México crea una nueva aerolínea estatal en detrimento de las capacidades militares

La Secretaría de Hacienda de México (SHCP) ha autorizado la constitución de la empresa de Participación Estatal Mayoritaria, denominada Aerolínea del Estado Mexicano, SA, que será administrada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en base, entre otros, a la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, difundida el pasado 16 de mayo de 2019, que establece como uno de sus objetivos garantizar a la población empleos, educación, salud y bienestar, por medio de la creación de fuentes de trabajo.

La cantidad inicial de la participación estatal será de un millón de pesos, correspondiendo 990.000 pesos con cargo a los presupuestos de la Secretaría de la Defensa Nacional y 10.000 pesos al Banco Nacional del Ejército, Fuerza Aérea y Armada como accionista minoritario, según ha informado la dependencia en el acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación.

La salida de recursos financieros que se generen con motivo de la entrada en vigor de la nueva aerolínea se realizarán con cargo al presupuesto autorizado para la Secretaría de la Defensa Nacional, con movimientos compensados, por lo que no se incrementará su presupuesto y no se autorizarán recursos adicionales para el ejercicio fiscal de que se trate ni de los siguientes. 

Implica que la incorporación de nuevo equipamiento militar que apuntale la defensa mexicana y permita expandir la modernización del Ejército y Fuerza Aérea continuará en pausa, para que con presupuesto de la Sedena se pueda platear la incorporación a la nueva aerolínea estatal de al menos diez aviones de un solo pasillo tipo Airbus A320 o Boeing 737. 

La aprobación de la aerolínea estatal surge después de que el pasado 20 de abril la Cámara de Diputados aprobó las modificaciones a la Ley de Aviación Civil,  que establecen las bases para la creación de una empresa de este tipo. Sin embargo, después de las reformas han surgido dudas sobre la posición de la empresa en el sector, principalmente por las repercusiones que generaría a las otras líneas aéreas de capital privado que constituyen el mercado.