El Jemad reconoce el papel de la industria en los escenarios futuros

El Jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), general de ejército Fernando Alejandre, resaltó este martes que resulta fundamental conocer los desarrollos de la industria de defensa para definir el entorno operativo en el que actuarán las Fuerzas Armadas dentro de 15 años.

El general defendió que las empresas del sector de la Defensa tienen mucho que decir en este proceso. En concreto, aseguró que "es clave que la industria y la tecnología formen parte del proceso; en la decisión, discusión y búsqueda de conclusiones y soluciones para conectar el escenario operativo con las tecnologías existentes y que esperamos que existan en el mercado". Y apostilló: "A mi modo de ver, es el gran reto".

Alejandre hizo esta reflexión durante la presentación ayer martes en el Ceseden del documento Entorno Operativo 2035 que, como explicó, reúne una serie de desafíos y amenazas que podrían poner en riesgo la seguridad y estabilidad. Este informe servirá de referencia al proceso de planeamiento de la Defensa.

Los futuros conflictos estarán marcados por unos límites cada vez más difusos entre fuerzas amigas, enemigas y neutrales y se caracterizarán además por la fusión de los dominios terrestre, marítimo, aéreo y cibernético. En las operaciones, añadió, la población civil será un actor más a tener en cuenta.

El Jemad también remarcó que "el componente tecnológico permitirá mantener la ventaja sobre el adversario" en misiones que estarán basadas en cinco elementos decisivos: sistemas de mando y control más potentes que gestionarán grandes cantidades de información; interoperabilidad con aliados; formación continua del personal, que seguirá siendo la clave; mayor peso de la simulación y experimentación frente a los ejercicios tradicionales; y resiliencia ante pérdidas humanas y materiales, pero también ante problemas legales y de opinión pública.

El informe dibuja un escenario en el que actuarán unidades más pequeñas y, sobre todo, más ágiles. En cuanto al armamento y los equipos, será habitual el uso de robots y sistemas no tripulados; los metamateriales, como el grafeno; armas de energía dirigida; y las tecnologías disruptivas (big data, inteligencia artificial...).