A raíz del contrato, el director gerente de BAE Systems Hägglunds, fabricante de los vehículos en Suecia, Tommy Gustafsson-Rask, destaca la percepción de “un mayor interés de numerosos países por las capacidades de movilidad extrema que ofrece el BvS10 y su vehículo hermano no blindado, Beowulf”.
El programa franco-germano-español de caza de nueva generación/futuro sistema de combate aéreo (NGWS/FCAS) ha suscrito al fin el acuerdo industrial que permitirá el desarrollo del primer demostrador de la aeronave, en la llamada Fase 1B. La firma este jueves, con las compañías Dassault Aviation, Airbus Defense and Space GmbH, Airbus Defense and Space SAU, Indra y Eumet (empresa conjunta creada por Safran Aircraft Engines y MTU Aero Engines) del contrato que pone en marcha esta nueva fase llega apenas unos días después de que el otro proyecto europeo, el del Tempest, liderado por Reino Unido y con Italia y Suecia como socios, haya sumado fuerzas con Japón para continuar su desarrollo fusionado con el programa F-X que a su vez ya había iniciado Tokio.
Esta fase tendrá una duración de 36 meses, o lo que es lo mismo tres años, y sentará las bases de la Fase 2 de otros tres años, que finalizará en 2029 con las primeras pruebas de vuelo del avión de combate de nueva generación NGF, el pilar del programa, y de otros sistemas como los operadores remotos o la nube de combate. Esta primera fase recién adjudicada tiene un presupuesto de 3.000 millones de euros, no obstante, el contrato hasta 2029 está valorado en 8.000 millones de euros.
El contrato, supondrá la contratación de más de 600 millones de euros a Indra en diversos proyectos a lo largo de los tres próximos años.La fase se extenderá hasta 2029Indra actuará como coordinador nacional del programa NGWS/FCAS y liderará el pilar de Sensores a escala internacional, el pilar de Nube de Combate (Combat Cloud) a nivel nacional y coliderará internacionalmente tanto los dos pilares transversales (encargados de la definición, selección y validación de arquitecturas a nivel Sistema de Sistemas), como el entorno digital seguro de trabajo colaborativo para el programa. Esta fase de desarrollo tecnológico establecerá las bases para la Fase 2, de otros tres años, que dará continuidad al programa hasta 2029 y finalizará con pruebas en vuelo mediante demostradores funcionales. Ignacio Mataix, consejero delegado de Indra, ha afirmado que "el desarrollo del Sistema de Armas de Siguiente Generación (NGWS), uno de los ingredientes principales del Futuro Sistema de Combate Aéreo (FCAS), consolida a Indra como el coordinador de la industria española y uno de los grandes líderes tecnológicos de la defensa europea, gracias a las destacadas capacidades de nuestra compañía en el desarrollo de sistemas tecnológicos de última generación, guerra electrónica, radares, sistemas de misión e integrados de mando y control y defensa aeroespacial, nuevo espacio, simulación y ciberdefensa, entre otros". El directivo destaca además que “este sistema de sistemas no solo pretende sustituir a los cazas actualmente en servicio, sino constituir el núcleo de un sistema de combate que incluye, además de un caza de nueva generación, plataformas no tripuladas, sensores, tecnología de baja observabilidad y, sobre todo, una nube de combate que permitirá la operación colaborativa de todos estos activos, gestionando toda la información del combate aéreo y en un futuro de todo el campo de batalla digital.
En concreto, el ministerio teme que la operación suponga “retrasos y costes adicionales” por esta compra que una carta clasificada recibida por la Comisión de Presupuesto del Parlamento alemán cifra ahora en los apuntados 10.000 millones de euros.
Y precisa que sus empresas “trabajan en estrecha colaboración con la Fuerza Aérea, tanto en el mantenimiento y reparación de sistemas de armas complejos como en el apoyo a nivel de componentes, en algunos casos incluso codo con codo en equipos totalmente integrados”.
Este acuerdo, suscrito por KMW con las filiales Elbit Systems Deutschland y Elbit Systems Land, ahonda en el memorando de entendimiento que las compañías de los dos países ya suscribieron el pasado verano para la modernización y ampliación de las capacidades del denominado Sistema Europeo de Cohetes de Lanzamiento Múltiple (armamento conocido por las siglas en inglés MLRS).
Ocho pilotos de caza, cuatro de la Fuerza Aérea alemana, dos al Ala 11 (Morón) y otros dos del Ala 14 (Albacete) del Ejército del Aire y del Espacio, han superado el curso de conversión operativa de Eurofighter, desarrollado en la base aérea de Morón. Todos han completado los planes de instrucción 1 y 2 de forma satisfactoria y han alcanzado de este modo su calificación LCR en misiones aire-aire y aire-suelo en el Typhoon.El Ejército del Aire apunta que "en toda la formación de un piloto de caza se considera de gran relevancia la obtención de esta calificación en el avión, ya que le permite pasar a realizar sus actividades y continuar con su progresión formativa dentro de los escuadrones operativos de las unidades correspondientes".La clausura del curso estuvo presidida por el jefe del Ala 11, coronel Enrique Fernández Ambel.
