El 43 Grupo de Fuerzas Aéreas ha visitado a la Real Fuerza Aérea de Marruecos con el objetivo de realizar una serie de actividades de colaboración que tienen como propósito mejorar la interoperabilidad en operaciones conjuntas de extinción de incendios. La delegación de la unidad del Ejército del Aire y del Espacio estuvo conformada por cuatro tripulantes y tres mecánicos.
En la visita, que duró varias jornadas, los corsarios, como se conoce comunmente a las tripulaciones de los apagafuegos españoles, "han tenido -destaca el Ejército del Aire y del Espacio- la oportunidad de conocer el funcionamiento y la operativa de los aviadores marroquíes especializados en este ámbito".
Durante las actividades, ambas fuerzas aéreas han compartido sus procedimientos y sistemas empleados en estas operaciones.
Tras poner en común detalles operativos y expectativas para las operaciones conjuntas, un avión español y otro marroquí realizaron vuelos coordinados para practicar cargas y descargas de agua en el embalse de Loukoust.
El 43 Grupo, situado en la base área de Torrejón (Madrid), colabora en la extinción de incendios forestales con una flota compuesta por 14 aviones apagafuegos CL-215 y CL-415. En los últimos años, la unidad ha incrementado sus intervenciones en el exterior.
El pasado agosto, por ejemplo, envió dos aviones del destacamento temporal de Salamanca a Bulgaria para ayudar en la lucha contra los incendios en este país, en virtud del mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea (RescEU).