La fragata española Méndez Núñez ha permanecido fondeada durante una jornada entre las islas de Ternate y Tidore, en el archipiélago indonesio de las Molucas, un enclave de especial relevancia histórica para la Armada y para España pues por aquí pasó la expedición de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián de Elcano en su expedición que culminó con la primera circunnavegación de la historia.
Durante esta escala, el buque recibió a bordo al embajador de España en Indonesia, Francisco de Asís Aguilera Aranda, quien estuvo acompañado por el vicegobernador de Molucas del Norte y otras autoridades locales. Los visitantes realizaron un recorrido por la fragata, donde pudieron conocer sus capacidades y aspectos del día a día de la dotación, y dejaron constancia de su visita firmando en el libro de honor del buque.
Finalizado el acto a bordo, una delegación de la fragata acompañó en tierra al comandante del buque, capitán de fragata Jaime Muñoz-Delgado Pérez. La primera parada fue en la isla de Ternate, donde fueron recibidos en el palacio del Sultán. Allí visitaron el museo local, que alberga restos de la presencia militar portuguesa, holandesa y española en la región. Posteriormente, la comitiva se trasladó al histórico fuerte de Kastela, donde se celebró una ceremonia de homenaje a los marinos de España e Indonesia que entregaron su vida al servicio de sus naciones.
El itinerario continuó en la isla de Tidore, donde la representación española visitó el fuerte de Santiago de los Caballeros. En este enclave rindieron tributo al insigne navegante Juan Sebastián de Elcano, frente al monumento que recuerda su figura y a las dotaciones de las naos Victoria y Trinidad, que llegaron a estas costas el 8 de noviembre de 1521 durante la primera vuelta al mundo. Esta histórica gesta marítima marcó un hito en la historia de la navegación y la expansión global.
La escala de la fragata en las Molucas ha tenido como objetivo reforzar la memoria histórica de la presencia española en la región y subrayar el valor de la hazaña de Elcano. Este tipo de visitas diplomáticas contribuyen a fortalecer el compromiso de España con la seguridad marítima internacional, afianzan su papel en zonas geoestratégicas y refuerzan la imagen de las Fuerzas Armadas como garantes de estabilidad y cooperación en el exterior. Además, permiten visibilizar el legado compartido con otros países y estrechar lazos institucionales en escenarios con un fuerte significado histórico y cultural.
Maniobras con la Fuerza Marítima de Autodefensa japonesa
Tras completar esta escala en las Molucas, la fragata española continúa su despliegue como parte del grupo de combate del portaaviones británico Prince of Wales. En estos momentos, se encuentra navegando adelantada respecto al resto de la agrupación para dirigirse a Japón, donde tiene previsto llevar a cabo maniobras conjuntas con la Fuerza Marítima de Autodefensa japonesa.
Desde que se integró en el grupo a finales del pasado mes de abril, la fragata española ha atravesado el Atlántico y el Mediterráneo dentro del despliegue Highmast, junto a unidades navales de países aliados, hasta alcanzar la región del Indo-Pacífico. Esta fase del despliegue se extenderá hasta el 10 de agosto, momento en el que el buque iniciará su tránsito de regreso a España bajo mando nacional.
El viaje de la fragata española a Japón coincide con el inicio del ejercicio Talisman Sabre 2025, el mayor realizado en Australia encabezado por este país y Estados Unidos y en el que participan 19 países: Estados Unidos, Australia, Canadá, Fiji, Francia, Alemania, India, Indonesia, Japón, Países Bajos, Nueva Zelanda, Noruega, Papua Nueva Guinea, Filipinas, Corea del Sur, Singapur, Tailandia, Tonga y el Reino Unido. Malasia y Vietnam también asistirán como observadores.
Se trata de unas maniobras que se realizan en aguas de Australia y Papua Nueva Guinea con fuego real y ejercicios de entrenamiento de campo que incorporarán actividades de preparación de fuerzas, desembarcos anfibios, maniobras terrestres y operaciones de combate aéreo y marítimo.