Trinidad y Tobago, factor fundamental en la seguridad regional

La República de Trinidad y Tobago está conformada por un archipiélago de varias islas ubicadas en el Caribe del Sur y el Océano Atlántico Norte, aunque geológicamente no forman parte de las Antillas. Además, la isla de Trinidad, la mayor de todas, está ubicada en la plataforma continental de América del Sur y comparte con Venezuela el Golfo de Paria. La superficie de Trinidad y Tobago es de 5.128 km².

Trinidad y Tobago alcanzó su independencia del Reino Unido el 31 de agosto 1962 y en 1976 se constituyó en república, aunque se mantiene como en la Commonwealth. También es miembro, entre otros organismos regionales, de la Regional Security Systems (RSS) para la defensa de la región oriental del Caribe que integran, además, otras naciones insulares angloparlantes y Guyana.

Su ubicación geográfica ha significado que se le haya considerado, en el tiempo, un objetivo estratégico. En la Segunda Guerra Mundial, el Reino Unido, Estados Unidos y otras potencias aliadas, llegaron a concentrar en Trinidad más de 20.000 soldados, cerca de un centenar de embarcaciones militares y unos 700 aviones. Los accesos al Golfo de Paria fueron protegidos con minas submarinas y artillería de costa. Y es que en sus aguas se armaban los convoyes que zarpaban rumbo a Estados Unidos, Europa y norte de Africa para abastecer las fuerzas aliadas del petróleo venezolano y trinitario, además de otros materiales vitales para la industria militar como la bauxita y el caucho provenientes de Brasil y las Guayanas. No obstante eso, más de 60 buques mercantes fueron hundidos en las inmediaciones por los ubootte alemanes, que también recibieron lo suyo, durante la Operación Neuland como se denominó la campaña submarina emprendida por el gran almirante Karl Donitz en el Caribe, entre 1942 y 1944.

En tiempos más recientes, en el período de la Guerra Fría, desde la entonces base naval estadounidense de Chaguaramas, operó una fuerza naval conformada por buques de las armadas de Estados Unidos, Argentina y Venezuela, que participaron en el bloqueo a Cuba durante la llamada Crisis de los Misiles, en octubre y noviembre de 1962.

Pero también la multiplicidad racial, étnica y religiosa de los habitantes de Trinidad y Tobago ha originado serios conflictos internos en los que la Fuerza de Defensa ha sido un factor determinante para su resolución. En abril de 1970 estalló una insurrección civil conocida como la Black Power Revolution, inspirada en el movimiento norteamericano del mismo nombre y a la que se unió una pequeña fracción del Ejército, que fue reducida por el cuerpo de Guardacostas y las negociaciones emprendidas por el Gobierno. Veinte años más tarde, integrantes de la organización musulmana Jamaat al Muslimeen tomaron la sede del Gobierno y mantuvieron cautivos al primer ministro y a otros altos funcionarios durante seis días, al cabo de los cuales los insurgentes se rindieron con un saldo de más de veinte fallecidos, incluyendo dos miembros del parlamento.

La Fuerza de Defensa

La Trinidad and Tobago Defence Force, establecida en 1962, está conformada por cuatro componentes militares: uno terrestre, el Regiment (Regimiento); uno naval; Coast Guerd (Guardacostas), uno aéreo Air Guard (Guardia Aérea) y las Reserves (Reservas)

En 2005, el gabinete aprobó transformar el actual Regimiento en el Ejército de Trinidad y Tobago, para lo cual era necesario reformar el Acta de la Fuerza de Defensa y realizar cambios en la fuerza que, a la fecha, aún no se han realizado. No obstante, en ese momento se aseguró que existían las previsiones logísticas para establecer el futuro Ejército con siete batallones agrupados en dos brigadas. Actualmente, el Regimiento agrupa unos 2.000 efectivos, bien entrenados y repartidos en cuatro batallones: dos de Infantería, uno de Ingenieros y uno de Apoyo y Servicio.

