El submarino SS-23 General O´Higgins de la Armada de Chile efectuó una recalada operativa en Valparaíso en el marco de un período de entrenamiento en la zona norte del país que incluyó el desarrollo de una operación de fiscalización pesquera oceánica (OFPO) en el área de Rapa Nui.Como publicó Infodefensa.com, la presencia del submarino, junto a un avión Lockheed Martin P-3ACH Orion del Escuadrón de Exploración Aeromarítima VP-1 de la Aviación Naval en la OFPO, permitió controlar que las flotas pesqueras que navegan en la zona cumplan las normativas nacionales e internacionales de conservación de los recursos marinos.El SS-23 General O´Higgins tiene sensores electrónicos, acústicos y ópticos para detectar y observar, desde la profundidad del mar, el paso de las embarcaciones, aprovechando las capacidades de sigilo, detección, permanencia y movilidad propia de este tipo de plataforma de combate, obteniendo registros fílmicos y fotográficos e identificando a los posibles infractores.La labor de fiscalización permitió verificar que la actividad pesquera de naves pesqueras en alta mar se ejecute conforme a las normas internacionales que buscan la conservación, el uso sostenible de los recursos pesqueros y la protección de sus ecosistemas marinos, además de disuadir su eventual extracción no autorizada en aguas nacionales.Los Scorpène en la Armada de ChileEl SS-23 General O´Higgins y su gemelo, SS-22 General Carrera, son submarinos diésel-eléctricos de última tecnología que han sido diseñados para desarrollar misiones de guerra antisubmarina, antisuperficie y operaciones especiales.
Firma Armada de ChileSegún la institución, la actividad fue presidida por el comandante de Operaciones Navales (Comoper), vicealmirante José Luis Fernández, quien en su calidad de interventor, dio lectura de la resolución de cambio de mando ante los integrantes del alto mando naval, comandantes de unidades y jefes de repartición e invitados especiales que asistieron al acto.Comodoro Federico Saelzer, vicealmirante José Luis Fernández y comodoro Óscar Manzano en la firma de actas del cambio de mando. Firma Armada de ChileEl vicealmirante Fernández destacó y agradeció la labor desarrollada por el comodoro Manzano por su gestión de mando durante el año 2023, deseándole el mejor de los éxitos en su próxima destinación como comandante en jefe de la Segunda Zona Naval y jefe de la Defensa Nacional de las provincias del Biobío y Arauco.En sus palabras al comodoro Federico Saelzer, el comodoro Manzano mencionó sentir “tranquilidad, orgullo y alegría de entregarle el mando de esta importante Fuerza Operativa a un oficial de excelencia”, deseándole éxito en esta nueva e importante función de mando.DESI y vigilancia oceánicaLa autoridad saliente efectuó en su despedida un recorrido por lo que fue este año al mando, mencionando el cumplimiento de los objetivos y actividades propias de la Fuersub, que en forma coordinada y conjunta con los otros mandos dependientes del Comoper pudieron llevar a cabo las labores asignadas.Discurso de despedida del comodoro Manzano. Firma Armada de ChileEl comodoro Manzano destacó el esfuerzo institucional para materializar las tareas de mantenimiento de los submarinos, reconociendo específicamente el compromiso y profesionalismo de la Dirección de Recuperación de Unidades de la Armada (Drua) y la planta industrial Talcahuano de Astilleros y Maetranzas de la Armada (Asmar).Dentro de las actividades operativas destacó el despliegue del submarino SS-22 General Carrera a la operación DESI 2023, que se desarrolla actualmente con la Tercera Flota de la US Navy en San Diego, y las operaciones de vigilancia de espacios marítimos a lo largo del año, aprovechando las características diferenciadoras y relevantes como la permanencia, persistencia y furtividad con que operan los submarinos, instando a seguir avanzando en esta importante tarea para la Armada.Entrega de insignia de mando al comodoro Manzano.
Su misión permanente y más demandante es contribuir a tareas de defensa de la soberanía e integridad territorial, pero también a la protección de los intereses marítimos nacionales a través de patrullajes, vigilancia y tareas de obtención de información útil para que las operaciones de fiscalización pesquera sean más eficientes, todo como parte de la acción del Estado en el mar.Hoy opera cuatro submarinos: el SS-20 Thomson y SS-21 Simpson de la clase 209/1400L, construidos en la década de 1980 en los astilleros de Howaldtswerke en Kiel, y el SS-22 General Carrera y el SS-23 General O´Higgins de la clase Scorpène, construidos en la primera década del siglo XXI por el consorcio DCN/ Bazán (hoy Naval Group y Navantia, respectivamente).El comandante en jefe de la institución, almirante Juan Andrés De La Maza, indicó recientemente en una entrevista publicada en el diario El Mercurio la intención de iniciar durante su gestión un programa de reemplazo de los dos submarinos clase 209/1400L que cumplirán 40 años en 2024.El almirante expresó que el plan "habrá que discutirlo en el Parlamento y en el Ministerio (de Defensa) pero quiero dejar andando un plan de desarrollo de los submarinos, que son lo más caro de la Armada.
