que se “garantiza que el sistema pueda adaptarse a nuevas amenazas y misiones a lo largo de su vida”.
El Ministerio de Defensa ha firmado recientemente con Kongsberg, el fabricante del sistema antiaéreo, un contrato para la modernización de estas baterías y la adquisición de una para el Ejército del Aire y del Espacio. Sistema NasamsEl Nasams es un avanzado sistema de defensa aérea y antimisil, diseñado por las compañías Kongsberg y Raytheon, opera a media cota, a partir de 300 metros de altura, y cuenta con tres elementos principales: el misil, el radar y el lanzador.El Nasams (siglas en inglés de Sistema de Misil Superficie Aire Avanzado Noruego) utiliza el misil Amraam 120C5 del tipo 'dispara y olvida' capaz de abatir blancos a hasta 25 kilómetros y a una altitud de 10 kilómetros.
También ha comprobado el funcionamiento de sistemas antiaéreos como el Patriot, Hawk, Nasams y Skyguard y sistemas antidrón como el Cervus III, el Crow o la dirección de tiro Skydor. Foto: Ejército de TierraDurante el ejercicio se han desplegado además el UAS Tarsis, equipado con un sistema giroestabilizado que incorpora la capacidad de designación pulsada láser, o el sistema antidrón Siglo CD (Sistema integrado global contra drones).La finalidad de la actividad es la generación de unas conclusiones para mejorar las tácticas, técnicas y procedimientos y detectar las capacidades y vulnerabilidades de los sistemas en la detección de sistemas aéreos no tripulados, del mismo modo se pretende detectar las vulnerabilidades y capacidades de los sistemas aéreos no tripulados participantes frente a los sistemas de detección e inhibición.
Por lo tanto, el MAAA pasará de ocho a 12 lanzadores, previsiblemente tres -uno más- en cada una de sus cuatro baterías en funcionamiento.A esto hay que sumar cinco sistemas electroópticos (EOS) con sus elementos auxiliares para cada una de las baterías (cuatro para Tierra y una para el Ejército del Aire; 10 VIK Mistral; cuatro sistemas nodales de comunicaciones con sus elementos auxiliares (3 para el ET y 1 para el EA); y cinco radares F1 Sentinel con sus elementos auxiliares.La formalización del contrato ha sido publicada este jueves en la Plataforma de Contratación del Estado.
"Este programa aumentará significativamente la capacidad Nasams existente de España y fortalecerá aún más la cooperación entre España y Noruega", destaca. Modernización Nasams El objetivo del programa es actualizar a la versión 2+ las cuatro baterías en servicio en el Mando de Artillería Antiaérea del Ejército de Tierra y dotar con una batería al Ejército del Aire y del Espacio para sustituir al sistema Spada 2000, entregado a Ucrania el año pasado.
Prácticamente todos fueron interceptados y derribados incluso antes de entrar en el espacio aéreo israelí gracias al famoso Iron Dome y a la intervención de la Fuerza Aérea israelí con el apoyo de una coalición formada por Reino Unido, Estados Unidos, Francia y Jordania.El ataque iraní demuestra la importancia de contar con medios para neutralizar no sólo amenazas convencionales sino otras más modernas como los drones con un papel protagonista en la guerra de Ucrania.
El contrato forma parte de un plan más amplio cuyo objetivo es actualizar a la versión 2+ las cuatro baterías en servicio en el Mando de Artillería Antiaérea del Ejército de Tierra desde hace dos décadas y dotar con una batería al Ejército del Aire y del Espacio para sustituir al sistema Spada 2000, entregado a Ucrania.
Todos ellos para derivarlos a Ucrania, para que el país pueda emplearlos en su esfuerzo militar frente a Rusia.De momento, Kiev ya ha recibido cuatro unidades de lanzamiento de esta arma por parte de Noruega, otros lanzadores suministrados por Lituania, una batería facilitada por Canadá y, principalmente, otras 12 enviadas por Estados Unidos.El nuevo pedido del Gobierno noruego se sumará a la recompra del equipo que ya ha sido donado a Ucrania.
Apenas unos días después de que el Gobierno noruego haya encargado nuevos sistemas Nasams para cubrir los que ha enviado a Ucrania, ahora ha revelado que el país también planea adquirir más unidades para suministrárselas a Kiev.
Este programa incluye la compra de cuatro baterías para modernizar las actuales del Ejército de Tierra y la adquisición de una para el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) del Ejército del Aire y del Espacio.
El Ministerio de Defensa, como es habitual ya, no ha concretado de qué forma España participará en las citadas coaliciones. Hasta ahora, la mayor parte de la ayuda de España en forma de material a Ucrania ha sido en dos áreas mencionadas: la artillería de campaña y la defensa antiaérea terrestre.
El objetivo es actualizar a la versión 2+ las cuatro baterías en servicio en el Mando de Artillería Antiaérea del Ejército de Tierra desde hace dos décadas y dotar con una batería al Ejército del Aire y del Espacio para sustituir al sistema Spada 2000, entregado a Ucrania el año pasado.