La Escuela de Caballería Blindada efectuó en la Región de Magallanes y Antártica Chilena la fase práctica del curso técnico en operación del sistema de armas Leopard 1V en la ocupación militar especializada (OME) de conductor con el propósito de preparar al personal en la conducción segura y táctica de este tanque que presta servicios en unidades blindadas de la V División del Ejército de Chile.
Según la institución, esta formación, impartida a cabos que pertenecen al Curso Básico de Suboficiales del Arma de Caballería Blindada, tiene como objetivo capacitar a los efectivos en el dominio técnico, táctico y mecánico del tanque Leopard 1V, permitiéndoles operar el vehículo en condiciones de instrucción y combate, sobre distintos tipos de terreno y bajo condiciones adversas.
El curso, cuya fase teórica se desarrolló en la Escuela de Caballería Blindada, en Iquique, y la fase práctica en dependencias de la 4ª Brigada Acorazada Chorrillos en Punta Arenas, contempla una malla curricular de 310 horas cronológicas, divididas en los módulos de Conceptualización General, Operación de Sistemas, Capacitación Específica y Conducción y Mantenimiento de Leopard 1V.
La metodología del curso combinó instancias a distancia, semipresenciales y presenciales, asegurando un aprendizaje integral con énfasis en la práctica operacional. Durante la etapa práctica, los alumnos ejecutaron maniobras de conducción real en caminos secundarios y campo traviesa, enfrentando escenarios complejos y simulando condiciones reales de combate.
Preparados para condiciones extremas
Entre las competencias adquiridas, se encuentran la conducción táctica del vehículo blindado, el manejo de sistemas electrónicos y mecánicos, la ejecución de maniobras evasivas y el mantenimiento preventivo básico, junto con la identificación de fallas operacionales.
El curso finalizó con una demostración práctica de conducción y maniobras en terreno, en presencia de autoridades militares e instructores especializados, consolidando el proceso de formación de una nueva generación de conductores blindados.
Para la cabo Catalina Lepe, esta experiencia ha sido más que una instancia de aprendizaje: “Este curso me ha enseñado a confiar en mis capacidades y me ha fortalecido tanto profesional como personalmente. Ser conductora del Leopard 1V es una gran responsabilidad y una oportunidad para demostrar que no existen barreras”.
Por su parte, el cabo Sebastián Ojeda destacó el nivel de instrucción recibido: “La experiencia ha sido exigente pero gratificante. El conocimiento técnico entregado y el compromiso del equipo instructor reafirman la preparación de nuestras fuerzas para operar con eficiencia este sistema de armas en cualquier escenario”.