La fragata Méndez Núñez participa en un doble reabastecimiento en alta mar con un buque canadiense y un petrolero noruego

La fragata Méndez Núñez ha participado en un doble reabastecimiento en alta mar con el buque de la marina canadiense HMSC Ville de Québec y el petrolero noruego Hnoms Maud. “Esta impresionante maniobra no solo fortalece nuestros lazos internacionales, sino que también pone de relieve nuestro excelente trabajo en equipo con aliados y socios”, escribió en sus redes sociales el Mando de Operaciones Conjuntas Canadiense.

El buque de la Armada está integrado en el Grupo de Combate del portaaviones británico HMS Prince of Wales —denominado Carrier Strike Group (CSG) 25—, con el que navegará los próximos meses. 

Desde su salida del Arsenal del Ferrol el pasado mes de abril ha realizado una serie de actividades para avanzar hacia la plena interoperabilidad en esta agrupación internacional. Durante las primeras jornadas de integración, la fragata española y los demás buques han establecido las redes de comunicaciones y mando y control necesarias para trabajar de forma coordinada, lo que ha permitido que las unidades navales de Reino Unido, Noruega, Canadá y España se encuentran ya operando juntas.

Ahora, y mientras navegan ya por aguas del Mediterráneo y tras recalar en Grecia, los distintos buques de la agrupación naval se adiestran de forma constante, con ejercicios individuales y colectivos, con el objetivo de alcanzar la plena operatividad en el menor tiempo posible. El destino es la zona de operaciones en el Indo-Pacífico.

Desde el punto de vista logístico, la misión supone un esfuerzo adicional al enfrentarse a un despliegue de algo más de cuatro meses en un escenario alejado en aguas del Índico y el Pacífico. Este esfuerzo ha requerido la puesta a punto y la obtención de repuestos necesarios para mantener operativos todos sus equipos y sistemas; la preparación de la dotación, incluido el ámbito sanitario con la vacunación preventiva; o el embarque de material y víveres necesarios para un largo y exigente despliegue.

Con todo, la participación en el despliegue Highmast es un reto operativo para la fragata española y su dotación y una demostración de la capacidad de la Armada de proyectar nuestras Fuerzas Armadas a distintas áreas geográficas.