Navantia ha alcanzado un nuevo hito en su ambicioso programa de fragatas F‑110 con la colocación del bloque de proa de la F‑111 Bonifaz, la primera unidad de la clase, en la grada del astillero de Ferrol.
La operación muestra cómo avanza con firmeza la construcción de uno de los bloques más complejos y emblemáticos del buque, que ya luce entero, completando la silueta de la fragata con la sección de proa después de meses de montaje y preparación.
Según la planificación actual, la botadura de la Bonifaz está prevista para el próximo septiembre, seguida del inicio de pruebas marítimas que abrirán su fase final de puesta a punto. La entrega a la Armada se espera para 2028, dentro del cronograma contractual que contempla entregas anuales hasta 2032.
En paralelo, el programa avanza también con la segunda y tercera unidades: la quilla de la F‑112 Roger de Lauria fue colocada en febrero, con la botadura prevista para 2027 y entrega en 2029; mientras que la construcción de la F‑113 Menéndez de Avilés arrancó en abril de este año, con entrega prevista en 2030. Esta simultaneidad permite que en 2026 se alcancen los picos de empleo previstos, con hasta tres buques en construcción, incluidos los primeros bloques robotizados en la fábrica digital de Ferrol.
El programa F‑110 y su dimensión industrial
Puesto en marcha en marzo de 2019 con una inversión estimada en 4.325 millones de euros, el programa F‑110 comprende cinco fragatas de escolta polivalentes, diseñadas para misiones antiaéreas, antisuperficie y antisubmarinas, así como para operaciones de seguridad marítima y apoyo civil. Estas unidades reemplazarán a las veteranas fragatas de la clase Santa María (F‑80), que han cumplido cuatro décadas de servicio.
Navantia ha definido esta fragata como un producto estrella para la autonomía tecnológica española, gracias a innovaciones como el gemelo digital y la Fábrica Digital de Bloques, que introducen procesos robotizados, visión artificial y monitorización en tiempo real del mantenimiento. El gemelo digital permite operar remotamente mediante IoT, cloud y machine learning, mejorando la disponibilidad del buque sin necesidad de largas ausencias del litoral naval.
Este despliegue industrial es notable: el programa dará respaldo a unas 9.000 personas entre empleo directo e indirecto durante una década y movilizará aproximadamente 500 empresas nacionales. Solo para Navantia implicará cerca de 20 millones de horas de trabajo en cada unidad.
Capacidades operativas
Las fragatas de la clase Bonifaz integrarán sistemas de combate de última generación: el sistema Aegis, combinado con el radar SPY‑7(V) en estado sólido, ha comenzado su proceso de incorporación. Durante 2025 se llevaron a cabo pruebas de integración en Moorestown y se espera que el SPY‑7 esté operativo en tierra en Rota en 2026, como paso previo a su instalación a bordo. Junto a Aegis, se integrará el sistema de combate Scomba, desarrollado por Navantia y Lockheed Martin, que coordina datos y trazas en una única consola.
Calendario de entregas
Navantia mantiene un calendario preciso para la entrega escalonada de las cinco unidades del programa F-110, todas ellas ya bautizadas oficialmente.
La F-111 Bonifaz, que es la primera de la serie, comenzó su construcción con el corte de chapa en abril de 2022. La quilla fue colocada en agosto de 2023 y su botadura está prevista para septiembre de 2025, con la entrega final programada para el año 2028.
La F-112 Roger de Lauria, segunda fragata de la clase, inició su fabricación con el corte de chapa en diciembre de 2023 y la puesta de quilla se realizó en abril de 2025. Su botadura está prevista para el primer trimestre del año 2027 y se entregará a la Armada en el segundo trimestre de 2029.
Por su parte, la F-113 Menéndez de Avilés comenzó su construcción en abril de 2025 y su entrega está prevista para el primer trimestre de 2028 y la entrega para el segundo trimestre de 2030. La F-114 Luis de Córdoba será botada en el segundo trimestre de 2029 y entregada en el segundo de 2031, mientras que la F-115 Barceló, la última unidad del programa, está planificada para ser botada en el segundo trimestre de 2030 y entregada en el segundo de 2032.
Estos plazos reflejan la progresión anual establecida en el contrato y permitirán una incorporación paulatina pero constante de capacidades de última generación a la Armada Española.
La construcción de la F‑111 entra ahora en su fase final de bloqueado, con la proa ya integrada, lo que permitirá completar la estructura completa del casco.