Noruega propone un aumento del 10 de su presupuesto de defensa en 2016

El Gobierno de Noruega propone un aumento de sus presupuestos de defensa del 9,8 por ciento en 2016. La mayor parte de este incremento permitirá casi doblar la financiación destinada a la compra de aviones F-35, lo que asegura que este programa continúa para el país “según lo previsto”, explica el Ministerio de Defensa. En total, el Ejecutivo prevé asignar a este programa 8.600 millones de coronas (casi 904 millones de euros al cambio actual), incluida la infraestructura asociada. Sin embargo, la fuente oficial reconoce que la cantidad incluye la reasignación de 1.100 millones de coronas (116 millones de euros) que ya figuraban con cargo a los presupuestos de 2015 en pagos que han quedado pospuestos.

El país se acomoda con este incremento a la estrategia anunciada el 1 de octubre de dedicar a gastos militares el 1,54 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB). El Gobierno “se toma la nueva situación de seguridad muy en serio”, explica el departamento de defensa en un comunicado. “Se necesita un considerable esfuerzo de las Fuerzas Armadas de Noruega para garantizar el desarrollo futuro de nuestras capacidades”. Con ello, añade el texto, “mejoramos nuestra habilidad para disuadir del uso de la fuerza tanto contra Noruega como, más ampliamente, contra la OTAN”.

El ministerio insiste en la importancia de destinar fondos adicionales tanto a la compra de cazas de F-35, cuya primera unidad está previsto que llegue en 2017, como para la construcción de una nueva base para estos aparatos en la Estación Aérea Principal de Orland. Se trata, en boca del titular de Defensa, Eriksen Soreide, de “unos componentes clave de este esfuerzo [de incremento del gasto] y de gran importancia para este Gobierno”.

El parlamento del país ya ha autorizado la compra de 22 unidades del avión de combate de quinta generación, de las 52 que prevé adquirir en total. Ese primer lote deberá culminar su entrega a lo largo de 2019, según el calendario previsto. El fabricante Lockheed Martin probó el pasado 6 de octubre en vuelo por primera vez un F-35 destinado a Noruega, poco después de que saliese de fábrica la primera unidad (en la imagen), como recogió Infodefensa.com.

En el aumento previsto también se contemplan unos fondos adicionales de 250 millones de coronas (casi 26,3 millones de euros) para el servicio de inteligencia provenientes de Defensa, lo que permitirá un incremento total de 370 millones (38.9 millones de dólares) para este departamento.

Además se destaca el esfuerzo encaminado a fortalecer la capacidad operativa de la Armada y el incremento de la actividad de patrullaje en el Mar del Noruega que desarrollan los submarinos y los aviones P-3C Orion de la Fuerza Aérea. En este capítulo, los sumergibles de la clase Ula recibirán 62 millones de coronas más (6,5 millones de euros) para asegurar su despliegue en la Estación Naval de Ramsund, mientras que los P-3C dispondrán de otros 32 millones (3,4 millones de euros) con los que intensificar sus misiones de vigilancia.

Otro destino del incremento presupuestario son las misiones internacionales que el país desarrolla en Mali, que se alargará otros diez meses gracias a una inyección de 82 millones de coronas (8,6 millones de euros), y la operación Triton, que tiene lugar en el Mar Mediterránea y que recibirá 7 millones (740.000 euros).

Noruega se encuentra en la actualidad inmersa en un programa de modernización de sus fuerzas armadas que incluye más de una veintena de proyectos en distintas fases de ejecución, entre los que figura la modernización de su flota de vehículos CV90 y una nueva base logística para buques de la Armada. Además, el presupuesto previsto para 2016 presenta un nuevo proyecto para la adquisición de 320 vehículos ligeros destinados a la Guardia Nacional por un coste estimado de 527 millones de coronas (55,4 millones de euros).

Noruega es uno de los escasos países europeos que continuó incrementando sus presupuestos militares durante los pasados años de crisis y recortes en los gastos de defensa, gracias a la inyección económica que le brinda sus explotaciones petrolíferas.