Finalmente, se ha sacado la pipa de la paz y las partes han optado por desbloquear el proyecto y acelerar los trabajos.“El FCAS es un proyecto político lanzado por el presidente Emmanuel Macron y la canciller Angela Merkel en 2017, y paralizado desde el verano de 2021”, recuerda Trappier en la entrevista de Le Figaro antes de afirmar “satisfecho”, según valora la propia Dasault Aviation en un comunicado: “Sí, hoy está hecho.
290 millones de euros por avión Sobre la participación de la industria alemana en las tareas de mantenimiento y reparaciones de la futura flota, el Ejecutivo germano también explicó en una respuesta parlamentaria que es un punto sobre el que se decidirá después de que la compra quede oficializada, con la firma del correspondiente contrato.Las discusiones previstas para mediados de diciembre en la sesión de la Comisión de Presupuestos abordarán tanto la necesaria inversión en la base de Büchel como la usencia de una participación industrial alemana antes de la firma del contrato.
Diferencias desaparecidas Tras las desavenencias mostradas en torno al futuro avión de combate del programa (NGF, por sus siglas en inglés) por parte Airbus, como líder industrial por parte de Alemania, y Dassault Aviation, por parte de Francia, ahora ya no existe ningún desacuerdo en torno a esta vertiente del FCAS, que es la conocida como Pilar 1, y que se centra en el fuselaje del futuro avión.
Autoridades alemanas se trasladaron a México para investigar cuál fue el destino final de más de 4.000 lanzacohetes RWG-60 vendidos al país latinoamericano en 2014 y cuyo paradero la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reconoció desconocer recientemente. Así, un grupo de funcionarios alemanes de la Oficina Federal de Economía y Control de las Exportaciones visitó las instalaciones del Almacén General de Materiales de Guerra de la Sedena, donde oficiales del Ejército mexicano les mostraron algunos de los RGW-60.
Intercambio de material El vehículo de combate de infantería Marder, fue desarrollado para las Fuerzas Armadas alemanas, donde sigue en uso.
Además adelanta que esta “exitosa cooperación en el proyecto F126, podría dar lugar a proyectos posteriores”.El director general de Rheinmetall Waffe Munition, Roman Köhne, se ha referido por su parte al “nuevo sistema de armas MLG27-4.0 y, básicamente, toda la familia Sea Snake” evidenciando que ya “han demostrado ser muy eficaces contra las amenazas asimétricas”, al tiempo que ha mostrado la satisfacción de la compañía por “participar en el ambicioso programa F126 y apoyar a Damen Naval en la construcción de las fragatas”.
Defensa apunta que "paralelamente a estas negociaciones industriales, el Gobierno de España ha llevado a cabo conversaciones al más alto nivel con el fin de avanzar en un planteamiento de cooperación de los tres socios del programa al mismo nivel"Y resalta: "El acuerdo político para el FCAS es un gran paso y - especialmente en estos tiempos - una señal importante de la excelente cooperación de Francia, Alemania y España.
Las compañías aeronáuticas Airbus, como representante industrial principal de Alemania, y Dassault Aviation, por parte de Francia, están a punto de sellar un acuerdo definitivo para pasar a la siguiente etapa del programa del futuro sistema aéreo de combate (FCAS), en el que también participa España, y que permitirá el reemplazo de las actuales flotas de aviones de combate Eurofighter y Rafale de los tres países.
El conjunto de pedidos ha aumentado en 1.300 millones de euros, lo que equivale a un 47,2 % y supone alcanzar los 4.000 millones de euros, a fecha 30 de septiembre de 2022, mientras que 12 meses antes solo se registraron 2.700 millones de euros.A pesar del incierto entorno macroeconómico en Alemania y en el entorno del mercado internacional, Rheinmetall prevé “un crecimiento orgánico de las ventas de alrededor del 15% en el año fiscal actual y anticipa una mejora en el resultado operativo y un margen operativo de más del 11%”.
Y añade: "Ya tenemos una larga historia de colaboración con DFS a nuestras espaldas en la alianza iTEC para hacer realidad el Cielo Único Europeo y este nuevo proyecto supondrá un paso más para seguir avanzando juntos hacia un tráfico aéreo más seguro, eficiente y con menor huella medioambiental”."Esperamos modernizar nuestra infraestructura crítica de radares de vigilancia, al tiempo que reducimos los costes del ciclo de vida y las emisiones de CO2 mediante la reducción del consumo de energía y la modernización de las instalaciones.
En Reino Unido o Alemania la inflación ronda el 10% y en España está en el 9%. La ayuda, detalla Airbus, se calculará como un porcentaje de la base salarial media local y confirma que también se beneficiarán de esta prima los jóvenes trabajadores que estén alternando sus estudios y prácticas en la compañía.
Este sistema aprovecha la amplia experiencia de Rafael en el ámbito de la guerra electrónica y su experiencia con las plataformas de las Fuerzas Aéreas alemanas.