(Infodefensa.com) Madrid – El teniente coronel Jesús Fuente Simón, jefe del Estado Mayor del Mando de Artillería de Campaña (ACA), afirma que el Ejército español tiene una “necesidad incuestionable” de contar con modernos sistemas lanzacohetes después de que en 2011 se procediera a la baja en servicio del sistema Teruel.
En un artículo publicado en el Memorial de Artillería de 2014, el teniente coronel Fuentes resalta que desde hace tres años el Ejército español “carecer ahora de esta capacidad” y agrega que “la artillería cohete, de la que están dotados todos los ejércitos de nuestro entorno, aporta capacidad de masa de fuego sorpresivo, y es apta para realizar fuegos en profundidad superior a la ACA de las brigadas.
“Más aún –dice-, disponer de lanzadores tipo HIMARS con capacidad para disparar misiles ATACMS, con alcances en torno a los 300 km, facilita al comandante de nivel CE/LCC ejercer su acción de mando, al poner en su mano un sistema con capacidad de disuasión, solo por su mera existencia, de consecuencias incluso estratégicas”.
El jefe del Estado Mayor del Mando de Artillería de Campaña afirma que “deben iniciarse los estudios tendentes a la sustitución del material autopropulsado: el obús M-109-A5” por entender que aunque es un material válido “adolece de una considerable antigüedad y ha pasado por sucesivos y frecuentes procesos de mejora”.
Por todo ello, enfatiza, “hay que buscar la renovación del parque de artillería autopropulsada antes de que se llegue al final de la vida útil de estos obuses”.
En relación con los obuses 155/52 SIAC, que ha fabricado Santa Bárbara Sistemas, agrega que “no se puede renunciar a continuar mejorando sus condiciones de empleo, y debemos poner en sus recámaras unas municiones que le permitan disparar a los alcances de 40 km para los que se ha concebido.
Municiones de altas prestaciones
Otra necesidad visible, según el teniente coronel Fuente, es subsanar es el capítulo referido a municiones de altas prestaciones para su empleo a mayores alcances, con diversidad de efectos, y con precisión exquisita.
“En el combate actual, en que puede encomendarse desde el más alto nivel el ataque selectivo a un objetivo localizado de valor estratégico, y sin poderse asumir el menor riesgo de daños colaterales, -dice el teniente coronel Fuente- el Jefe operacional, normalmente de carácter conjunto, debe tener en su Artillería de Campaña la herramienta capaz de realizar esa acción sin tener que recurrir siempre al arma aérea, al fuego naval o a operaciones especiales”.
Otro campo cuya evolución considera esencial es el referido al empleo de Observadores y la adquisición de objetivos. “Debe ampliarse conceptualmente –subraya- todo lo referido a este valioso elemento, y no pueden desaprovecharse las enseñanzas aprendidas en operaciones, en la que los Observadores de Fuegos Aéreos (OFA) desplegados se han revelado como un nada desdeñable multiplicador de capacidades”, como se ha probado en la misión de Afganistán.
Por último en el capítulo referido a adquisición de objetivos, el jefe del Estado Mayor de la ACA reconoce que se ha producido una “palpable mejoría” pero enfatiza que “queda mucho camino para recorrer” como la integración de todos los sensores con los decisores y con los ejecutores, dentro de un sistema de mando y control unificado.
Organización de la Artillería de Campaña
La Artillería de Campaña del Ejército español está compuesta por un cuartel general y cuatro regimientos.
El regimiento de artillería de Costa 4, cuyo cometido principal se refiere al control y defensa del litoral, está compuesto por un grupo de obuses 155/52 APU-V07 (en proceso de modernización para su convergencia con el material SIAC) con capacidad de actuar contra blancos navales en movimiento, una batería de Localización e Identificación de Objetivos, dotada de sensores radar y optrónicos, y una Plana Mayor (PLM) operativa para ejercer el mando y control de operaciones de artillería de costa, con capacidad de proyección y despliegue, y elementos de transmisiones de alta capacidad para transmisión de datos e imágenes en tiempo real.
El regimiento de artillería de Campaña 11 cuenta con un grupo de obuses ATP M-109-A5 y una PLM para constituir los órganos de mando, control, y coordinación de fuegos de nivel División.
Por su parte, el regimiento de artillería de Campaña 63 cuenta con un grupo de obuses 155/52 SIAC y un grupo de información y localización, concebido para proporcionar al proceso de definición de objetivos la información que sea necesaria, aportando los datos procedentes de sus sensores radar ARTHUR y de sonido HALO.
Por último, el regimiento de artillería Lanzacohetes de Campaña 62 tiene un grupo de artillería lanzacohetes (dotado transitoriamente de material SIAC, debido a la baja en servicio del material Teruel) y una batería de adquisición de objetivos con sensores radar AN-TPQ-36 y de sonido SORAS.