La Policía de Uruguay pone a prueba sus nuevos helicópteros R44 'Raven II Police'

La Policía Nacional del Uruguay, luego de muchos meses de dilación, ha comenzado a realizar vuelos de prueba en los nuevos helicópteros adquiridos a la firma norteamericana Robinson Helicopters Co.

Si bien los helicópteros se encontraban hace meses en Uruguay, el proceso de habilitación de los aparatos y la formación de oficiales piloto demoró su vuelo hasta el pasado 5 de noviembre, fecha en que, delante de los nuevos oficiales graduados en la Escuela Policial, se hizo una pequeña demostración con uno de ellos, del modelo R44 Raven II Police.

La aeronave, equipada con un FLIR Ultra 8000, faro nocturno xenón de entre 15 a 20 millones de candelas y 400 watts y alto parlante, es la única de su tipo en la fuerza y la acompañan otras dos similares, pero sin el equipo electrónico del modelo Police, las que serán utilizadas para vuelos diurnos y de entrenamiento. Los sistemas del helicóptero estarán enlazados tanto al Centro de Comando Unificado de la Policía como también a centros de comando móviles.

La compra, por 2,1 millones de dólares, no estuvo exenta de controversias, primero por ser hecha en forma directa, sin licitación, luego de una visita del subsecretario del Ministerio del Interior a Estados Unidos, donde afirmó que la decisión se basó en la visita satisfactoria y que estos helicópteros son utilizados por la Policía de Los Ángeles, lo cual no es acertado, aunque algunas otras ciudades del Estado de California y Estados Unidos si lo emplean.

En segundo lugar, hubo un cruce de declaraciones entre el Ministerio del Interior y el Ministerio de Defensa, donde el primero acusaba a la Fuerza Aérea Uruguaya de demorar los trámites para otorgar las autorizaciones necesarias para operar estos helicópteros mientras que desde el Ministerio de Defensa se desmentía tajantemente esta acusación.

De todas formas, luego de superados los tramites y posibles contratiempos, la Policía finalmente cuenta con su unidad aérea, en la que se depositan grandes esperanzas para ayudar a combatir la ola de crímenes que está sufriendo el país.

Foto: Amilcar Carriqui