Chile contará con un código de buenas prácticas de Defensa

La Subsecretaría de Defensa (SSD) del Ministerio de Defensa Nacional está desarrollando un Código de Buenas Prácticas de Defensa con la asesoría del Sistema de Empresas Públicas (SEP) del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo.

El jueves 18 de marzo, el subsecretario de Defensa, Cristián de la Maza y personal de la División de Desarrollo Tecnológico e Industria de la SSD sostuvieron una reunión con la nueva presidenta del SEP, Loreto Seguel, y su equipo asesor.

En el encuentro, según la subsecretaría, de la Maza destacó el trabajo realizado por la Subsecretaría de Defensa y las Empresas Estratégicas de Defensa (EED) tales como Famae, Asmar y Enaer, con la asesoría especializada del equipo técnico del SEP, para implementar la adaptación del Código de Buenas Prácticas-SEP (en sus Gobiernos Corporativos), proceso mediante el cual se espera contar a mediano plazo con un Código de Buenas Prácticas de Defensa.

Por su parte la presidenta del SEP destacó la importancia de contar con un código propio de Defensa, el cual se hace cargo de las particularidades de cada una de las empresas, destacando, además, los beneficios que esto conlleva para estos organismos que tienen un rol estratégico para el país.

Lo anterior se da en el contexto del Convenio de Colaboración firmado el 13 de julio 2018 entre ambos organismos, y que tiene por objeto que el SEP preste asesoría y colaboración a las EED en materias de principios, lineamientos y buenas prácticas de Gobierno Corporativo.

Es en esta línea que uno de los objetivos apunta a modernizar las normas que rigen los gobiernos corporativos de las EED, con la finalidad de potenciar la capacidad de estas empresas para contribuir al desarrollo y sostenimiento de las capacidades estratégicas que el país defina y que se materializan, entre otros, con material adecuado y con una alta disponibilidad operacional. Esta capacidad, a su vez, representa una contribución relevante al desarrollo nacional, en cuanto estas empresas pueden transformarse en focos de innovación y desarrollo tecnológico, como también en generadoras de empleos de calidad.