El Coast Guard es el más importante y tecnificado de los componentes militares de ese país. Desde su creación ha contado con embarcaciones de patrulla de bajo porte, aunque de nueva construcción en su mayoría. En 1999 adquirió en la Royal Navy su primer buque de alto porte, un patrullero de la clase Island de 1.270 toneladas, el ex HMS Orkney, al que incorporó como TTS Nelson (GC20) y que actualmente se mantiene en reserva.

El componente de aviación, por su parte, se remonta a febrero de 1966, cuando se formó el Ala Aérea (Air Wing) de los Guardacostas. El julio de 2005 se creó la Guardia Aérea a la que le fueron transferidos el personal y los activos de la Air Wing, que fue desactivada. Dispone actualmente de no más de diez aeronaves, aunque está programada la adquisición de nuevos equipos.

Finalmente, las Defence Force Reserves, establecidas en septiembre de 1963, tienen como misión reforzar a la fuerza regular.

Presente y futuro

El Trinidad and Tobago Coast Guard es una fuerza profesional, bien balanceada, y una de las más importantes del Caribe. Además, existen planes de expansión y una política de defensa naval cuyo desarrollo se ha visto alterado por la rivalidad entre los dos partidos que han gobernado en los últimos años.

Así tenemos que, en abril de 2007, el Gobierno del primer ministro Patrick Manning (People's National Movement -PNM-) suscribió un contrato con VT Ship Building (BAE Systems) para la construcción de tres patrulleros tipo OPV de 1.700 toneladas. No obstante, en septiembre de 2010, cuando los tres buque se encontraban en la fase alistamiento, el Gobierno de la primera ministra Kamla Persad-Bissessa (United National Congress -UNC-), que había asumido su cargo en mayo anterior, rescindió el contrato alegando distintas irregularidades en la construcción y, finalmente, los tres barcos fueron comprados por Brasil.

Además, durante la administración de Manning fueron ordenados a la australiana Austal seis patrulleros costeros tipo 30M y se adquirieron dos embarcaciones civiles que fueron transformadas en patrulleros. Por su parte, Persad-Bissessa negoció en China la compra de un patrullero de 1.000 toneladas que fue incorporado en septiembre de 2015. Del mismo modo, en abril pasado se contrató con Damen Shipyard el suministro de cuatro patrulleros tipo Stan Patrol 5009, dos buques de apoyo Fast Crew Supplier 5009 y seis lanchas rápidas Interceptor 1102, parte de los cuales ya han sido entregados.

En el presupuesto de 2016, presentado por el nuevo Gobierno del primer ministro Keith Rowley (PNP), que ganó las elecciones de septiembre de 2015, no se contemplan nuevas adquisiciones de buques, sino la reparación de dos patrulleros y la creación de una unidad de Infantería de Marina.

Respecto al Regiment, lo único significativo en años recientes ha sido el anuncio, a finales de 2014, de la compra de 18 vehículos blindados de transporte de tropa, en dos lotes. Los seis primeros, de un modelo no especificado, fueron negociados a comienzos de 2015 con una firma israelí no identificada, pero la operación fue anulada por el nuevo Gobierno argumentado que se realizó de manera irregular; aunque se ha asegurado que los blindados serán adquiridos.

El principal activo la Air Guard lo conforman dos aviones de vigilancia electrónica Fairchild C-26 Metroliner y cuatro helicópteros AgustaWestland AW139, estos últimos adquiridos para operar desde los tres OPV que fueron descartados. En 2015 se presupuestó la compra de seis helicópteros y drones, pero no ha habido mayor información al respecto.

En el presupuesto de 2016, a pesar de que es superior al ejercicio anterior, no se contempla mayores adquisiciones para la Fuerza de Defensa, además, es posible que sea recalculado, a la baja, debido a la caída sostenida de los precios del petróleo, principal fuente de ingresos de Trinidad y Tobago. Sin embargo, este país insular tiene el compromiso de mantener unas Fuerzas Armadas profesionales, bien equipadas y entrenadas, por ser un factor fundamental en la seguridad y estabilidad en el contexto del Caribe y también, por su proximidad a las Guayanas y Venezuela.