La Armada de México bota la patrulla oceánica Jalisco

La Armada de México puso a flote otra patrullera oceánica clase Oaxaca, y ha sido bautizada como ARM Jalisco (PO-167). Esta nueva nave tendrá como misión efectuar operaciones de patrulla y vigilancia además de realizar operaciones de búsqueda y rescate. La ceremonia de botadura, realizada en el astillero número 20 en Salina Cruz, Oaxaca al sur de México, fue presidida por el secretario de Marina, almirante Soberón Sanz, y miembros de la plana mayor de la armada. La Jalisco fue construida dentro del Programa de Sustitución de Buques de la Armada de México que aún tiene pendiente por entregar una clase Oaxaca mas.

Durante el evento, el almirante Soberón, señaló que “en el sentido naval, la patrulla oceánica Jalisco, permitirá a la Armada de México operar tanto en el mar territorial, como en la zona económica exclusiva de nuestro país”. Y explicó que “se trata de una unidad de superficie capaz de desarrollar operaciones bajo el concepto trinomio, toda vez que amplía su radio de vigilancia marítima, al poder albergar en sus cubiertas a un helicóptero y a una embarcación de alta velocidad tipo interceptora, los cuales en su conjunto permiten disminuir costos de operación e incrementar su nivel de respuesta y efectividad”.

Como parte del protocolo de botadura, la madrina de la unidad bautizó este nuevo buque con la ruptura de una botella de mezcal, licor regional oaxaqueño, acto con el que se señaló el inicio del descenso del buque hasta quedar a flote en aguas del océano Pacífico, para iniciar su fase de alistamiento. La Armada de México cuenta con importantes astilleros con acceso al Océano Pacífico y el Golfo de México, en ellos se diseñan, construyen y reparan buques como las patrulleras oceánicas clase Oaxaca, asi como otros tipos de barcos que alimentan cierta demanda privada, lo que ha apoyado a la generación de trabajo y educación especializada a las comunidades de los sitios a donde se han instalado los astilleros de marina.