Robles entrega 164 condecoraciones por la evacuación de Afganistán

La ministra de Defensa, Margarita Robles, acompañada por el jefe de Estado Mayor de la Defensa, almirante general Teodoro López Calderón; la secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro; la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y Globales, Ángeles Moreno; la directora general del CNI, Paz Esteban; y los jefes de Estado Mayor de los Ejércitos y la Armada, entre otras autoridades, homenajeó el pasado día 3, en la Escuela de Guerra del Ejército en Madrid, al personal que participó en la operación de evacuación de ciudadanos de Afganistán y lo hizo mediante una imposición de condecoraciones a la que también acudió una familia de refugiados en representación de las decenas de personas evacuadas desde Kabul. En total fueron 164 condecorados con Cruces del mérito militar y aeronáutico, de las que 18 han sido con distintivo rojo, 83 con azul y 63 con blanco.

Una parte de los condecorados. Foto: Ministerio de Defensa.

Según se establece en el Real Decreto 1040/2003 del 1 de agosto, que regula el Reglamento general de recompensas militares, el distintivo rojo se concede por “acciones, hechos o servicios prestados en el transcurso de conflictos armados, así como de operaciones militares que impliquen o puedan implicar el uso de fuerza armada”. El azul se otorga en el contexto de operaciones derivadas de un mandato de Naciones Unidos o de otra organización internacional y el blanco por misiones o servicios encomendados a las Fuerzas Armadas.

El Jemad calificó estas condecoraciones como “recompensas que conllevan unas dotes militares de mando, valor, serenidad e iniciativa significativos” y Robles tildó a los condecorados como “héroes, héroes de verdad y con mayúsculas”. La ministra también remarcó en su intervención la “gratitud total y absoluta, no solo de las Fuerzas Armadas, sino de España entera al trabajo que nuestros militares hicieron en Kabul”.

La parte más emotiva del acto llegó con la intervención de Sami y su hija de 17 años Samia, ambos integrantes de una familia evacuada de Kabul, que no solo expresaron su “profunda gratitud al pueblo de España”, sino que elogiaron a los militares por haberles “dado la vida de nuevo y esperanza en el futuro”. El mensaje de Sami fue más allá al asegurar, en inglés, que “quien salva una vida, salva el mundo entero”. Su hija, que habló en español, explicó que gracias a su salida de Afganistán podrá “estudiar mucho y en un futuro devolverle a este país la ayuda que nos ha brindado”. Samia está en 4º de la ESO y quiere hacer Medicina.

Por parte de los condecorados habló el coronel Alfonso Álvarez Planelles, que exhortó a todos sus compañeros “a sentiros orgullosos y haber cumplido con vuestro deber a España allá donde se nos demandó”.