El remolcador ATF-65 Janequeo de la Armada de Chile inició el 15 de febrero su retorno a la ciudad de Punta Arenas tras terminar las tareas contempladas en su despliegue en la Campaña Antártica 2022/2023.El buque, como publicó Infodefensa.com, arribó el 24 de enero a la capital de la Región de Magallanes y Antártica Chilena para efectuar una recalada operativa y dos días después zarpó con destino a la Antártica con el propósito de reaprovisionar y entregar sostenimiento logístico a las bases nacionales en el continente blanco.Según la institución, el despliegue se extendió por aproximadamente 20 días y en este período trasladó suministros a la base aérea antártica Presidente Eduardo Frei de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) y a la base naval antártica Arturo Prat y a la Gobernación Marítima de Bahía Fildes de la Armada de Chile, entre otros.La unidad del Comando Anfibio y Transportes Navales, que también apoyó a las bases de Ecuador y República Checa, efectuó el retiro de carga y 40 metros cúbicos de basura almacenados en contenedores desde las bases antárticas conforme al Protocolo de Madrid que establece la protección del medio ambiente y ecosistema del continente blanco.El buque desplegó también el 5 de febrero un dispositivo de seguridad acompañando en todo momento a la nadadora chilena Bárbara Hernández quien rompió el récord mundial de nado en aguas gélidas al realizar el cruce de Bahía Chile, un sector ubicado en el Territorio Chileno Antártico.ATF-65 Janequeo El ATF-65 Janequeo es un buque construido por el astillero indio Larsen & Toubro Shipbuilding y fue adquirido por la Armada de Chile en 2020.
El remolcador ATF-65 Janequeo de la Armada de Chile arribó el 24 de enero a la ciudad de Punta Arenas para efectuar una recalada operativa como parte de su participación en la Campaña Antártica 2022-2023.Según la institución, la unidad del Comando Anfibio y Transportes Navales (Comanfitran) efectuará diversas tareas de reaprovisionamiento y sostenimiento logístico a las bases nacionales en el Territorio Chileno Antártico.ATF-65 Janequeo en Punta Arenas.
El buque, conocido como el Rinoceronte del Pacífico, apoyará también a especialistas en Faro del Centro Zonal de Señalización Marítima de Punta Arenas quienes embarcaron en la unidad y realizarán estudios en terreno y mantenimiento y renovación de equipos de señalización marítima en el Territorio Chileno Antártico.Un rol fundamentalLa Armada de Chile y en particular la Tercera Zona Naval mantiene un permanente accionar en el territorio blanco a través de las campañas antárticas que se han desarrollado ininterrumpidamente en el transcurso de los últimos años.Cada uno de estos apoyos marca un importante hito en las tareas institucionales, en donde las labores de sostenimiento logístico resultan fundamentales para las distintas operaciones nacionales e internacionales en la Antártica.
Foto: Armada de Chile Según la institución, el personal cumplirá 17 tareas asignadas las cuales involucran tres estudios de terreno para reconstrucción de señales, tres renovaciones de equipos en la isla Litchfield e islotes Bonaparte y Guesalaga, un mantenimiento de primer y segundo nivel de radio ayuda electrónica, así como diez mantenimientos de primer y segundo nivel de balizas ciegas.Parte de los trabajos se realizarán en zonas de conservación, por lo cual el Centro Zonal de Señalización Marítima ya estableció coordinaciones con el Instituto Antártico Chileno (Inach), con el objetivo de cumplir los protocolos dispuestos en la conservación de flora y fauna antártica, dentro de los márgenes de intervención permitidos para tales efectos.PlanificaciónEn el marco del despliegue del ATF-66 Galvarino a la Antártica, se desarrolló una reunión de planificación en la Gobernación Marítima de Punta Arenas en la que participaron el comandante del remolcador, capitán de corbeta Francisco Macchiavello, y la jefe subrogante del Centro Zonal de Señalización Marítima, teniente 1° LT Valeria León.En el encuentro, los oficiales analizaron los distintos trabajos que realizará el personal especialista en Faro embarcado en el ATF-66 Galvarino como parte de su comisión en la Campaña Antártica 2022-2023 de la Armada de Chile.Teniente 1° LT Valeria León y capitán de corbeta Francisco Macchiavello.
