Cuando llegaron a Algeciras, las tropas de Muhámmed se instalaron alrededor de las murallas de la ciudad y colocaron sus bastidas en varios puntos estratégicos.
El ejército aliado estaba compuesto por 35.000 españoles mandados por el general Gregorio Cuesta y 20.000 ingleses bajo el mando de Arthur Wellesley, posteriormente conocido como el duque de Wellington. Las tropas francesas estaban mandadas por el propio José Bonaparte, por el general J. Baptiste Jourdan y por el también general Claude Víctor; tenían en sus filas a 50.000 efectivos dispuestos a batirse contra los aliados.El día previo a la batalla ya se habían desarrollado unas pocas escaramuzas como aperitivo para lo que acontecería.
Mientras que el comandante general salía con sus hombres para proteger una de las posiciones críticas (la llamada Segunda Caseta), el contingente de Pintos vigilaban la zona del barranco del Lobo y el del Alfer.
La batalla está considerada como la primera con galeones de guerra y la primera que se libró en mar abierto. La batalla también se recuerda a día de hoy por ser una de las contiendas en las que participó el dramaturgo y poeta español Lope de Vega.
Los musulmanes mandados por el sultán Abu Yaqub Yusuf contaban con 84 navíos dispuestos a defender la posición.La información jugó un papel crucial en la contienda, y es que la flota castellana, pese a que era más numerosa, se encontraba en un pésimo estado.
El militar quería una victoria decisiva sobre sus enemigos y la impaciencia acabó jugando en su contra.
Tal día como hoy, 19 de julio, pero de 1808, el ejército napoleónico sufrió la primera derrota en campo abierto de su historia a manos de los españoles en la ciudad de Bailén (Jaén).
La victoria cristiana pasó a la historia como una de las batallas más importantes del momento.Debido a los pocos registros veraces de la batalla, el número de soldados que combatieron y dieron la vida en la provincia de Jaén durante esta contienda no es claro.
Esta diferencia numérica fue fundamental en el desarrollo de la batalla.La zona sur de Mendigorría estaba ocupada por los carlistas, donde se asentaron en su camino hacia Vitoria; los isabelinos acudieron para expulsarlos de la zona y Córdoba tomó la iniciativa de una batalla para la que ambos bandos estaban preparados.Los liberales lograron tomar el cerro de la Corona, una posición estratégica que les permitió atacar desde la altura.
Aunque ambos bandos se atribuyeron la victoria de la batalla, hoy en día se cree qu, para las tropas de Simón Bolívar y de Francisco de Paula Santander la contienda, a pesar de las bajas sufridas, supuso un impulso y aliento para futuras luchas.Bolívar preparaba una nueva ofensiva para eliminar el control español de Venezuela, en esta campaña, pensó que estratégicamente sería más fácil tomar Venezuela después de hacerse con Colombia.
Al archiduque Alberto, incapaz de aceptar lo que parecía una inminente derrota, continuó con el ataque hasta que fue herido en la cabeza.De entre los 4.000 soldados españoles que perdieron la vida en esa batalla, se encuentra Rodrigo Cervantes Cortinas, hermano de Miguel de Cervantes Saavedra.
Tal día como hoy, 11 de agosto, pero de 1718, se produce un enfrentamiento naval entre España y Gran bretaña en una contienda conocida como la batalla del cabo Passaro (ubicado en Sicilia) que comenzó debido a la invasión española de Sicilia y Cerdeña, rompiendo con esta acción el acuerdo del tratado de la Haya y propiciando el desencuentro entre ambos países.El día 2 de agosto el Reino de Gran Bretaña, Francia, Provincias Unidas y el Sacro Imperio Romano Germánico firmaron la Cuádruple Alianza, un tratado que unía a estos cuatro contendientes contra España debido a la citada invasión española a Sicilia y Cerdeña.
Tal día como hoy, 7 de junio, pero de 1808 tenía lugar la derrota española del puente de Alcolea, uno de los episodios más fúnebres de la Guerra de Independencia Española.Amanecía en la localidad cordobesa de Alcolea, el verano hacía exudar de los límites del Guadalquivir el olor denso de los grandes ríos.
Tal día como hoy, 28 de marzo, pero de 1809, un alzamiento popular recupera Vigo de las tropas napoleónicas.
Y ha concluido: "Creo que es muy bueno que puedan tener un futuro dentro de la Policía Local".La subsecretaria de Defensa, Adoración Mateos, ha intervenido en el acto de la firma para agradecer el apoyo brindado por el Ayuntamiento de Madrid y el trabajo realizado por los equipos de ambos organismos: "La incorporación a una institución de referencia, y también muy querida por los ciudadanos, como es el cuerpo de la Policía Municipal de Madrid, o a puestos de trabajo en otros ámbitos de la Administración, constituye una ventana de oportunidad para todos y contribuirá a enriquecer y optimizar los servicios dirigidos a todos nosotros y a nuestros conciudadanos".La formación de este personal y el apoyo a su inserción en el mercado laboral forman parte de la Estrategia Integral de Desarrollo Profesional del Ministerio de Defensa, en colaboración con el Ministerio de Educación y Formación Profesional y con el Servicio Público de Empleo Estatal, que persigue dotar al personal militar de la formación más adecuada para facilitar su transición al ámbito civil.
El gobierno de la República Argentina tenía como objetivo conquistar los territorios que se encontraban en poder de los pueblos originarios: pampa, ranchel, mapuche y tehuelche.
Las tropas realistas compuestas por 4.000 hombres y 12 cañones estaban bajo el mando de Joaquín de la Pezuela mientras que las argentinas de Belgrano contaban con 3.500 soldados y 14 piezas de artillería.Un ataque inesperado El avance del contingente independentista llegó a oídos de Pezuela, que rápidamente ordenó a las tropas acudir a su encuentro para pillarles por sorpresa en el camino.
El encuentro también ha tratado sobre las futuras actividades del Ejército español en el continente helado, en favor de la ciencia, que se realizarán en la base Gabriel de Castilla, ubicada en la Isla Decepción, dentro del archipiélago de las Shetland del Sur.
La exposición está formada por un total de 20 banderas que van desde el pendón real de los Reyes católicos pasando diferentes banderas, estandartes y pendones hasta llegar al reinado de Carlos III. Ya bajo el reinado de Isabel II, por Real Decreto de 1843, se amplió el uso de la bandera rojigualda al Ejército de Tierra, con tres bandas, la amarilla central de doble anchura que las rojas, convirtiéndose, a partir de entonces, en la bandera nacional.
Con un presupuesto de 2.988.000 euros, el proyecto ha sido financiado a través del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE) y se espera que pueda estar terminado para el año 2023.El futuro museo fue aprobado por decreto el pasado 13 de julio con el objetivo de ofrecer un espacio en el que, según el portal web del Gobierno de Aragón, se pretendía profundizar y reflexionar sobre España.