Eurofighter españoles participan en la campaña de ensayos del Neuron

Los Eurofighter del Ejército del Aire han participado en una campaña de ensayos en vuelo con el demostrador del avión de combate remotamente tripulado Neuron diseñado por la compañía francesa Dassault.

Hasta la base aérea de Istres (Francia), la Fuerza Aérea española desplazó un destacamento del Centro Logístico de Armamento y Experimentación (Claex), con dos aviones y el apoyo de personal de mantenimiento del Ala 11. Los cazas españoles efectuaron una serie de vuelos en los que se puso a prueba la detectabilidad del sistema.

El UCAV (Vehículo aéreo no tripulado de combate) Neuron es fruto de un consorcio europeo liderado por la empresa francesa Dassault Aviation, con la aportación tecnológica de los socios industriales de los diferentes países involucrados -por España, la antigua EADS-CASA hoy Airbus-.

La presencia de los Eurofighter en la citada campaña de ensayos es resultado de una invitación de la Dirección General del Armamento (DGA) francesa para que España tomara parte con un medio aéreo de caza.

El Ejército del Aire explica que "el objetivo de los ensayos ha sido evaluar la detectabilidad de un UCAV furtivo con la panoplia de sensores disponibles en el avión Eurofighter: radar aire-aire, IRST (Infrared Search and Track) y misil IRIS-T".

Y añade: "Hay que tomar en cuenta que el Neuron fue concebido como una aeronave furtiva (stealth) con unas muy bajas firmas radar e infrarroja; de ahí el interés de enfrentar este sistema a radares y otros sensores aéreos". No es la primera vez que los Eurofighter españoles vuelan con el sistema. Hace un año ya participaron en unas pruebas similares en las que efectuaron el mismo rol.

Participación española

La francesa Dassault, en cooperación con otras empresas subcontratistas de España, Italia, Grecia, Suecia y Suiza, opera desde diciembre de 2012 un demostrador tecnológico Neuron de 12,5 metros de envergadura y unas 10 toneladas de peso, que ya acumula más de 120 vuelos.

La empresa Airbus en su sede de España participa en el proyecto tanto en el desarrollo de la estación de control en tierra (Ground Control Station, GCS) que constituye el cerebro del sistema, como en la fabricación de las alas con el empleo de materiales compuestos tales como la fibra de carbono, así como en el sistema de comunicación (Data Link) por el que el operador envía las órdenes a la aeronave desde la estación de control en tierra.