Estas declaraciones fueron muy distintas a las que tuvo en el país centroamericano, donde habló de un trabajo conjunto respetando "la soberanía de los panameños y del Canal"."El mensaje de ellos en Estados Unidos es político", dijo el ministro de Economía y Finanzas de Panamá, Felipe Chapman, al reiterar que lo firmado con el Pentágono no lesiona la soberanía panameña ni viola los Tratados de 1977.Chapman recordó que desde hace décadas hay presencia militar no permanente de Estados Unidos en Panamá, en razón de ejercicios conjuntos y cooperación antidrogas.El tratado concerniente a la neutralidad permanente del Canal y al funcionamiento de este forma parte de los Tratados Torrijos-Carter de 1977 y aborda aspectos medulares, como la imparcialidad y apertura a todas las naciones de la vía interoceánica de 82 kilómetros que conecta el Atlántico y el Pacífico.Además, le acompaña un protocolo que establece que cualquier país puede adherirse al régimen de neutralidad, comprometiéndose a respetar las disposiciones del tratado, que ha sido firmado por más de 40 Estados, entre los que no está China pero sí Taiwán.Los Tratados Torrijos-Carter, firmados por el entonces presidente estadounidense Jimmy Carter (1977-1981) y por el jefe del Estado panameño Omar Torrijos (1968-1981), establecieron la transferencia de la vía a Panamá el 31 de diciembre de 1999, y que Estados Unidos construyó a inicios del siglo pasado y explotó durante más de 80 años.
El Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada (Ajema), almirante general Antonio Piñeiro Sánchez, ha mantenido un encuentro con el nuevo Secretario de la Marina de Estados Unidos (Secnav), John Phelan, en el Pentágono. Se da la circunstancia de que este es el primer encuentro de máximo nivel a nivel internacional que mantiene el Secnav después asumir el cargo, lo que, destaca la Armada, "pone de manifiesto, una vez más, las buenas relaciones que mantienen las armadas de ambos países".La reunión se ha producido en el marco de la principal feria de seguridad y defensa en el ámbito marítimo, Sea-Air-Space, celebrada en el Gaylord National Resort & Convention Center en Maryland.
La consecuencia es que una vez que se ejecuten, nada es capaz de detener la destrucción mutua asegurada. Ficha técnicaLa guerra nuclear.
Según la misma fuente, entre los planes que baraja el Comando Sur de Estados Unidos (U.S. Southern Command) estaría el envío de tropas estadounidenses en coordinación con las autoridades panameñas, o el osu de la fuerza como la opción más drástica.Respecto a esto, al ser consultado sobre los supuestos planes de Estados Unidos de enviar tropas al país centroamericano como parte de la idea del presidente estadounidense, Donald Trump, de recuperar la vía oceánica, el canciller panameño, Javier Martínez-Acha, afirmó: “El canal es operado por los panameños y, en caso de amenaza, el único que pueden convocar a otras naciones para defender la operatividad del Canal es nuestro país, el presidente de la República (de Panamá)”.El pueblo panameño “puede estar tranquilo, el canal sigue siendo nuestro y así seguirá siendo.
Son sin duda estas pruebas de fuego las que permiten refinar y mejorar el funcionamiento de los sistemas de armas, en este caso, las de energía dirigida.
Aunque no están tan seguros de que la ayuda a Kiev pudiese quedar en parte comprometida si el conflicto se extiende en la región de Oriente Medio.
El programa planea administrar este esfuerzo multimillonario bajo el programa existente, que está agendado para la transición al mantenimiento en breve y que limitaría la supervisión del Congreso.
“El Pentágono está trabajando lo más rápido que puede”, ha explicado esta semana el secretario de prensa del Departamento de Defensa de EEUU, John Kirby, tras apuntar que existen “algunos cambios que se pueden hacer en el proceso para acelerarlo”.
En el mismo comunicado oficial en el que el Departamento de Defensa de Estados Unidos recoge las citadas palabras del presidente, se advierte textualmente que los Abrams, a los que se describe como “los tanques más capaces del mundo”, “también son extremadamente complejos de operar y mantener”.
