Tres cazas Super Hornet perdidos y un choque contra un carguero: balance de la campaña del USS Harry S. Truman contra los hutíes

La campaña que el portaaviones estadounidense USS Harry S. Truman comenzó hace ocho meses en el Mar Rojo para enfrentar las amenazas de los hutíes, que están atacando desde Yemen a buques de transporte en la zona, se está saldando con notables daños. Con la pérdida de un avión de combate F/A 18 Super Hornet esta semana, en un apontaje fallido sobre la cubierta del buque, ya son tres los aparatos de este tipo que han acabado en el mar desde el pasado diciembre. 

El barco, además, colisionó el 12 de febrero, durante el mismo despliegue, contra el buque mercante Besiktas-M en las cercanías de Port Said, en la costa mediterránea de Egipto. El percance no supuso daños para las plantas de propulsión nuclear del USS Harry S. Truman (CVN 75), de la clase Nimitz, ni trascendieron vías de agua ni lesiones entre la dotación. Sin embargo, el suceso, que produjo evidentes daños en la zona estribor de proa del portaaviones, sobre todo levantó las alarmas sobre su seguridad, tras no poder evitar el choque contra otra nave de gran tamaño.

Más grave aún resultó el episodio que tuvo lugar anteriormente, el 22 de diciembre, cuando otro caza F/A 18 Super Hornet fue derribado en vuelo por error al recibir el impacto de un proyectil lanzado por el crucero USS Gettysburg, que forma parte del grupo que acompaña al Harry S. Truman. Esa fue la primera pérdida de uno de sus aviones de las tres que se han producido desde entonces en el mismo despliegue.

Evasión frente a un ataque

Posteriormente, el 28 de abril, un segundo F/A 18 Super Hornet acabó en el mar cuando el buque realizó un movimiento brusco tratando de evadir un ataque de los hutíes. El aparato se encontraba en ese momento sobre la cubierta, remolcado por un vehículo, cuando se deslizó al agua. Tanto el operario que se encontraba en el puesto de piloto del avión en ese momento como el que manejaba el vehículo de remolque pudieron saltar sin más percance que una herida leve en el primero.

Unos días después, esta misma semana, un nuevo F/A 18 Super Hornet se ha perdido igualmente en el mar. En esta ocasión, la aeronave estaba completando su apontaje en el buque, pero al no llegar a atrapar el cable de frenado que facilita la operación los pilotos han tenido que eyectarse mientras el aparato se ha precipitado al agua, sin mayor consecuencia para ellos.

Se da la circunstancia, además, de que hace casi tres años, el 8 de julio de 2022, el mismo portaaviones USS Harry S. Truman, ya perdió otro de sus aviones F/A 18 al caer al mar desde la cubierta por un golpe de viento.