El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, cambia a los jefes militares del Ejército y la Armada

20/05/2009 (Infodefensa.com) Asunción - El presidente paraguayo, Fernando Lugo, removió de sus cargos a los comandantes del Ejército y de la Armada, entre otros, como derivación de una reunión de jóvenes izquierdistas latinoamericanos realizada recientemente en un cuartel.

Si bien las resoluciones no mencionan expresamente esta causa, se trata de los militares que estuvieron involucrados en la autorización para dicha reunión, que motivó numerosas críticas contra al gobierno.

El comandante del Ejército, general Alfredo Machuca, fue reemplazado por el jefe del gabinete militar de la presidencia, general Oscar Velázquez.

El comandante de la Armada, contraalmirante Rubén Valdéz, fue sustituido por el contraalmirante Claudelino Recalde, y el comandante de Ingeniería -en cuyo cuartel se realizó la reunión-, coronel Santiago Cañete, lo fue por el coronel Roberto Bareiro.

Actividades políticas en el Cuartel

La Constitución prohíbe a los militares realizar actividades políticas y los jóvenes que hicieron la reunión cubrieron profusamente el local del Comando de Ingeniería con afiches y fotos alusivos a partidos de izquierda y líderes internacionales de esa corriente.

Valdéz, en su carácter de jefe interino de las Fuerzas Militares, había declarado a la prensa que el ingreso de miles de jóvenes fue autorizado "por orden del presidente Lugo", quien a su regreso de Brasil, donde estuvo esos días de visita oficial, desmintió que hubiera autorizado la acampada.

Posteriormente, Lugo afirmó que no se trató de un congreso de tinte político, sino de "un acto pluralista de diferentes grupos, partidos y movimientos sociales de la región" al reunir a más de 1000 paraguayos, 150 argentinos, 67 bolivianos, 9 brasileños y 3 uruguayos, según los organizadores.

Además, el senador del oficialista Partido Democrático Progresista Alberto Grillón consideró que los ministros de Emergencia Nacional, Camilo Soares, y de la Juventud, Karina Rodríguez, quienes apoyaron el encuentro, deberían renunciar, ya que, según el legislador, perjudicaron la imagen del jefe de Estado.