Un 56% de los ciudadanos españoles considera que el mundo será menos seguro y estable en los próximos cinco años, según el estudio Percepción social en España sobre Seguridad y Defensa elaborado por la consultora GAD3 para Tedae y presentado esta semana en Feindef. El informe revela una creciente preocupación social ante amenazas como los conflictos armados, los ciberataques, el cambio climático, los desastres naturales o las guerras comerciales, aunque también detecta cierto optimismo en términos de sostenibilidad, prosperidad y democracia.
Pese al aumento de la sensación de amenaza, la seguridad y defensa se consolida como el tercer asunto que más preocupa a la población, por detrás del acceso a la vivienda y la estabilidad económica y por delante de la desigualdad de renta, la inmigración o el cambio climático.
La ciudadanía muestra, además, una posición más favorable hacia el gasto en defensa: un 52% apoya un incremento presupuestario, mientras que un 37% considera que la inversión actual es insuficiente. Asimismo, cuatro de cada diez encuestados cree que España invierte menos en esta materia que otros países de su entorno.
En cuanto a los beneficios de una mayor inversión, el 51% de los españoles cree que reforzaría la seguridad nacional; un 35% piensa que generaría empleo cualificado, y un 31% destaca su potencial de transferencia tecnológica a usos civiles. Sobre la posición internacional de España, un 53% de los encuestados se muestra partidario de mantener su actual papel en la OTAN, y un 27% defiende incluso una mayor implicación.
La ciudadanía valora positivamente el impacto económico y social de la industria de defensa. El 58% cree que impulsa la innovación tecnológica y el 54% considera que contribuye al desarrollo industrial. Al mismo tiempo, ocho de cada diez españoles reclaman una comunicación institucional más clara y transparente sobre estos temas. La percepción de preparación frente a las amenazas varía: mientras que el 50% confía en la capacidad de la Unión Europea, solo un 33% cree que España está lista para afrontarlas.
Los cuerpos mejor valorados por la sociedad en materia de seguridad son la Policía Nacional, la Guardia Civil y las Fuerzas Armadas, seguidos por la Unión Europea y la industria tecnológica. El sector privado obtiene una puntuación media de 6,6 sobre 10. Respecto al futuro de los ejércitos, un 40% cree que seguirán siendo necesarios con las funciones actuales, mientras que un 30% opina que deberán transformarse para hacer frente a las amenazas híbridas. Las opciones de reducir sus funciones, privatizarlos o eliminarlos apenas tienen apoyo.
El presidente de Tedae, Ricardo Martí Fluxá, ha destacado que el informe refleja una ciudadanía más consciente de los desafíos globales y de la necesidad de fortalecer la capacidad de respuesta del país: “No solo se reconoce el valor de la defensa en términos de seguridad, sino también como motor de innovación y empleo”. Por su parte, el presidente de GAD3, Narciso Michavila, ha subrayado que “la percepción social de la defensa evoluciona hacia una visión más amplia, que incluye su papel en la cohesión nacional y la necesidad de una mayor preparación institucional”.
Michavila ha destacado también que más allá de los porcentajes a favor, son importantes aquellos que son contrarios a una idea y "es importante reseñar que solo hay un 20% de los encuestados en contra de fomentar la industria de defensa y seguridad nacional".
Ejército europeo
También ha valorado el dato de la encuesta según el cual un 24% de los participantes están muy a favor de la creación de un ejército europeo y otro 37% están bastante a favor. Sin embargo, y a pesar de ello, los españoles son reacios a que las Fuerzas Armadas españolas participen en conflictos internacionales si no está más que justificado y se cuenta con suficiente apoyo parlamentario.
El informe se ha elaborado a partir de 1.218 entrevistas realizadas a ciudadanos mayores de 18 años residentes en España, y sus conclusiones se complementan con los últimos datos del estudio Impacto económico y social de la Industria de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio, elaborado por PwC para Tedae.
Según ese análisis, en 2023 la industria facturó 8.042 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 8,9% respecto al año anterior, y una aportación al PIB nacional de 10.609 millones de euros, equivalente al 6,5% del PIB industrial.
Exportación
La capacidad de generar empleo cualificado también se refleja en los datos: el sector ocupó a 121.029 personas en 2023, lo que supone el 5,7% del empleo industrial en España. En términos de exportación, las empresas del sector vendieron al exterior productos por valor de 3.720 millones de euros, el 46% de su facturación consolidada, lo que representa el 1% del total de las exportaciones nacionales. La inversión en I+D+i alcanzó los 1.590 millones de euros, lo que equivale al 17,9% del total de la inversión industrial española en innovación. Estos datos consolidan a la industria de defensa y seguridad como uno de los sectores estratégicos clave para la economía nacional.