Los submarinos SS-20 Thomson de la clase 209/1400L y SS-23 General O´Higgins de clase Scorpène de la Armada de Chile arribaron en los últimos días a la ciudad de Coquimbo en el marco de sus operaciones a lo largo del territorio marítimo nacional.El despliegue de estas dos unidades de la Fuerza de Submarinos al norte del país se desarrolla como parte de los ciclos de actividades planificados anualmente por el Comando de Operaciones Navales (Comoper).La presencia de los submarinos en la bahía de la Herradura llamó especialmente la atención de los deportistas náuticos, que se acercaron a verlos.
La Corporación Comercial Canadiense (CCC) anunció el miércoles 15 de febrero la firma de un contrato con la Armada de Chile para el suministro del sistema de navegación de inmersión táctica (TDNS) de OSI Maritime Systems (OSI) para los submarinos de la clase Scorpène SS-22 General Carrera y SS-23 General O´Higgins.El TDNS es una solución táctica completamente escalable que proporciona al submarinista una amplia gama de capacidades de navegación, así como características tácticas diseñadas para ayudar a mejorar la capacidad operativa mientras se mantiene enfocado en la seguridad de la navegación en inmersión.Según el comunicado de prensa de la agencia canadiense, el acuerdo es el segundo contrato de gobierno a gobierno suscrito entre CCC y la Marina de Chile de soluciones submarinas avanzadas de OSI. El primero fue firmado en 2020 y contempló mejoras a la capacidad de navegación de los submarinos clase 209/1400L SS-20 Thomson y SS-21 Simpson.“CCC se enorgullece de apoyar a OSI Maritime Systems, un proveedor líder de soluciones tácticas y de navegación integradas diseñadas para operaciones de seguridad naval y marítima, para suministrar esta solución 100% canadiense a la Armada de Chile”, expresó Wilson Pearce, director senior de Operaciones de Desarrollo de Negocios Globales de CCC.“Nos complace que la Armada de Chile esté aprovechando una vez más las capacidades de CCC y OSI para modernizar su flota de submarinos y ampliar sus capacidades operativas”, indicó Ken Kirkpatrick, presidente y director ejecutivo de OSI Maritime Systems.Características del TDNSLas soluciones tecnológicas de OSI Maritime Systems han sido implementadas en Armadas de 24 países y están presentes en submarinos de Australia, Brasil, Canadá, Indonesia, Países Bajos, Reino Unido, Sudáfrica y Suecia.
Estamos hablando de unos ocho años más".Renovación de unidades menoresLa Armada de Chile y la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar) están trabajando en un proyecto de construcción de nuevas unidades menores para reemplazar a las embarcaciones de patrullajes costero que cumplirán su vida útil.El comadante en jefe de institución, almirante Juan Andrés De La Maza, indicó antecedentes de esta iniciativa el día 20 de octubre, en el marco de la presentación de la partida 11 del Ministerio de Defensa Nacional ante la Comisión Mixta de Presupuesto del Congreso Nacional.La autoridad naval explicó que las unidades menores de la Directemar están quedando también obsoletas por el paso del tiempo como es el caso de los patrulleros de servicio general (PSG) o las lanchas del proyecto Danubio construidas hace muchos años.Este nuevo proyecto, que permitirá renovar las unidades más antiguas de la Autoridad Marítima, se efectuará de manera paralela al Plan Nacional Continuo de Construcción Naval que la institución tiene en marcha.Al respecto cabe indicar que el director general de los Servicios de la Armada de Chile, vicealmirante Pablo Niemann, señaló en el seminario Desafíos de la Construcción Naval y su Aporte a la Industria Nacional de Exponaval que la construcción de unidades auxiliares y marítimas ofrece numerosas oportunidades para los astilleros civiles.Sostenimiento de sistemas para las fragatas clase AdelaideLa Armada de Chile realizó programas de capacitación y entrenamiento para las tripulaciones de las dos fragatas antiaéreas clase Adelaide adquiridas a Australia en una transferencia de gobierno en el 2019 participando en los ejercicios conjuntos ADEX con la Fuerza Aérea de Chile (FACh) y contrató nuevos servicios de sostenimiento de sistemas para estos buques.El Departamento de Defensa de Estados Unidos (DoD) adjudicó a finales de marzo a BAE Systems Land & Armaments L.P un contrato de ampliación para adquirir nuevos canisters y componentes auxiliares para el sistema de lanzamiento vertical MK 41 (VLS) de misiles Evolved Sea Sparrow (ESSM) en servicio en las fragatas clase Adelaide de la Armada de Chile.El DoD de Estados Unidos efectuó en el mes de mayo una modificación a un contrato previamente otorgado a Raytheon Missiles & Defense que permitirá financiar e incrementar los servicios de soporte técnico e ingeniería de los misiles antiaéreos Standard SM-2 en servicio en las fragatas antiaéreas clase Adelaide.El DoD de Estados Unidos realizó en julio una modificación a un contrato previamente otorgado a Lockheed Martin Rotary and Mission Systems para ejercer opciones en los servicios de ingeniería, diseño y técnicos en apoyo de los sistemas electrónicos y programas informáticos del sistema de lanzamiento vertical MK 41 (VLS).Retiro del Lautaro y redestinación de buquesEl remolcador de flota ATF-67 Lautaro fue despedido oficialmente en una ceremonia realizada el viernes 14 de enero en la base naval Talcahuano tras prestar 31 años de servicio y navegar 446.600 millas náuticas, que equivalen a 20 vueltas al mundoIncorporado el 21 de diciembre de 1990, realizó labores como buque de apoyo logístico y reaprovisionamiento de unidades de combate, simulacros de rescate de submarinos, control y fiscalización pesquera, balizamiento y sostenimiento a las bases antárticas, entre otras.La Armada de Ecuador publicó el 29 de noviembre en sus redes sociales la transferencia del remolcador Lautaro.
