El Ejército del Aire español compra de urgencia sistemas antidrón de Adevex e ITE para proteger sus bases

El Mando de Apoyo Logístico del Ejército del Aire y del Espacio ha adjudicado sendos contratos a las empresas españolas Adevex e ITE, destinados a mejorar las capacidades de defensa contra sistemas aéreos no tripulados (UAS), ante el creciente número de incidentes registrados en bases aéreas por la presencia no autorizada de drones. El importe total asciende a un millón de euros con impuestos.  

El primero de los contratos, adjudicado a la empresa Adevex Soluciones, incluye la adquisición de un sistema completo C-UAS (Counter-Unmanned Aerial Systems) destinado a la protección de bases aéreas. Este sistema, valorado en 800.000 euros, está basado en la detección pasiva de radiofrecuencia entre el dron y su operador, lo que permite su localización, seguimiento, identificación y neutralización sin emitir señales activas, evitando interferencias con otros sistemas tecnológicos.

Según el Ejécito del Aire, el procedimiento se ha tramitado por vía acelerada, dada la urgencia inaplazable de proteger la operatividad de las bases aéreas frente a la amenaza creciente de drones no autorizados. Desde 2016 se han documentado numerosos incidentes que, en muchos casos, obligaron al cierre temporal de instalaciones militares debido al grave riesgo que representan estos dispositivos para la seguridad de vuelo.

El documento que justifica la urgencia del procedimiento detalla que "en la actualidad, algunas bases como las de Zaragoza y Morón disponen de maletas portátiles C-UAS, que aunque eficaces, presentan limitaciones operativas importantes: escaso alcance, vulnerabilidad al clima y baja autonomía. El nuevo sistema adjudicado busca superar esas carencias mediante tecnología de detección pasiva y neutralización activa a través de interferencias electromagnéticas".

La compañía española Adevex, perteneciente al grupo Aicox, está especializada en el diseño, desarrollo e implementación de sistemas de vigilancia de fronteras y C-UAS.

El segundo contrato, valorado en 200.000 euros, ha sido adjudicado a Integración Tecnológica Empresarial (ITE) e incluye la adquisición de 12 sistemas inhibidores de mano para uso unipersonal. Estos equipos permitirán neutralizar drones en operaciones móviles o situaciones críticas mediante la inhibición de frecuencias, incorporando antenas electrónicas y baterías intercambiables en un formato compacto.

El Ejército del Aire y del Espacio ha adquirido en los últimos años distintos sistemas similares a proveedores diferentes para proteger tanto sus instalaciones como los despliegues españoles en misiones internacionales o ejercicios. Así, Target Tecnología suministró soluciones antidrón al Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo del Ejército del Aire y del Espacio. En concreto, el sistema EnforcerAir 2, fabricado por la firma israelí D-Fend Solutions.

Otro de los sistemas que utiliza es el Crow, de Indra, capaz de interoperar con todo tipo de sistemas y adaptarse a cada misión y tipo de ataque, incluso a aquellos donde toca hacer frente a enjambres de drones modificados para resistir contramedidas. De hecho, ha sido usado en misiones reales en Mali.

Un problema global con respuestas tecnológicas

La proliferación de drones civiles y comerciales con capacidad para portar cargas, realizar vigilancia o interferir en operaciones críticas ha generado preocupación en todo el mundo. Infraestructuras militares, centrales eléctricas, aeropuertos, y eventos de masas han sido blanco de incidentes relacionados con UAS.

Países como Estados Unidos, Reino Unido, Israel y Ucrania han intensificado sus programas de defensa antidrones en los últimos años. En el ámbito militar, se han desarrollado sistemas avanzados que combinan radares, inteligencia artificial, sensores ópticos y emisores de microondas o láseres para neutralizar amenazas en tiempo real. Por su parte, la OTAN ha incluido la defensa contra UAS como un elemento prioritario en sus ejercicios conjuntos y planes de modernización de capacidades.

En el caso europeo, el Parlamento y la Comisión Europea trabajan en la armonización normativa para el uso seguro de drones, mientras que varias capitales, como París, Berlín o Roma, han implementado zonas georrestringidas y sistemas C-UAS en eventos internacionales, aeropuertos y entornos críticos.

La inversión del Ejército del Aire y del Espacio español se enmarca así en una tendencia global de adaptación a nuevas amenazas asimétricas que, con medios tecnológicos relativamente accesibles, pueden comprometer seriamente la seguridad nacional y la operatividad militar.