Un helicóptero Airbus AS365 Dauphin (HH-65) del Grupo Aeronaval Sur marcó un nuevo hito para la Aviación Naval de la Armada de Chile al ejecutar por primera vez un entrenamiento de rescate marítimo en la Antártica.La aeronave, como publicó Infodefensa.com, fue desplegada al continente blanco a bordo del patrullero oceánico OPV-83 Marinero Fuentealba de la Tercera Zona Naval en el marco de la Campaña Antártica 2022/2023 de la institución.Según la institución, este simulacro realizado en la zona de Bahía Fildes estuvo orientado al entrenamiento de la dotación de rescate del Grupo Aeronaval Sur compuesta por la dotación de vuelo integrada por dos pilotos, un mecánico de aviación y dos nadadores de rescate.El ejercicio de entrenamiento de rescate fue coordinado por el Subcentro de Búsqueda y Salvamento Marítimo dependiente de la Gobernación Marítima de la Antártica Chilena y contó con la participación y monitoreo de la Capitanía de Puerto de Bahía Fildes.Salvaguarda en condiciones extremasLas principales dificultades de la actividad fueron las condiciones meteorológicas del lugar, las cuales estuvieron óptimas durante la jornada, pero con vientos que alcanzaron velocidades de entre 20 y 25 nudos (aproximadamente 46 kilómetros por hora).Asimismo, los nadadores de rescate de la institución debieron enfrentar una temperatura del agua de -3 grado Celsius y su equipamiento les permitió estar entre 25 y 30 minutos en las aguas antárticas.
Estamos hablando de unos ocho años más".Renovación de unidades menoresLa Armada de Chile y la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar) están trabajando en un proyecto de construcción de nuevas unidades menores para reemplazar a las embarcaciones de patrullajes costero que cumplirán su vida útil.El comadante en jefe de institución, almirante Juan Andrés De La Maza, indicó antecedentes de esta iniciativa el día 20 de octubre, en el marco de la presentación de la partida 11 del Ministerio de Defensa Nacional ante la Comisión Mixta de Presupuesto del Congreso Nacional.La autoridad naval explicó que las unidades menores de la Directemar están quedando también obsoletas por el paso del tiempo como es el caso de los patrulleros de servicio general (PSG) o las lanchas del proyecto Danubio construidas hace muchos años.Este nuevo proyecto, que permitirá renovar las unidades más antiguas de la Autoridad Marítima, se efectuará de manera paralela al Plan Nacional Continuo de Construcción Naval que la institución tiene en marcha.Al respecto cabe indicar que el director general de los Servicios de la Armada de Chile, vicealmirante Pablo Niemann, señaló en el seminario Desafíos de la Construcción Naval y su Aporte a la Industria Nacional de Exponaval que la construcción de unidades auxiliares y marítimas ofrece numerosas oportunidades para los astilleros civiles.Sostenimiento de sistemas para las fragatas clase AdelaideLa Armada de Chile realizó programas de capacitación y entrenamiento para las tripulaciones de las dos fragatas antiaéreas clase Adelaide adquiridas a Australia en una transferencia de gobierno en el 2019 participando en los ejercicios conjuntos ADEX con la Fuerza Aérea de Chile (FACh) y contrató nuevos servicios de sostenimiento de sistemas para estos buques.El Departamento de Defensa de Estados Unidos (DoD) adjudicó a finales de marzo a BAE Systems Land & Armaments L.P un contrato de ampliación para adquirir nuevos canisters y componentes auxiliares para el sistema de lanzamiento vertical MK 41 (VLS) de misiles Evolved Sea Sparrow (ESSM) en servicio en las fragatas clase Adelaide de la Armada de Chile.El DoD de Estados Unidos efectuó en el mes de mayo una modificación a un contrato previamente otorgado a Raytheon Missiles & Defense que permitirá financiar e incrementar los servicios de soporte técnico e ingeniería de los misiles antiaéreos Standard SM-2 en servicio en las fragatas antiaéreas clase Adelaide.El DoD de Estados Unidos realizó en julio una modificación a un contrato previamente otorgado a Lockheed Martin Rotary and Mission Systems para ejercer opciones en los servicios de ingeniería, diseño y técnicos en apoyo de los sistemas electrónicos y programas informáticos del sistema de lanzamiento vertical MK 41 (VLS).Retiro del Lautaro y redestinación de buquesEl remolcador de flota ATF-67 Lautaro fue despedido oficialmente en una ceremonia realizada el viernes 14 de enero en la base naval Talcahuano tras prestar 31 años de servicio y navegar 446.600 millas náuticas, que equivalen a 20 vueltas al mundoIncorporado el 21 de diciembre de 1990, realizó labores como buque de apoyo logístico y reaprovisionamiento de unidades de combate, simulacros de rescate de submarinos, control y fiscalización pesquera, balizamiento y sostenimiento a las bases antárticas, entre otras.La Armada de Ecuador publicó el 29 de noviembre en sus redes sociales la transferencia del remolcador Lautaro.
