El USS Franklin era un portaaviones de la clase Essex que operó en la Armada de Estados Unidos y era el quinto buque que recibía el nombre de Benjamin Franklin. Participó en operaciones aéreas en las islas Ogasawara en apoyo de la campaña de las Marianas, ataques contra Iwo Jima y la isla de Guam, entre otras, así como en la batalla del Golfo de Leyte.
Logró estar a menos de 50 millas de Japón, más cerca que cualquier otro portaaviones estadounidense durante la guerra. El 19 de marzo de 1945, precisamente en una de las últimas batallas del Pacífico durante la II Guerra Mundial, y contra todo pronóstico, un avión japonés salió de entre las nubes y volando a baja cota se dirigió hacia el portaaviones, contra el que lanzó dos bombas semiperforantes.
Fue alcanzado de lleno y estalló todo el hangar bajo cubierta. Los incendios hicieron explotar municiones, bombas y cohetes, con el resultado de 724 fallecidos y 265 heridos. Destrucción y muerte dieron paso al heroísmo, a la entrega de cientos de valientes que arriesgaron su vida una y otra vez por salvar a sus compañeros y evitar el hundimiento del buque, manteniendo la moral de combate en momentos críticos de la historia universal.
Estas son las memorias del padre Joseph O’Callahan. Destinado a bordo, ejerció de capellán, confortando a los moribundos, así como de hombre para todo, allí donde más se le necesitaba, ordenando o transmitiendo órdenes, jugándose la vida o compartiendo el riesgo cuando otros tenían que jugársela.
Es un apasionante relato de hombres a los que el destino llamó a ser héroes. Se trata de ese conjunto de libros de la pequeña historia, de personajes que inspiran, cuyos testimonios forman parte de las notas a pie de página o de referencias de otras obras mayores, incluso de películas o documentales.
Es un relato de anécdotas, de detalles del momento, de descripción de la condición humana en situación extrema y con sus contradicciones y paradojas. Es también una mirada personal y particular, el testimonio de un capellán, que está en el frente de combate, pero con otra misión, muchas veces minusvalorada.
El contenido se centra en su experiencia militar y está escrito en un estilo claro, directo y ameno. Nos acerca en primera persona a cómo es la guerra naval contra un adversario formidable, el Ejército nipón, y en el inmenso Océano Pacífico, donde no hay escapatoria.
Estas páginas están escritas por un testigo excepcional que recogió escenas de una humanidad sobrecogedora, cuando todo parecía perdido. Sin duda alguna, un acierto editorial que los lectores disfrutarán. A pesar de los graves daños sufridos en el ataque, el USS Franklin pudo navegar y llegar a Pearl Harbor, y luego cruzar el Canal de Panamá y poner rumbo a Nueva York, donde sería reparado. Es ahí donde finaliza el contenido del libro.
Joseph T. O’Callahan, S.J. (1905-1964), fue un sacerdote jesuita y capellán naval estadounidense. Nació en Boston y estudió en la Universidad de Boston antes de ingresar en la Compañía de Jesús. En 1940 se unió a la Armada de los Estados Unidos como capellán. Durante la II Guerra Mundial, sirvió a bordo de los portaaviones U.S.S. Ranger y U.S.S. Franklin.
En el ataque japonés de marzo de 1945 lideró esfuerzos heroicos de rescate y control de incendios, mientras atendía y confortaba a decenas de heridos y moribundos en el buque. En la película de 1949 Task Force, protagonizada por Gary Cooper, se utilizaron filmaciones reales de dichos ataques. Tras el fin de la guerra, el Franklin fue abierto al público para las celebraciones del Día de la Armada, y fue retirado del servicio en 1947. Por las acciones a bordo del portaaviones siniestrado, O’Callahan recibió del presidente Truman la Medalla de Honor del Congreso de los Estados Unidos.
Ficha técnica