La Sedena inicia los trámites del nuevo aeropuerto mexicano

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de México ha solicitado formalmente 46.4 millones de dólares para comenzar las licitaciones del nuevo aeropuerto mexicano de Santa Lucía, echar a andar una estructura gerencial de proyecto y los 14 estudios de preinversión para analizar la mejor ejecución de la obra, entre ellos, el de conectar al actual aeropuerto con la base militar donde se ubicará el nuevo (que no cuenta con conexiones adecuadas hacía la capital mexicana) y reubicar las instalaciones militares, algunas construidas en el 2017. Esta configuración también propone utilizar aeropuertos alternos como el de Toluca.

De este modo la actual base aérea se convertirá en un aeropuerto civil y militar con operaciones mixtas. Se construirán dos pistas más, una terminal de pasajeros y una aduana; proyectándose que esta nueva fase este operacional en tres años con un costo proyectado de 3.600 millones de dólares.

El proyecto de convertir la instalación militar mexicana más importante a nivel nacional en un aeropuerto que sustituya al que ya estaba en construcción se torna cada día más serio. El nuevo aeropuerto mexicano se hará dentro de la actual Base Aérea de Santa Lucía, ubicada a unos 30 kilómetros al norte de la capital mexicana y será la Sedena la encargada del proyecto con una partida presupuestal asignada por 786.2 millones de dólares.

La partida presupuestal se denominó Provisiones para la modernización y rehabilitación de la infraestructura aeroportuaria y de conectividad, lo que técnicamente faculta a los militares mexicanos a iniciar el proyecto para construir las dos pistas y la terminal que el presidente Andrés Manuel López Obrador propone como su solución para la corrupción que rodeaba el ahora abandonado nuevo aeropuerto y la saturación del actual, aún en uso.