29/05/2008 (Infodefensa.com) - Los pasados días 11 a 14 de mayo se celebró en Sevilla, con el apoyo de EADS CASA y del Ayuntamiento de Sevilla la tercera conferencia de la Global Offset and Countertrade Association, conjuntamente con la Defence Manufacturers Association del Reino Unido. Más de 400 delegados representantes de casi 100 empresas de defensas y consultoras en materia de offset y comercio internacional se dieron cita para discutir sobre la actualidad y futuro de los acuerdos de compensaciones asociados principalmente a compras de defensa y seguridad.
Ministerios de Defensa y organizaciones gubernamentales de más de 18 países acudieron al evento explicando sus políticas de offsets y las oportunidades que sus países ofrecen a las compañías de defensa y seguridad para promocionar acuerdos comerciales beneficiosos para ambas partes.
Portfolio IC 2 como único miembro español asociado a la GOCA ha venido participando en las diferentes conferencias organizadas desde sus inicios, y generando oportunidades de negocios para empresas de defensa proveedores de offsets y empresas beneficiarias de dichos acuerdos.
La GOCA constituye el foro más importante a nivel mundial promoviendo acuerdos de offsets, un mercado que mueve anualmente más de 5.000 millones de dólares, con un importante contenido tecnológico y de apoyo a políticas sociales especialmente en países en desarrollo.
Una introducción a los acuerdos de offsets.
Los acuerdos de offsets o compensaciones asociados a compras de material de Defensa, datan de finales de los años cincuenta, aunque no fue hasta mediados de los años ochenta, que se extendieron por más de cincuenta países que hoy en día demandan acuerdos de compensaciones por sus compras de material de Defensa. El Ministerio de Defensa español fue pionero en la articulación de una política de offsets de la mano del programa F-18, que en su día fue el acuerdo más importante de offsets abordado por la industria americana, y que aun hoy sigue siendo un modelo de estudio en todos los países.
En muchos países con relaciones económicas más estables en el campo de la defensa, como ocurre en Europa, los acuerdos de offset puros dieron píe a los programas cooperativos, mientras que los países en vías en desarrollo están incorporándose al mercado de las compensaciones de la mano de sus programas de modernización. Colombia, Emiratos Árabes, Argentina y Kuwait son claros ejemplos de este impulso.
Las compensaciones que pueden obtenerse pueden ser directas, relacionadas con los productos que se adquieren o bien indirectas. Estas últimas abren un gran abanico desde retornos en material o tecnología de Defensa, hasta compras de materias primas o inversiones en sectores sociales.
Los acuerdos de offsets sueles ser accesorios de los contratos principales de adquisición, de los que traen causa. Su incumplimiento genera sus propias penalidades y su gestión es encomendada a diferentes organismos dependiendo de los países. En algunos países son organismos civiles como Holanda o Hungría, en otros son organismos mixtos como el caso de Chile y en la mayoría, son los propios ministerios de Defensa los que gestionan estos acuerdos, como es el caso español o de países en vías de desarrollo.
En la actualidad, los acuerdos de offsets están en cuestión en el marco de la Unión Europea, y existe una clara tendencia a su eliminación en las transacciones intracomunitarias. En la medida en que los mercados son más abiertos y con procedimientos comunes, como es el caso del mercado europeo de Defensa, los offsets pierden su justificación como mecanismo corrector de las deficiencias de los mercados tradicionales de Defensa caracterizados por la falta de transparencia en precio y contenido, y un proceso de toma de decisiones afectado de elementos ajenos al normal funcionamiento de los mercados.
El estado de la cuestión desde el punto de vista de gobiernos
En general, todas las intervenciones de representantes oficiales de los ministerios de Defensa y de las organizaciones de offsets incidieron en los procedimientos internos así como en los objetivos de las diferentes políticas de compensaciones. En función de las intervenciones producidas, pueden encontrarse tres bloques de países.
Países con políticas de offsets consolidadas.
En este grupo, mencionar las intervenciones de los representantes de España y Noruega. Por parte española, el director de cooperación industrial manifestó una clara preferencia por los programas cooperativos, y por los acuerdos de cooperación industrial, estructurando proyectos entre tecnólogos e industrias locales, frente a los acuerdos puros de offsets. Asimismo se manifiesta una preferencia por los retornos en Defensa y especialmente en actividades directamente relacionadas con el suministro. Los aspectos industriales tienen una clara influencia en el proceso de toma de decisiones. Similar es el caso noruego, aunque con una industria de defensa más reducida, lo que no permite dirigir todos los retornos a actividades directas. No obstante en ambos casos existe una clara política de exigencia de compensaciones y una atención preferente por actividades relacionadas con Defensa, aunque obviamente siempre existe margen para actividades indirectas. No existen regulaciones precisas sobre la gestión de dichos acuerdos.
