En todo caso, no se descarta que la opción del P-8A acabe siendo la elección definitiva y Berlín adquiera alguna unidad más.
La llegada del primer P-8A noruego es para Sørfonden “un hito importante en la modernización de las capacidades de patrulla marítima del país”. Por parte del comercializador, el encargado de intervenir ha sido el vicepresidente y director de los programas del P-8, Stu Voboril, que en su intervención ha apuntado que, con el suministro de estos aviones, Noruega se une a un club de clientes internacionales que ya cuenta con siete miembros, incluidos tanto los países que ya lo tienen en servicio como aquellos que de momento únicamente lo han elegido para modernizar su flota de aviones de patrulla marítima.
El primer cliente de exportación del avión de reconocimiento marítimo P-8 Poseidon, la India, ya suma 11 aeronaves de la variante concebida para este cliente (P-8I) de un desarrollo que la estadounidense Boeing ha desarrollado para sustituir a los antiguos P-3 Orion.