El fabricante de vehículos militares Urovesa ha puesto en marcha un ambicioso plan de inversión para duplicar sus capacidades tecnológicas e industriales. La compañía construirá nuevas instalaciones, en concreto, cinco edificios con 106.000 metros cuadrados en total, adicionales a los ya disponibles, en una zona próxima a la actual planta en la localidad pontevedresa de Valga.
Sumando este nuevo plan industrial a las instalaciones ya existentes en Santiago y en Valga, la superficie total disponible de la empresa alcanzará un total de casi 160.000 m2, de los cuales, finalizado el proceso inversor, cerca de 90.000 serán edificios industriales. Gracias a esta inversión, la actual capacidad productiva, que actualmente puede llegar a alcanzar las 2.500 unidades al año, se vería duplicada hasta las 5.000 unidades al año, a un turno de trabajo, en función de la carga de pedidos existente.
El plan de inversión de la empresa en esta nueva zona de expansión comenzó ya en 2024, con la compra de los terrenos en los que se ubicaba la antigua Intavalsa, y la posterior rehabilitación progresiva de una nave industrial ya existente de 9.600 m2.
En próximas fases de inversión, la empresa prevé la construcción de hasta cinco edificios destinados a diferentes usos, como un nuevo almacén logístico, una nave específica para procesos de tratamiento y pintura, nuevas líneas de producción, almacenes auxiliares para recambios y un centro de formación para conductores.
Nueva pista de pruebas
Adicionalmente, en una zona adyacente a este centro, se prevé la creación de una pista de pruebas de 34.000 m2 que contará con circuitos y obstáculos técnicos especialmente diseñados para comprobar y homologar las prestaciones de los vehículos en todo terreno, de acuerdo con los estándares más exigentes para vehículos civiles y militares a nivel internacional, tanto de la UE como de la OTAN.
150 puestos de trabajos directos
La compañía estima que el nuevo plan de inversión generará unos 150 puestos de trabajo directos, con especial énfasis en el área productiva y de ingeniería e I+D, aunque esta cifra, explica Urovesa, "dependerá de la tipología y complejidad de vehículos a fabricar en los diferentes contratos, y la intensidad de trabajo que estos requieran".
Este proyecto se traducirá además en unos 600 puestos de trabajo en la industria auxiliar, gran parte de ellos en el entorno geográfico de Galicia, donde desde hace años se fabrican muchos de los componentes más importantes de los vehículos. Pero también tendrá impacto en otras regiones como Asturias, País Vasco, Aragón o Madrid, donde ya se contrata la fabricación de piezas especiales que incorporan los modelos desarrollados por la empresa.
"Con este plan inversor, Urovesa se situará en una óptima posición para dar respuesta ágil al incremento de la demanda que ya viene experimentando durante los últimos años, tanto en el sector militar como civil, así como a los incrementos de producción que puedan requerirse en base a nuevos contratos, tanto en el ámbito nacional como en los diferentes mercados de exportación", destaca la empresa.