"Este apoyo que hoy nos brinda el Ministerio de Salud a la campaña antártica y al Comando Conjunto Antártico es un hecho destacable, porque significa un salto de calidad en la atención de la salud de todas las dotaciones y un avance en el desarrollo de la infraestructura de salud de Argentina en la Antártida", sostuvo Taiana.El ministro y la presidenta de RTA, Rosario Lufrano, presidenta de RTA, se firmaron un convenio por tres platos de recepción satelital y sus correspondientes decodificadores para ser destinadas a las bases Esperanza, San Martín y Belgrano 2. Montaje de laboratorios multidisciplinarios para la AntártidaAsimismo, Taiana y el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, supervisaron el armado de uno de los tres laboratorios multimodales el que se ensambló en el Centro de Mantenimiento de Instalaciones y Equipo de Ingenieros.
El remolcador de flota ATF-66 Galvarino de la Tercera Zona Naval (Terzona) de la Armada de Chile iniciará el 18 de diciembre su retorno a Punta Arenas tras finalizar las tareas de sostenimiento a bases nacionales y la fase Alfa de la XXV edición de la Patrulla Antártica Naval Combinada (PANC).Este ejercicio combinado, que se realiza junto a la Armada Argentina, tiene por finalidad resguardar la seguridad del tránsito marítimo en las aguas que rodean esta zona, proteger el medio ambiente marino y entregar asistencia a buques que sufran emergencias durante su navegación en la Antártica.La iniciativa, enmarcada en los acuerdos del Tratado de Paz y Amistad de 1984 destinada a fomentar las buenas relaciones entre ambos países, se desarrolló por primera vez en el verano austral 1998-1999 y comprende además tareas de apoyo logístico a las actividades científicas y a las bases del continente blanco.La Armada de Chile y la Armada Argentina alternan sus buques en cuatro períodos, denominados Alfa, Bravo, Charlie y Delta, configurados como buques de servicio antártico o como buques de apoyo.
Durante esta CAV se realizará el cambio de dotación de las bases, 1.205 personas serán desplegadas entre científicos y personal militar; se llevará adelante el usual reaprovisionamiento de las bases y la evacuación de residuos; se construirán tres laboratorios multidisciplinarios en las bases Esperanza, San Martín y Orcadas, y se continuará con el desarrollo de la Base Antártica Conjunta Petrel, el Proyecto CONAE en la Base Belgrano II y el proyecto de sismología en la Base Decepción.Taiana destacó que "el esfuerzo conjunto potencia enormemente los resultados y más en un ambiente inhóspito, difícil, hostil, como es el ambiente antártico.”, y remarcó que esta “es una campaña muy importante en materia científica y logística; y como toda actividad Antártica de afirmación de soberanía”.
Los mismos ya se encontrarían en el Comando Conjunto Antártico (Cocoantar) listos para ser armados una vez llevados al continente blanco. De la campaña participarán cientos de técnicos y efectivos de las Fuerzas Armadas quienes van a tener a su cargo todas las tareas logísticas, que incluye a las tripulaciones de los buques, los aviones y los helicópteros, y más de 200 científicos que van a participar de las investigaciones previstas.Siete bases permanentes "El dato central es que ya este año hemos invertido el número de bases de permanentes a temporarias, siendo siete las permanentes y seis en verano.