Países con políticas gestionadas por organismos ajenos a la defensa.
Portugal, Holanda y Hungría disponen de organizaciones de gestión de offsets dependiendo habitualmente de los ministerios de economía e industria. En estos países, los retornos se centran en proyectos industriales y tecnológicos, poco ligados a intereses de la industria de Defensa. Estos países tienden a reducir sus exigencias en este terreno, buscando procesos de integración en el marco europeo especialmente en el campo industrial y económico.
Países en desarrollo con procesos de modernización.
En la actualidad, Colombia, Brasil, Emiratos India y Arabia son claros exponentes de países que están poniendo en práctica, políticas de offsets apoyando los importantes programas de adquisiciones en curso. Estos países coinciden en demandar offsets de defensa y también civiles, especialmente apoyando políticas sociales y de desarrollo sostenible, y en una regulación muy precisa de la gestión de los offsets a través de la promulgación de Decretos e Instrucciones. Las importantes consecuencias económicas que se derivan de los acuerdos de offsets, que en el fondo son un mecanismo de adjudicación de contratos a empresas fuera de los límites de la contratación pública, conduce a estos países a establecer unos rígidos procedimientos de auditoría y control, especialmente para evitar su cuestionamiento.
El seguimiento de los acuerdos con auditorías directas sobre las empresas y con régimen de penalidades y garantías muy estricto, refuerza el acuerdo de offset como un elemento esencial de los propios contratos de suministro y es una práctica creciente en estos países.
Estos países engloban en la actualidad más del 70% de los acuerdos de offsets que se firman cada año y suponen la mayor fuente de negocio y de quebraderos de cabezas para los responsables comerciales de las grandes empresas de Defensa.
La opinión de las empresas.
Las empresas suelen tener una percepción muy diferente de esta temática. Por una parte, para muchas empresas muy especializadas en defensa supone un problema añadido, especialmente cuando los países demandan offsets civiles o sociales. En estos casos, las empresas no disponen de las estructuras y conocimientos necesarios para determinar propuestas de compensaciones de una forma eficiente y barata. Es evidente que las grandes corporaciones disponen de una mayor capacidad para afrontar este tipo de obligaciones. Para la parte comercial de las compañías, el offset se constituye a menudo en un elemento clave de la toma de decisión. Este hecho permite a las empresas ser más imaginativas sobre sus propuestas y buscar soluciones atractivas para sus clientes.
La falta de homogeneidad internacional en la materia conduce a que las empresas sean muy activas en la generación de propuestas de offsets como un elemento de marketing más. No obstante, todos los costes comerciales que una empresa tiene en una determinada oferta son repercutidos finalmente al cliente final, por lo que las compañías asumen esta demanda de una forma muy interesada.
Las empresas de trading y consultoría, como es el caso de IC 2 y otras bien conocidas en el mercado internacional, proveen a las compañías suministradoras de soluciones eficaces actuando en un mercado cada vez más globalizado donde el offset es un activo que tiene un mercado tremendamente competitivo y abierto. En este sentido, se observa un recurso creciente a este tipo de empresas que tienen un conocimiento más preciso de demanda y oferta y que disponen de una cartera de obligaciones y activos de offsets que pueden ayudar a las empresas a sumir de una forma más eficiente sus obligaciones.
