La Armada licita un estudio sobre el "colapso estructural de los tanques de lastre" del buque Meteoro

La pasada semana, la Plataforma de Contratación del Sector Público, publicaba un expediente para licitar un estudio sobre el “colapso estructural en los tanques del Buque de Acción Marítima Meteoro P-41”, presupuestado en 36.000 euros. Según la documentación relacionada, el lugar de ejecución serán “los tanques de lastre” de este buque con puerto base en el Arsenal de Las Palmas y el objeto de las tareas es la puesta a punto de estos buques “a fin de otorgarles la correcta operatividad necesaria para el óptimo desarrollo de sus funciones”.

Tal y como recoge el pliego de prescripciones técnicas, “se solicita realizar el análisis técnico de la deformación de los tanques de lastre de los BAM siendo este un proceso crítico en ingeniería naval, que involucra la evaluación de cómo las fuerzas externas e internas afectan a la estructura de los tanques y sus componentes. Dicho estudio se dividirá en dos partes, la primera constará en realizar el estudio con los datos teóricos obtenidos de la información y de los planos de construcción del buque y la segunda se realizará un estudio con los datos obtenidos de las mediciones y del escaneo realizado a los tanques físicamente”.

Con dicho estudio, “se evaluará y diagnosticarán las posibles causas del colapso estructural en los tanques de lastre de los BAM”.

Según la Armada, se trata de una inspección “quasi rutinaria” para comprobar la estructura de los tanques de lastre de popa de estos buques de la clase Meteoro tras ir cumpliéndose 10 años de su vida operativa.

Qué son los tanques de lastre

Los tanques de lastre en un buque son compartimientos diseñados para contener agua, que se utiliza para mejorar la estabilidad de la embarcación y compensar las variaciones de peso durante la carga y descarga. Estos tanques se llenan o vacían según sea necesario para mantener el buque equilibrado y seguro.

Al añadir peso en la parte baja del buque, estos tanques ayudan a mantenerlo en posición vertical, especialmente cuando no está cargado. Además, al ajustar el peso del barco, contribuyen a una mejor maniobrabilidad en diferentes condiciones de navegación y pueden ayudar a reducir la tensión en el casco, especialmente en aguas profundas. 

Así son los BAM

El Programa del Buque de Acción Marítima (BAM) surge ante la necesidad de reemplazar a un conjunto de buques de la Armada española, próximo a finalizar su vida útil y dedicados en su mayor parte a tareas de vigilancia y patrullaje.

El proceso de creación del BAM comenzó con una estrecha colaboración entre la Armada y Navantia, trabajando conjunta y simultáneamente en la definición de los requisitos y su consolidación técnica. El objetivo común era lograr unos buques con altas prestaciones, con alto grado de homogeneidad y un gran nivel de polivalencia, un alto estándar de habitabilidad para las dotaciones y un reducido coste tanto de adquisición como de mantenimiento.

El resultado final fue un buque de tamaño moderado, con altas prestaciones y gran versatilidad en cuanto a las misiones en comparación con otros buques, tanto en coste de adquisición como en ciclo de vida reducido.

El 31 de julio de 2006 la Armada y Navantia firmaron la Orden de Ejecución para la fabricación de cuatro BAM, denominados Meteoro, Relámpago, Rayo y Tornado. La última de estas unidades fue entregada en 2012. Estas cuatro primeras unidades, tienen su base en las Islas Canarias y dependen del Mando Naval de Canarias.

Asimismo, el 1 de agosto de 2014 se autorizó la construcción de dos unidades más, llamadas Audaz y Furor, entregadas en 2018.

En 2021 el Ministerio de Defensa firmó la orden de ejecución del proyecto para la construcción de un nuevo BAM, en su versión de intervención subacuática (BAM-IS), denominado Poseidón. Posteriormente, en junio de 2023, el Consejo de Ministros iniciaba los trámites para la construcción de dos nuevos BAM de patrulla marítima, con amplias capacidades de guerra antisubmarina.