El transporte Aquiles de la Armada de Chile realizó el traslado de personal y ´de carga a través de helicópteros Airbus BO105 Bolkow a la base naval antártica Arturo Prat y reabrió la Capitanía de Puerto de Bahía Paraíso en el marco de la Campaña Antártica 2022/2023.Según la institución, entre noviembre de 2022 y abril 2023 se desarrollarán tareas como el reaprovisionamiento y sostenimiento logístico con el fin de mantener las bases operativas durante el año, además del mantenimiento a la señalización marítima antártica, trabajos de hidro-oceanografía, tareas de búsqueda y rescate, entre otros.En esta oportunidad, los helicópteros Bolkow del Destacamento de Aviación Naval de Puerto Williams trasladaron al personal del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), quienes se encuentran realizando diferentes estudios para la actualización de cartas y nuevos levantamientos hidrográficos en la Antártica.La maniobra se efectuó bajo estrictos protocolos de seguridad ya que las condiciones de viento, temperaturas bajo cero, concentración de hielo en los sistemas y la nieve son factores a considerar para el óptimo resultado de las operaciones, por o cual se estableció un dispositivo en tierra en la zona de helipuerto de la base naval antártica Arturo Prat.Capitanía de Puerto de Bahía ParaísoEl buque efectuó el 17 de noviembre la reapertura de la Capitanía de Puerto de Bahía Paraíso, repartición dependiente de la Gobernación Marítima de la Antártica Chilena y que se caracteriza por ser la unidad de la Armada de Chile más cercana al Círculo Polar Antártico.Esta instalación desarrolla desde 1996, entre los meses de noviembre a marzo, el control de tráfico marítimo de naves de pasajeros que navegan por el sector, las coordinaciones ante una eventual evacuación médica, el apoyo a la comunidad científica y la protección de los recursos vivos y medioambientales en el continente antártico.El personal naval entregó la carga y realizó la puesta en servicio de maquinarias, tales como grupos electrógenos, equipos de comunicaciones marítimos, conexión internet y satelital, ramal sanitario y agua dulce, elementos que son fundamentales para la subsistencia y sostenibilidad de la base y su dotación de 16 hombres al mando del teniente 1° LT Jorge Oyarzún.La campaña de este año consideró el incremento de personal en la instalación contando con una brigada de reparaciones de cinco marinos y dos funcionarios de la Fuerza Aérea de Chile quienes tendrán como labor principal realizar una verificación del estado de conservación y el mantenimiento estructural de la base para su prolongación en el tiempo.
El transporte AP-41 Aquiles y el remolcador de flota ATF-66 Galvarino de la Armada de Chile recalaron en Bahía Fildes dando comienzo a la Campaña Antártica 2022-2023 que considera el traslado de carga y personal para 11 países, además de operadores de la Defensa Nacional y el Instituto Antártico Chileno (Inach).Según la institución, entre noviembre de 2022 y abril del 2023 se desarrollarán tareas como el reaprovisionamiento y sostenimiento logístico con el fin de mantener las bases operativas durante el año, además del mantenimiento a la señalización marítima antártica, trabajos de hidro-oceanografía, tareas de búsqueda y rescate, entre otros.La Campaña Antártica 2022-2023 contempla también la participación del remolcador ATF-65 Janequeo, el patrullero oceánico OPV-83 Marinero Fuentealba y dos helicópteros Airbus BO-105 Bolkow de la Aviación Naval.Primeras operaciones en la AntárticaEl transporte AP-41 Aquiles lleva a bordo 31 contenedores con insumos, combustibles y víveres necesarios para reabastecer las bases y traslada a las dotaciones de relevo de la Capitanía de Puerto de Bahía Fildes y Gobernación Marítima de la Antártica Chilena, base naval antártica Arturo Prat de la Armada de Chile y base antártica Bernardo O´Higgins del Ejército de Chile.El buque desplegó a bordo la Brigada de Reparaciones del Departamento de Obras y Construcciones de la Tercera Zona Naval, quienes efectuarán labores de mantenimiento a instalaciones antárticas navales y transporta también equipos científicos para las bases temporales del Inach, así como soporte logístico para su funcionamiento.Respecto al remolcador ATF-66 Galvarino, unidad que estará desplegada 40 días, embarcó un equipo de especialistas en faro del Centro Zonal de Señalización Marítima de Punta Arenas quienes realizarán mantenimiento a ayudas a la navegación, así como un especialista en meteorología del Centro de Meteorológico Marítimo de Magallanes y Antártica Chilena.El buque participará también en la XXIV Patrulla Antártica Naval Combinada (PANC) junto con la Armada Argentina efectuando labores de vigilancia y salvaguarda de la vida humana en el mar en el continente blanco.