Envíos simulados a Oriente Medio o África del Norte “Sin embargo, nuestra información indica que Corea del Norte está suministrando de forma encubierta una cantidad significativa de proyectiles de artillería para la guerra de Rusia en Ucrania, mientras oculta el destino real de los envíos de armas tratando de hacer que parezca que se envían a países en el Medio Oriente o África del Norte”, apunta Kirby, al tiempo que reconoce que los funcionarios que han suministrado estos informes “no proporcionaron evidencia para respaldar las nuevas acusaciones”. Tampoco han trascendido detalles sobre la cantidad de armamento que se han suministrado o cómo se van a pagar. El portavoz del Pentágono ha afirmado que continuarán “monitoreando si se reciben estos envíos”.
También se ha referido textualmente a las nuevas ayudas de la República Checa, Italia, Grecia, Noruega y Polonia, en las que se incluyen más helicópteros, carros de combate, sistemas de artillería y munición.
En todo caso ha aclarado que el éxito obtenido en esta ciudad por las tropas del país no solo se debe al uso de estas armas, “pero creemos que los sistemas que están recibiendo, no solo los sistemas de EEUU, sino también los sistemas de otros países, les están ayudando absolutamente a recuperar algo de impulso y recobrar algo de territorio”. El secretario de Defensa norteamericano, Lloyd J. Austin, mantuvo el domingo una conversación con su homólogo ucraniano, Oleksii Reznikov, en la que éste le trasladó que 74 de los 90 obuses M777 que Washington les ha suministrado “están en la vanguardia de la lucha, brindando capacidad de fuego indirecto de largo alcance”. No sólo en Járkov Estas piezas de artillería, no solo se están utilizando en el área de Járkov, sino también en otros lugares en el Donbás. Además de Estados Unidos, también están suministrando obuses autopropulsados a Ucrania Alemania (PzH 2000), Bélgica (M109A4BE), Canadá (M777), Eslovaquia, Italia (PzH 2000) y Países Bajos (PzH 2000). Sobre la marcha general de la guerra, el oficial estadounidense ha explicado que en la actualidad, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha comprometido alrededor del 80% del total de sus grupos tácticos de batallón en Ucrania.
El objetivo, apunta el documento oficial, es “acelerar la producción y desarrollar más capacidad en la base industrial para armas y equipos que se puedan exportar rápidamente, implementarse con un entrenamiento mínimo y que demuestren su eficacia en el campo de batalla”.
El Pentágono ha detectado que en torno al 20% de las fuerzas que Rusia tenía en el norte de Kiev comenzaron a reposicionarse la semana pasada.
Los informes que ha obtenido el Departamento de Defensa norteamericano si muestran “que algunas, pero no muchas, de las fuerzas rusas se han alejado del área” en torno a la capital del país. “Pero hacia dónde van esas tropas y por qué”, no parece claro, de acuerdo con sus palabras.
Por lo demás, ha añadido la fuente, no se han producido muchos progresos en el avance ruso en los últimos días, en los que, en general, “siguen estancados”, y en el caso de la capital Kyiv, continúan a unos 15 kilómetros del centro de la ciudad, después de haberse movido la semana pasada, y aún no han superado Chernígov, en el eje noreste de avance hacia Kyiv, de la que se encuentra a unos 140 kilómetros.
Sobre el otro eje de aproximación de tropas invasoras hacia Kiev detectado, proveniente del noreste de la ciudad, el Departamento de Defensa ha apuntado que los rusos se encuentran manteniendo intensos combates en Chernígov, a unos 140 kilómetros de la capital, pero no han podido verificar que hayan logrado pasar de ese punto.
Sobre la situación de Kiev, ha añadido la fuente, “todavía observamos que las fuerzas rusas no se han acercado al centro de la ciudad en el norte y el noroeste”, que es por donde se están llegando las tropas de Moscú.
La iniciativa incluye medidas promovidas por la legisladora Norma Torres, nacida en Guatemala y única centroamericana en el Congreso estadounidense, para asegurar la supervisión de la ayuda militar de Washington a la región, origen de la mayoría de los migrantes indocumentados que llegan a la frontera sur de Estados Unidos.