Red vial para la integración del territorio: una clave para la reactivación económica pos pandemia
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Red vial para la integración del territorio: una clave para la reactivación económica pos pandemia

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(Especial Cesim para Infodefensa) En días en que la humanidad lucha desesperadamente por superar los efectos de una pandemia que pareciera no dar tregua en el corto plazo, los estrategas o al menos quienes tienen alma de tal, deberían estar mirando un poco más allá en horizonte y empezando a plantear escenarios de recuperación pospandémicos. En este sentido, lo más probable que las principales preocupaciones transiten desde lo social hasta lo sanitario, pero en todos los casos el “común denominador” será el vector de desarrollo económico. Esta columna de opinión, no pretende resolver esta gran ecuación, toda vez que ello es materia de expertos en macroeconomía y finanzas públicas, sin embargo intentará invitar al lector a reflexionar sobre una variable asociada, que en caso de ser tomada en consideración, probablemente contribuya de buena manera a despejar la incógnita.

La seguridad, la prosperidad y la estabilidad constituyen la trilogía en que descansa el futuro de toda una nación y lógicamente, el bienestar de quienes habitan en ella. La seguridad constituye una condición esencial para que el país logre un desarrollo sostenido, libre de amenazas internas o externas, por lo tanto es irrefutablemente prerequisito para las restantes.

Por su parte, la prosperidad descansa en un desarrollo económico sostenido como fuente de riquezas para el financiamiento de todos los proyectos que brinden bienestar a la población. Finalmente, al haber alcanzado un adecuado crecimiento económico y distribuido equitativamente, la estabilidad será la consecuencia del mismo.

Como una de las medidas destinadas a fomentar la recuperación económica se encuentra la necesidad de dinamizar las iniciativas de integración de zonas aisladas y lograr un grado de conexión territorial que permita la explotación controlada de una serie de recursos naturales e industriales tales como minería, turismo, la industria, ente otros, y que pueden ayudar a expandir la cadena productiva a nivel nacional. Coetáneamente una red vial de esta naturaleza contribuirá a la protección de otros recursos vitales, tales como el agua, que por cierto ya empieza a escasear en la zona central como una consecuencia de los efectos de cambio climático. Paralelamente, haría que la acción del Estado pueda llegar a todos los rincones del país, mejorando la calidad de vida de todos sus pobladores.

Es justo hacer mención que a la fecha se ha logrado derribar en gran parte el determinismo geográfico que mantenía aisladas a las regiones de Aysén y Magallanes, así entonces el nuevo desafío será conectar Chile por Chile. En este sentido, el Ejército ha sido actor y protagonista de esta titánica obra contribuyendo con 1.807 km de caminos construidos a la largo del territorio, cifra que equivale al 41,7 de su extensión continental y que en muchos casos supera hasta las mejores empresas civiles. Por lo demás, se podría sumar otro tipo de obras tales como puentes, rampas portuarias y aeródromos.

El resultado práctico de estas obras de conectividad vial, se ha visto reflejado en un aumento exponencial de habitantes de las zonas beneficiadas, principalmente en la región de Aysén, fortalecimiento de la soberanía nacional, aumento de la cohesión e identidad nacional de sus ciudadanos y generación de relaciones comerciales, industriales, mineras entre otras. Adicionalmente, esta contribución ha fortalecido la integración con países vecinos y por añadidura nos ha abierto otra puerta para conectarnos con el resto de la región, haciendo de Chile un país continental y marítimo.

Cabe señalar que además de estas obras de conectividad territorial, el Ejército de Chile ha estado ampliando su presencia en zonas aisladas, lo que puede verse reflejado en la reocupación de sus cuarteles en la localidad de Chaitén, instalación de la Compañía Andina en Cochrane, también ha extendido sus operaciones en Villa O´Higgins, desde donde además de cumplir con su rol constitucional de proteger el territorio y soberanía nacional, contribuye activamente a iniciativas de investigación científica en el Glacial Unión.

Como se aprecia, el factor que caracteriza la labor del Ejército es su permanente presencia en las zonas de mayor lejanía respecto a las grandes ciudades. Su despliegue a lo largo de todo el territorio nacional, le permite responder con oportunidad y flexibilidad en todas las situaciones de emergencia que pueden ocurrir.

Finalmente, téngase presente que la historia de la humanidad nos proporciona importantes ejemplos de reactivación económica y generación de empleos en situaciones de grandes depresiones económicas, mediante el desarrollo de obras civiles tales como caminos, puentes y aeropuertos, por lo tanto, aprovechar la experiencia adquirida por el Ejército de Chile a través del Cuerpo Militar del Trabajo, que por cierto cuenta con la estructura legal para ejecutar mandatos de obras viales en zonas aisladas, nos parece una idea digna de analizar y desarrollar.

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