El Estado Mayor de la Defensa uruguayo presenta un plan de modernización de las FAS

(Infodefensa.com) G. Porfilio, Montevideo - El recientemente creado Estado Mayor de la Defensa de Uruguay (ESMADE) ha presentado al Ministerio de Defensa un plan de modernización y reorganización de las Fuerzas Armadas de Uruguay.

Entre los puntos más destacables se encuentra la posibilidad de enajenar algunos activos, entre los que se maneja la actual sede de la Escuela Naval que ocupa un gran lote frente al mar en Carrasco (Montevideo) y la sede de la División de Ejército Nro. 1, un edificio antiguo hermoso ubicado en Montevideo.

Recientemente, y como consecuencia de la reducción de efectivos planeada por el actual Gobierno nacional, también se iniciaron gestiones para que un Regimiento de Caballería y un Batallón de Infantería de Montevideo fuesen dados de baja y que sus sedes pasaran a otras Carteras Ministeriales, mas precisamente al Ministerio del Interior para construir ahí recintos penitenciarios.

Cabe acotar que la idea del ESMADE es que el dinero que se obtenga por la venta de los inmuebles se reinvierta en el propio Ministerio de Defensa para comprar bienes mas acordes a la función (sin embargo, a no ser que se legisle al respecto, siempre queda la puerta abierta para que ese dinero vaya a Rentas Generales).

Otro punto importante es la redistribución del presupuesto, que hoy en día concentra mas de un 77% en remuneraciones, 24% en funcionamiento y apenas un 5% en inversiones. La meta del ESMADE es llegar e un 30% por rubro, lo que sin dudas implicara o un aumento en el presupuesto o una rebaja sustancial en la cantidad de funcionarios.

Las Fuerzas Armadas de Uruguay hoy cuentan con unos 22.000 efectivos profesionales, con 5.000 desplegados en Misiones de Paz en el Extranjero (o preparándose para partir), 1.000 funcionando como custodios externos de cárceles (misión secundaria que se espera termine el año que viene) y el resto de efectivos realizando tareas acorde con su misión, pero a menudo se solicita la colaboración de las Fuerzas Armadas en tareas secundarias (apoyo en fumigaciones, arreglos de calles, censos, etc.) pero no de emergencia, lo que genera un desgaste de recursos y personal muy importante, por lo que se aspira a que sólo participen en tareas de este tipo cuando existan desastres naturales importantes.

El estudio está a consideración del ministro de Defensa quien eventualmente decidirá la creación de las distintas comisiones necesarias para evaluar la viabilidad del proyecto.

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