Pedro Sánchez y su Gobierno han argumentado, para negarse a llegar al 5% del PIB en inversión en defensa, que lo importante no es el porcentaje sino cumplir con los objetivos de capacidades que tiene encomendado cada país y que se fijó en la reunión de ministros de Defensa de la OTAN del pasado 5 de junio. Estos son un catálogo de los medios de los que debe dotarse la Alianza Atlántica para hacer frente a posibles amenazas contempladas en los planes de contingencia.
El presidente del Gobierno explicó que, según las Fuerzas Armadas españolas, con el 2,1% del PIB se pueden cumplir dichos objetivos. Y aunque el documento que los fija no es publico, sí que ha trascendido que entre los deberes que tiene España están la contribución a la Alianza con un sistema de defensa antiaérea y antimisil, así como sistemas de guerra electrónica y servicios de comunicación y observación por satélite.
De hecho, de estos objetivos y del compromiso de España por cumplirlos se habló en la Comisión de Defensa del Senado celebrada el pasado viernes. Así, la ministra Margarita Robles habló de los sistemas de defensa antiaérea que el Ministerio tiene en marcha.
Se trata, explicó, "de un ambicioso plan que el Gobierno ha puesto en marcha y que supera los 5.000 millones de euros para dotar a España de sistema de defensa antimisil contra proyectiles balísticos y otras amenazas aéreas, que contemplará la incorporación progresiva de sistemas de detección temprana, misiles interceptores y centros de mando con inteligencia artificial, capaces de responder en tiempo real ante amenazas aéreas o misiles balísticos dirigidos contra el territorio nacional o aliados estratégicos".
Escudo antimisiles europeo
Robles explicó que con este plan España "aspira a integrarse plenamente en el escudo antimisiles europeo a medio plazo reforzando al tiempo su posición geoestratégica y su soberanía en el ámbito aeroespacial".
Hizo un repaso después del conjunto de iniciativas en marcha o previstas, que incluye distintos programas de modernización y desarrollo imprescindibles para la protección de infraestructuras. Así, mencionó "la modernización y ampliación del sistema Patriot, la modernización y ampliación del sistema Nasams, la modernización de las fragatas F-100, la construcción de las fragatas F-110 o el programa europeo Hydef contra amenazas hipersónicas".
Con esto, Robles quiso dejar claro que el Gobierno ha optado por ser honesto con los ciudadanos, frente a otros países que "por lo bajo han dicho que sí al 5% pero luego saben que no va a cumplir". Además, insistió en que hablar de lo que se va a invertir en defensa de aquí a 10 años es complicado, más allá de lo firmado.
Insistió también en la incapacidad de la industria española, europea y estadounidense para hacer frente a ese posible 3,5% o 5% previsto: "Es absolutamente imposible de cumplir". De hecho, recordó, respecto de la adquisición por parte de España de las nuevas baterías Patriot, pese a que se dio la orden de compra el pasado año, que no llegarán antes de 2030. "No hay personal cualificado, no hay materías primas.. no hay capacidad por parte de la industria de cumplir con los programas".