108º aniversario del Ejército Mexicano: tecnología nacional para la sustitución de importaciones

El 108º aniversario del Ejército Mexicano está marcado por el incremento de sus tareas y responsabilidades, impuestas por la nueva administración federal, que han supuesto la aparición de nuevos retos. Por otro lado, una de sus fortalezas es el desarrollo tecnológico propio, que ha permitido la construcción de fusiles y vehículos blindados nacionales, con los que se han reducido y, el algunos casos, eliminado las adquisiciones a empresas internacionales.

Efectivos

En total el Ejército y la Fuerza Aérea Mexicana suman más de 165.000 elementos y se prevé que este año se sumen 14.000. De estos, cerca de 70.000 están desplegados a lo largo del país en labores de seguridad, como su función principal, aunque con la llegada de la presente administración a cargo de Andrés Manuel López Obrador, sus funciones se han extendido.

Ahora, el Ejército es responsable de la construcción del aeropuerto internacional Felipe Ángeles, de las sucursales del Banco del Bienestar, de hospitales, de la atención a desastres naturales y del desarrollo de dos tramos del Tren Maya. Además, la acción del Ejército ha sido esencial en la atención a pacientes enfermos de Covid-19 y en el reparto de vacunas.

Para 2021, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha incrementado su presupuesto un 14%, el más alto de la historia. Sin embargo, no se destinará a fortalecer la dependencia al interior sino para concretar los proyectos en los que está involucrada.

Por ello, el programa sectorial 2020-2024 de la Sedena reconoce que uno de los desafíos más importantes de cara los próximos años es la atención a sus recursos humanos, que han visto modificadas sus actividades y horarios precisamente con la suma de actividades, lo que exige despliegues prolongados y ocasiona que el personal viva alejado de sus familias. Esto sumado a los riesgos que conllevan las operaciones de seguridad, por lo que la Sedena considera que han disminuido su calidad de vida ante lo que se ha considerado la necesidad de mejoras salariales y de prestaciones.

Herramientas

Las armas blindadas son fundamentales en las labores en tierra, sobre todo en un país como México con índices de hasta 100 homicidios al día, producto de la inseguridad y la violencia que ocasionan la delincuencia organizada. Para ello el Ejército cuenta 100 vehículos tácticos construidos de manera autónoma de en el país.

Se trata de los DN-XI, basados en el modelo Sandcat, que tienen un peso de 8.850 kilogramos, una longitud de 6,9 metros, un ancho de 2,2 metros y una altura de 2,3 metros. Además, posee luces estroboscópicas, altavoz, sirena, faro buscador y sistema de grabación.

Estos blindados están montados sobre un chasis de camión Heavy Duty con motor a gasolina, que soporta un doble blindaje y capacidad para 12 personas. Con el desarrollo de estos vehículos, la Sedena no ha efectuado la incorporación de 40 vehículos importados, previstos desde 2018.

Los DN-XI se utilizan principalmente en labores de seguridad, con el montaje de ametralladoras calibre 7.62.

Por otro lado, el Centro de Investigación Aplicada y Desarrollo Tecnológico de la Industria Militar conformó el fusil FX05 denominado Xiuhcóatl, serpiente de fuego en Náhuatl, que tienen un costo de hasta 2.500 dólares por unidad. Estas armas han sustituido la adquisición de armamento alemán, cuyas características no eran compatibles con el personal del Ejército mexicano.

Se trata de un fusil con un peso de 3,89 kilogramos adaptado a las necesidades y tamaño promedio del personal mexicano, su longitud es de 1.087 milímetros con la culata desplegada y de 887 milímetros sin desplegar.

Igualmente, la carabina es de 980 milímetros con la culata desplegada y de 780 milímetros con la culata plegada. El arma se compone de 112 partes: 66 son fabricadas por 43 piezas se adquieren comercialmente y tres son manufacturadas.