El Ministerio de Defensa español incluye la sustitución de la flota de aviones tácticos ligeros C-212 Aviocar entre sus nuevos 31 programas especiales de modernización, y la industria portuguesa ya prepara su potencial reemplazo. “En los próximos años se van a retirar unos 5.000 aviones de este tipo”, explica Frederico Aguiar Branco, responsable de negocios de EEA Aircraft, la compañía lusa que está desarrollando el LUS 222, el nuevo modelo que espera comenzar a volar en algún momento entre 2028 y 2030.
Se trata de una aeronave de poco más de 20 metros de envergadura y capaz de transportar 2,7 toneladas que la empresa está desarrollando en colaboración con la Fuerza Aérea de Portugal. Una maqueta de este ingenio se ha mostrado esta semana en la Feria Internacional de Defensa (Feindef), celebrada entre el lunes y el miércoles en Madrid.
El diseño del avión lo convierte en una opción tanto para el mercado civil, en el que podrá atender la demanda de vuelos interregionales en distintos países, por ejemplo, y el militar, para el que está previsto ofrecer diferentes utilidades. Aguiar Branco detalla que la gran rampa trasera del aparato ha sido concebida para poder cambiar con rapidez la configuración para el transporte de tropas (19 en total), de paracaidistas para su lanzamiento (19 también), para la evacuación médica (Medevac), la carga de material (hasta dos toneladas para un alcance de 700 kilómetros y hasta 2,7 toneladas para menores recorridos), para la ejecución de misiones de búsqueda y rescate (SAR) y en operaciones de transporte de autoridades.
Pistas de 600 metros
La propulsión del LUS 222 correrá a cargo de dos motores suministrados por Pratt & Whitney Canada PT6A-65 de más de 1.100 caballos de potencia. Su velocidad máxima de crucero será de 200 nudos (370 kilómetros por hora) y podrá cubrir una distancia máxima de 2.100 kilómetros. La altitud que será capaz de alcanzar llega a los 25.000 pies (7.640 metros).
El responsable de ventas apunta que el aparato será capaz de despegar desde pistas difíciles en una distancia de 600 metros de longitud.
El proyecto del LUS 222 surge a partir de la participación de un centro de ingeniería de producto luso en el programa del avión KC390 para la compañía brasileña Embraer. Con la experiencia adquirida en este programa aeronáutico se decidió el desarrollo de una aeronave regional ligera, en todas sus fases hasta su comercialización por parte de EEA Aircraft. Es por tanto, el primer avión desarrollado al completo por esta compañía.
Primer vuelo, entre 2028 y 2030
Al final de año está previsto concluir la revisión crítica del diseño (hace un par de semanas concluyó la preliminar). Y en 2028, si no se producen contratiempos, comenzarán las pruebas de rodaje del avión, para finalmente ponerlo en vuelo entre esa fecha y 2030, dependiendo de los plazos de certificación, entre otros trámites obligados.
“No se trata de inventar un productos super innovador, con muchas tecnologías que al final muchos operadores no lo consiguen utilizar, aquí se trata de hacer algo que no está siendo producido por nadie. Los grandes constructores como Airbus, Boeing, Embraer… no se dedican a la comercialización de este tipo de aeronaves”, precisa Aguiar Branco, que señala que en los próximos 15 años dejarán de volar 5.000 aviones de este segmento. Es, por tanto, una oportunidad de mercado sobre todo para países de Sudamérica, el norte de África y las islas de Indonesia para el transporte interregional, además de su uso en la versión militar.
La retirada del C212, el aparato de factura española de Airbus está en el punto de mira directo de la iniciativa portuguesa, reconoce Aguiar Branco.