Interrogantes
Durante las jornadas surgieron varios temas recurrentes, entre ellos yo destacaría los siguientes:
El offset y el mercado europeo de Defensa. Existe una clara tendencia a la eliminación de los acuerdos de compensaciones en el mercado intraeuropeo, promoviendo la cooperación industrial y los programas cooperativos como alternativas. Sin duda esto sitúa con una ventaja competitiva a las empresas de fuera de la Unión Europea que pueden ser más agresivos en este terreno. El tremendo desajuste entre los grandes países, Francia y Reino Unido suponen el 70% de la industria europea de Defensa, y el resto, constituye un obstáculo que puede dinamitar la actual industria de numerosos países medios, especialmente Suecia, España y Holanda, con estructuras más débiles y sin capacidad de competir en los mercados internacionales, que mantienen políticas claramente proteccionistas, sobre todo entre las grandes economías europeas. En este sentido iniciativas como la nueva Directiva de adquisiciones, el Código de conducta y la actuación de la propia Agencia Europea de defensa van en una clara determinación de eliminar los acuerdos de offsets, que benefician especialmente a países compradores con industrias menos competitivas.Los acuerdos de offsets en los acuerdos entre gobiernos.Más del 25% del comercio mundial de material de Defensa se realiza entre gobiernos, especialmente a través de organizaciones ad hoc dependientes de los ministerios de Defensa; claros ejemplos serían los del Sibat de Israel, Isdefe en España, DSCA en Estados Unidos o la DESO en el Reino Unido. En su origen estas transacciones no estuvieron sujetas a este tipo de acuerdos. Sin embargo hoy, la mayoría de los países aplican estos acuerdos a compras entre gobiernos, aunque las finalmente obligadas son las empresas suministradoras. Colombia ha sido el último país en sumarse de forma explícita a esta demanda de compensaciones en compras gobierno gobierno, que en su caso suponen más del 80% de sus adquisiciones de material de Defensa, en virtud de los acuerdos de cooperación militar suscritos con diferentes países, entre ellos Estados Unidos, Israel, Polonia y España.Offsets directos vs indirectos. Durante los últimos años, el offset directo constituyó el objetivo deseable de los acuerdos de offsets, especialmente buscando beneficiar a la propia industria de Defensa y al usuario. Sin embargo, hoy en día esta tendencia está siendo ampliamente cuestionada. Por una parte, el offset directo tiene mucha mayor relación con los programas cooperativos. En la actualidad si una industria nacional puede tener un papel activo en un suministro, resulta más beneficioso y lógico promover acuerdos internacionales para la gestión de dichos programas. Por otra parte, el offset directo puede coincidir en algunos casos con el objeto del contrato, lo que desde el punto de vista de la naturaleza jurídica del acuerdo resulta un contrasentido. Finalmente el coste para el cliente puede ser mayor si la industria nacional no está suficientemente preparada, lo que puede originar sobrecostes y retrasos en la propia ejecución del contrato.El offset indirecto resulta mucho más atractivo para los países en vías de desarrollo con industrias no muy desarrolladas. Por una parte, a sus empresas les resulta muy complicado participar con las empresas suministradoras, introduciendo demasiados riesgos en los proyectos. Por otra parte, teniendo en cuenta sus necesidades en todos los terrenos y la escasez de recursos, los gobiernos tienden a beneficiar a amplias capas de la población de los acuerdos de offsets, a través de políticas educativas, tecnológicas o industriales. Como afirmaba anteriormente las compensaciones indirectas introducen en las empresas suministradoras una distorsión, dada la falta de capacidad y estructura para articular proyectos medioambientales o por ejemplo comprar derechos de emisión de CO 2 a través de acuerdos de compensaciones. Sin embargo, teniendo en cuenta su crecimiento en los últimos años, el proceso de externalización de la gestión de estos proyectos es creciente, facilitando soluciones eficientes para ambas partes.
Conclusiones.
Las jornadas de Sevilla han mostrado que el tema de la cooperación industrial es un tema en plena efervescencia. Sin embargo resulta evidente que se trata de una política que a pesar de las dudas que plantea, es una práctica normal que continúa dando más frutos que desventajas y ahí radica su éxito.
Para España y su industria que ha tenido en los acuerdos de compensaciones uno de los principales pilares de su desarrollo en los últimos veinticinco años, la discusión no es baladí, está en peligro su propia supervivencia y su acceso a terceros mercados y por ello las decisiones en este terreno deben ser meditadas y consensuadas. No cabe duda que la integración en Europa constituye un camino sin alternativa, pero con un claro objetivo de reforzamiento de las capacidades. Para las empresas españolas en sus actividades de exportación, los acuerdos de offsets constituyen una forma de equilibrar su desventaja competitiva en los mercados. El exitoso caso del acuerdo de compensaciones de Navantia en Noruega, otro modelo de referencia en todos los países, muestra la importancia de esta cuestión en nuestras propias actividades de exportación.
En otoño, volveremos a reunirnos para continuar discutiendo sobre la cooperación industrial y sobre cómo gobiernos, empresas suministradoras y empresas de trading y consultoría, pueden continuar haciendo que este sea un mercado eficiente que genere beneficios para todas las partes. Continuará...