Uruguay subasta su controvertido avión presidencial por 180.000 dólares

El Gobierno uruguayo logró, el pasado 15 de octubre, subastar su avión presidencial HS-125-700A por 180.000 dolares, apenas una fracción del monto de adquisición durante la previa administración, de más de un millón de dolares. La subasta, que había sido declarada desierta anteriormente, no cautivó la atención de casi ningún ofertante y se remató a un operador privado argentino.

La aeronave, comprada luego de años de idas y vueltas que abarcaron dos administraciones distintas -ambas del Frente Amplio-, había sido objeto de múltiples observaciones del Tribunal de Cuentas de la Nación en cuanto a cómo se manejó la adjudicación original, que en todos los términos aparecía creada específicamente para la aeronave en cuestión, cuyo propietario sería un conocido del entonces presidente Tabaré Vázquez.

Traslados sanitarios

Si bien estas observaciones nunca fueron levantadas, el Gobierno del presidente Vázquez decidió continuar con la compra justificándola en la necesidad de contar con una aeronave rápida que pudiese cumplir con traslados sanitarios dentro del país. Sin embargo, la aeronave de fuselaje angosto fue utilizada muy pocas veces con ese fin y mayoritariamente sirvió como aeronave para traslados oficiales.

Ante su alto costo de mantenimiento, el nuevo Gobierno decidió rematar el avión para recuperar algo de la inversión realizada, aunque se reconocía desde un principio que el precio de venta seguramente seria mucho menor al original de compra.

Tras el remate, con tan solo recuperado un 18% del precio de compra, el ministro de Defensa, Javier García, manifestó que, los continuos gastos que la aeronave ocasionaban -mencionó mas de tres millones de dolares hasta la fecha-, ya no serían necesarios, logrando así un ahorro efectivo en el Ministerio y la Fuerza Aérea.