El submarino SS-23 General O´Higgins de la Armada de Chile realizó una visita operativa a Coquimbo en el marco de un período de ejercicios de entrenamiento en el espacio marítimo de la zona norte del país.Según el diario El Día de La Serena, la unidad de la clase Scorpène de la Fuerza de Submarinos ancló en la bahía de La Herradura, en la costa de la comuna de Coquimbo, despertando su presencia la curiosidad y atención de los habitantes y deportistas de la zona.El capitán de puerto de Coquimbo (s), Benjamín Smith, indicó a ese medio que la llegada del submarino “es parte de la programación anual de reconocimiento del territorio nacional, en el marco de las operaciones que se hacen por las costas chilenas”.Este tipo de despliegue permite ejecutar también labores de fiscalización oceánica para resguardar los intereses marítimos nacionales y comprobar el efectivo cumplimiento de las medidas de conservación de los recursos pesqueros del país.Los Scorpène en la Armada de Chile El SS-23 General O´Higgins y su gemelo, SS-22 General Carrera, son submarinos diésel-eléctricos de última tecnología que han sido diseñados para desarrollar misiones de guerra antisubmarina, antisuperficie y operaciones especiales.
El contraalmirante también detalló las múltiples actividades que realiza la Fuerza de Submarinos en la actualidad, destacando entre ellos, que a pesar de la pandemia por Covid-19, “las dotaciones con responsabilidad y autocontrol se cuidaron para no contraer la enfermedad, lo que permitió que los submarinos operaran sin inconvenientes”.Una fuerza creíble y respetadaZúñiga destacó el trabajo conjunto desarrollado entre la Comandancia en Jefe de la Fuerza de Submarinos, la Base de Submarinos y el Subcentro de Entrenamiento que han permitido a las unidades mantener sus despliegues en el país y en el extranjero como el ejercicio DESI, logrando el entrenamiento y las competencias para que esta fuerza siga siendo creíble, relevante, respetada y disuasiva.Personal de la Fuerza de Submarinos en la ceremonia de aniversario.
La fragata antiaérea clase Adelaide FFG-11 Capitán Prat, la fragata multipropósito clase M FF-18 Almirante Riveros y el petrolero AO-53 Araucano de la Escuadra Nacional arribaron el 15 de abril a la ciudad de Punta Arenas en el marco de un período de entrenamiento en las aguas jurisdiccionales de la Tercera Zona Naval de la Armada de Chile.Los buques, junto al submarino clase Scorpène SS-23 General O´Higgins, ejecutaron este período de entrenamiento en una de las zonas más complejas de la geografía marítima nacional reforzando su preparación para operar en las aguas de la Región de Magallanes y Antártica Chilena.Los navíos y la unidad de la Fuerza de Submarinos de la Armada de Chile se desplegaron desde el centro del país para desarrollar distintos ejercicios como parte del plan de entrenamiento anual programado por el Comando de Operaciones Navales (Comoper) en el área austral de Chile.En este período en el mar, una de las actividades ejecutadas fue una maniobra de reaprovisionamiento en el mar o logos entre la fragata FF-18 Almirante Riveros y el petrolero AO-53 Araucano en el brazo noroeste del Canal Beagle, vía de comunicación marítima que cuenta con cinco ventisqueros visibles.Fotos: Armada de Chile
Los submarinos SS-22 General Carrera y SS-23 General O´Higgins de la clase Scorpène de la Armada de Chile recalaron en bahía Cumberland, al noeste de la isla Robinson Crusoe, en el marco de operaciones de vigilancia oceánica y presencia naval en el Archipiélago de Juan Fernández.Las unidades de la Fuerza de Submarinos efectuaron estas operaciones como parte de los ciclos de entrenamiento planificados anualmente por el Comando de Operaciones Navales (Comoper).Este tipo de actividades permiten garantizar la soberanía y resguardar la Zona Económica Exclusiva (ZEE) del país, contribuyendo y velando por la preservación de los recursos naturales en el área de responsabilidad nacional.Los submarinos de la clase Scorpène no es primera vez que desarrollan operaciones de vigilancia oceánica.